De pequeña mi mamá siempre me decía que «no se jugaba con la comida»… ¿Y si los peques pudiesen jugar con la comida (sólo por un rato) y aprender al mismo tiempo? Hoy os traemos 4 experimentos caseros para niños ¡con galletas!
No me he vuelto loca, no señor (al menos no más de lo habitual). Os aseguro que es posible que los niños aprendan ¡muchísimo! cocinando y experimentando con galletas. ¿Vemos estos experimentos infantiles?
La idea de la imagen principal ¡es tan fácil y divertida! que me ha conquistado. Vale, no es exactamente un experimento pero bien para para aprender. Pertenece al blog Teaching is a gift y nos permite ver las fases de la luna ¡con galletas! Seguro que los peques aprenden muy rápido de esta manera. La idea es cocinar galletas redondas (se me ocurre que las galletas de mantequilla son perfectas para este experimento) y luego bañarlas en chocolate recreando cada fase de la luna. ¡Lo más divertido viene después! Si se aprenden cada fase, podrán comerse las galletas…¡Un experimento para niños delicioso!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
- Experimentos caseros para niños: ¡horneamos galletas!
- Experimentos caseros para niños: ¡los cambios de estado!
- Experimentos caseros para niños: los músculos y los huesos del cuerpo
Experimentos caseros para niños: ¡horneamos galletas!
Las recetas tienen un montón de reglas, ¿verdad? La mantequilla debe estar un rato fuera de la nevera antes de usarla, es mejor enfriar la masa antes de cortar las galletas… ¡Ufff, de sólo pensar en tantas reglas me canso! Pero ¿para qué sirven? ¿Son en realidad tan importantes? Este experimento casero con galletas me ha encantado porque ¡nos pondremos a cocinar con los niños! La idea es hornear galletas, primero siguiendo nuestra receta de galletas preferida paso por paso y luego introduciendo algunos cambios en la receta… ¿Qué pasará?
Veamos algunos ejemplo… ¿Qué pasaría si cambiásemos el azúcar blanca por azúcar morena? ¿O si en lugar de refrigerar la masa por una hora, la dejásemos toda la noche en la nevera o directamente no la refrigerásemos? ¿Y si congelásemos las galletas y luego las horneásemos? ¿O si usásemos más harina o huevo de lo que indica la receta? Probad introduciendo cambios en la receta original ¡y dejaos sorprender con los resultados!
En el enlace bajo la imagen, encontraréis información sobre los cambios y resultados obtenidos por quien inventó el experimento (en inglés).
Experimentos caseros para niños: ¡los cambios de estado!
Sí, podemos enseñar a los peques los cambios de estado de los ingredientes de unas simpáticas galletas de Navidad ¡cocinando! Porque al fin y al cabo, la cocina es un pequeño laboratorio de química, ¿no?
Para preparar estas galletas necesitaremos 225g de azúcar glas, 115g de leche condensada, unas gotas de extracto de menta y 55g de chocolate negro. Mezclamos el azúcar con la leche y amasamos hasta obtener una masa suave. Estiramos la masa y cortamos con moldes para galletas. Colocamos en la nevera unas 2 o 3 horas y luego cubrimos con el chocolate derretido. ¡Riquísimas! Ahora bien, ¿qué aprenderán los peques (además de que las galletas de menta y chocolate están buenísimas)? ¡Muy sencillo! El calor puede inducir cambios en los elementos, así como también el frío o la mezcla de un ingrediente con otro. De esta manera, es posible que un sólido pase a líquido (el chocolate), un líquido entre en ebullición convirtiéndose en gas, el gas condense y vuelva a líquido y el líquido se convierta al sólido mediante la refrigeración (las galletas al colocarlas en la nevera).
Experimentos caseros para niños: los músculos y los huesos del cuerpo
¡Qué gran idea! ¿Y si comemos una galleta de jengibre y una tortita? La idea es muy sencilla: la galleta de jengibre es dura y representa a los huesos (si cortáis la galleta y la tortita en forma de hombrecito, el experimento tendrá más sentido) y la tortita es elástica y maleable y representa a los músculos. Ahora bien… ¿qué pasa si intentamos doblar una galleta de jengibre? ¡Se rompe! Igual que nuestros huesos si no tuviesen a los músculos trabajando junto a ellos y dándoles elasticidad… ¿Y la tortita? La tortita puede doblarse y tiene movilidad ¡pero no puede mantenerse de pie! Por eso necesitamos ambas cosas: músculos y huesos.
¿Qué os parecen estos 4 experimentos caseros para niños con galletas? ¡A aprender, comer y divertirse!