Viajar con bebés o niños en avión no es una misión imposible. Si bien es cierto que es necesario tomar ciertas precauciones e iniciar la aventura con paciencia, un viaje en avión con bebés y niños puede ser placentero e incluso divertido.
En este post, hablaremos sobre los vuelos con bebés o niños y cómo hacer que no sean un verdadero caos sino una experiencia lo más placentera posible.
Si eres madre primeriza o nunca has viajado antes en avión con tu bebé o tu hijo pequeño, quizás tengas más de una duda al respecto. ¿A partir de qué edad puedo volar con el bebé? ¿Debo llevarlo en el regazo durante todo el vuelo? ¿Y si el despegue y el aterrizaje lastiman sus oídos?
Lo primero que tienes que hacer es respirar profundo y tranquilizarte. Luego, comienza el momento de investigar. Cada aerolínea mantiene diferentes reglas y es imprescindible familiarizarse con ellas antes del viaje.
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¿A qué edad puede un bebé realizar su primer vuelo?
Como ya hemos mencionado, cada aerolínea es un mundo y tiene reglas que varían respecto a la edad en que los bebés pueden realizar su primer vuelo. Iberia, por ejemplo, permite que los recién nacidos vuelen a partir de las 48hs, mientras que otras compañías recomiendan que el peque vuele con al menos dos semanas de vida. Por supuesto, debes consultar sin falta con tu médico de cabecera para que él certifique la buena condición física de tu hijo y te indique en qué momento te conviene iniciar tu viaje.
Pasajes de avión para bebés y niños
Si el médico te dio el visto bueno, debes comprar el pasaje de avión. Considera las costumbres y rutinas de tu hijo a la hora de escoger el horario del vuelo. Para vuelos intercontinentales suele ser recomendable volar de noche para asegurar al menos unas horas de sueño del peque.
En cuanto a las tarifas de avión, en algunos casos, el bebé (niño de 0 a 2 años) viajará sin pagar billete en tu regazo, sujeto por un cinturón de seguridad especial que se anexa al tuyo, mientras que en otros (como en Iberia) deberás abonar un 10% del billete habitual para el peque. Esto depende de cada aerolínea y es imprescindible que te acerques e informes directamente con la compañía escogida.
Para los vuelos intercontinentales, compañías como Iberia ponen a disposición de los pasajeros cunas para la comodidad de los bebés hasta 8 meses u 11kg de peso. ¡No te olvides de solicitarlas con anterioridad al vuelo!
Si la idea es que el peque tenga su propio asiento, deberás pagar la tarifa de niños (2 a 11 ó 12 años, según la aerolínea) que suele tener descuentos de hasta el 50% (según la aerolínea, el destino y la clase) y es posible que algunas compañías te soliciten llevar una silla de coche homologada para el viaje en avión.
Documentación necesaria
Al igual que un adulto, los niños deben viajar con su identificación (DNI dentro de España o la Unión Europea y pasaporte en el resto del mundo). Es recomendable también llevar el libro de familia por si se solicita acreditar el lazo familiar que nos une con el peque.
Además, en caso de que uno de los padres viaje solo con el niño fuera del país es posible que se solicite un permiso del otro padre para realizar el viaje. ¡Entérate con tiempo! Ese permiso requiere tan sólo una visita al notario y así, te ahorrarás más de un quebradero de cabeza.
El cochecito del bebé en el avión
Para tu comodidad, las compañías aéreas permiten que transportes a tu pequeño en su cochecito hasta la puerta misma del avión. Si existiese espacio, la sillita podrá llevarse en cabina y sino, el equipo de la aerolínea la retirará y te esperará con ella a la llegada. Ten en cuenta que al viajar con bebés o niños deberás embarcar primera y desembarcar última (muy importante tenerlo en mente a la hora de hacer una combinación aérea).
Como siempre, es tu decisión si prefieres enviar el cochecito junto con el equipaje o llevarlo contigo durante el vuelo. Esta última opción suele ser la más elegida y práctica, sobre todo si tienes escalas y debes cambiar de avión.
Molestias durante el despegue y el aterrizaje
Durante el despegue y el aterrizaje es muy probable que tu hijo experimente algunas molestias en los oídos. ¿Un consejo? Si se trata de un bebé, dale de mamar o el biberón o incluso, el chupete. La succión alivia la molestia y a la vez, es muy recomendable que los peques beban mucho líquido durante el vuelo ya que son muy susceptibles a la deshidratación.
Los niños mayores pueden beber agua o comer chuches durante el despegue y el aterrizaje para minimizar las molestias.
El equipaje de los bebés y los niños
Aquí también deberás consultar a la aerolínea sobre la franquicia de equipaje de bebés y niños. En algunas compañías los bebés no cuentan con franquicia propia de equipaje, por ejemplo.
En cualquier caso, si viajas en avión con tu bebé deberás llevar contigo pañales suficientes, mudas de ropa, biberones con fórmula (si no das de mamar), potitos (si el niño ya ingiere alimentos), una manta para controlar la temperatura corporal del peque, toallitas, uno o dos juguetes y medicación de primeros auxilios por si es necesaria.
Para los niños un poco mayores, no olvides un par de juguetes, hojas y lápices, libros de pegatinas, abrigo para el vuelo (una manta, un jérsei, incluso una muda de ropa), algún snack y medicación por las dudas (sobre todo alguna pastilla para el mareo recomendada por el médico). Cada día es más común que las aerolíneas provean a los niños de juegos y pequeños regalos para que soporten mejor el viaje: rompecabezas, hojas y lápices e incluso, películas están disponibles para entretener a los peques.
La comida de los bebés y los niños
Como ya hemos dicho, en el caso de los bebés que ya hayan iniciado la ingesta de alimentos, puedes llevar contigo potitos y solicitar a las azafatas y comisarios de a bordo que los calienten. Las aerolíneas suelen ofrece menús especiales para los niños mayores, infórmate con tiempo y no olvides solicitar el menú infantil antes de tu viaje.
Planifica, organízate, infórmate y ¡no te agobies! Volar con tu hijo puede ser una experiencia divertida y placentera…