TDAH significa Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Seguro que has oído hablar de él, sin embargo quizá no sepas todo lo que implica padecerlo y es que el TDAH puede complicar mucho la vida de las personas cuando no se detecta a tiempo.
Actualmente hay personas que dudan de la existencia del TDAH. Esto hace mucho daño a los niños que lo padecen, pues el TDAH existe de verdad y perjudica enormemente cuando no se detecta a tiempo. Mi objetivo de hoy es que al terminar de leer este artículo tengas muy claro en qué consiste el TDAH y cómo podemos ayudar a nuestros hijos en todo lo relacionado con su rendimiento escolar.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Qué es el TDAH y cómo afecta al cerebro.
El TDAH se trata de un trastorno neurobiológico, es decir, la causa se encuentra en el cerebro. Lo sabemos porque las técnicas de neuroimagen han mostrado que el cerebro de las personas con TDAH es diferente al de las personas que no padecen el trastorno. Entre otras cosas:
- Su volumen cerebral es menor.
- También son más pequeñas ciertas regiones cerebrales, como sucede con la corteza prefrontal o el cuerpo calloso.
- Algunos neurotransmisores no funcionan correctamente.
Para comprender cómo afecta el TDAH al cerebro, debes entender cómo funciona, porque es una obra maestra.
Los hemisferios del cerebro
Está dividido en dos hemisferios, aunque ambos trabajan juntos:
- El izquierdo, más lógico. Procesa la información que recibe de un modo secuencial, paso por paso. Es aquí donde se encuentra el centro del lenguaje. Entre otras cosas nos permites adquirir el habla, la escritura y las matemáticas.
- El derecho procesa la información visual y espacial que recibimos. Las emociones, sentimientos y creatividad se encuentran aquí. Nos permite integrar los sonidos, las imágenes y sensaciones que recibimos. También comprender la información espacial.
¿Qué parte del cerebro controla las funciones ejecutivas?
Además está dividido en varios lóbulos:
- Frontal
- Parietal
- Temporal
- Occipital
Cada uno se encarga de funciones diferentes. Se considera que el Lóbulo Frontal es el que realmente nos diferencia de los animales. Se encuentra situado detrás de la frente. Es el encargado de:
- Manejar nuestras emociones
- Razonar y planificar nuestras tareas
- Darnos cuenta de nuestros errores
- Evitar distraernos cuando estamos realizando una actividad y poder terminarla satisfactoriamente
- Adaptarnos a las circunstancias cuando estas cambian
Es decir, regula nuestro comportamiento. Se trata de las Funciones Ejecutivas. Podemos comparar el papel que desempeñan las Funciones Ejecutivas con el de un director de orquesta: Coordina y dirige a las otras estructuras cerebrales haciendo que realicen correctamente su trabajo.
El doctor Barkley, uno de los expertos mundiales en TDAH más reconocidos, nos dice que los niños con TDAH tienen dificultades en las Funciones Ejecutivas, de manera que:
- No son capaces de controlar las emociones ni sus impulsos. Es por esto que los adolescentes con TDAH tienen un riesgo mayor de caer en el abuso de sustancias.
- Tienen menor tolerancia a la frustración.
- Les cuesta mantener su atención en una tarea mientras la realizan.
El doctor Barkley insiste en la profundidad de estas dificultades. Más que un problema de déficit de atención el TDAH conlleva una gran dificultad para auto regular la propia conducta.
Las neuronas y el TDAH
Las neuronas desempeñan un papel muy importante: son las encargadas de llevar la información que las diferentes partes del cerebro necesitan para funcionar adecuadamente. Cada uno de nosotros tenemos más de 86 mil millones de neuronas.
Las neuronas se comunican entre si a través de unas sustancias químicas, los neurotransmisores. Se encargan de llevar dicha información. El TDAH afecta a algunos de estos neurotransmisores, en concreto a la dopamina, la serotonina y la noranedralina, los que llevan la información desde la zona frontal a las otras áreas del cerebro, permitiendo que la persona controle adecuadamente sus impulsos y regule su conducta. El resultado es que el niño:
- Tiene dificultad para centrar su atención en las tareas que debe realizar.
- Para planificar, gestionar y terminar su trabajo.
- También para no precipitarse y pensar qué debe hacer antes de empezar.
- Para controlar su impulsividad.
Tipos de TDAH:
El TDAH puede presentarse de forma diferente:
- De predominio disatencional, (Déficit de Atención).
- Con Hiperactividad.
- Con Impulsividad.
- De tipo Combinado, (con características de los dos).
Características de los niños con Déficit de Atención:
Los niños con esta modalidad tienen dificultades para:
- Mantener la atención en una tarea durante un tiempo prolongado.
- Acabar las tareas que empieza.
- Seguir las instrucciones o las normas.
- Escuchar lo que se les dice.
- Mantener un orden a la hora de realizar sus tareas y actividades.
Estos síntomas se hacen evidentes cuando comienza la etapa de Primaria.
Características de los niños con Hiperactividad:
Importante: No creas que todos los niños inquietos tienen hiperactividad. A determinadas edades esta conducta es normal, por ejemplo cuando el niño es pequeño.
La hiperactividad no se manifiesta igual en todas edades. El no parar quieto del niño pequeño se transforma en la necesidad de hacer muchas cosas a la vez, de estar siempre ocupado cuando se convierte en adulto.
El niño con hiperactividad suele:
- Tener dificultades para permanecer quieto cuando la situación lo requiere.
- Hablar en exceso.
- Hacer ruidos continuos.
- Pasar de una actividad a otra sin terminar ninguna.
Características de la impulsividad:
Los niños con TDAH de tipo impulsivo primero hacen y luego piensan. Se caracterizan por:
- Su falta de paciencia.
- Tener dificultades para esperar su turno.
- Interrumpir a los demás continuamente.
- Tener dificultad para controlar sus emociones y aceptar las normas de los adultos.
Causas del TDAH:
No se conoce con exactitud lo que origina el TDAH. Los estudios más actuales indican como causa:
- El origen genético: es hereditario.
- El bajo peso al nacer y la prematuridad
- Fumar tabaco o tomar alcohol durante el embarazo.
- La desnutrición durante los primeros años de vida.
Cómo saber si el niño tiene TDAH
Para realizar un diagnóstico del TDAH los profesionales utilizamos los criterios de dos sistemas de clasificación internacional: el DSM-5 y CIE-10. Estos criterios los han establecido la American Psychiatric Association (APA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Yo me basaré en los Criterios diagnósticos según la clasificación DSM-5:
A continuación te mostraré dos cuestionarios. El primero es para para saber si tiene Déficit de Atención. El segundo para la Hiperactividad o la Impulsividad. Léelos con calma para contestar a las preguntas con un sí o un no.
DÉFICIT DE ATENCIÓN
- No presta atención a los detalles y comete errores frecuentes por descuido
- Tiene dificultad para mantener la atención en las tareas y los juegos
- Parece no escuchar lo que se le dice cuando se le habla directamente
- Le cuesta seguir las instrucciones, no termina las tareas en la escuela, no termina los recados a pesar de entenderlos
- Tiene dificultades para organizar sus tareas y actividades
- Evita realizar actividades que le suponen esfuerzo
- Pierde las cosas que necesita para realizar sus actividades obligatorias, (lápices, libros…)
- Se distrae por cualquier cosa con estímulos irrelevantes
- Es olvidadizo en las actividades de la vida diaria
HIPERACTIVIDAD-IMPULSIVIDAD
- Frecuentemente juguetea o golpea con las manos o los pies o se retuerce en el asiento
- A menudo se levanta de la silla estando en clase o en situaciones en las debe estar sentado
- Corretea, trepa en situaciones inadecuadas
- Tiene dificultad para relajarse o practicar juegos donde debe estar quieto
- Parece estar continuamente en marcha como si tuviera un motor por dentro
- Habla excesivamente
- Contesta antes de que se terminen de formular las preguntas
- Tiene dificultad para esperar su turno en los juegos
- Interrumpe las conversaciones o los juegos de los demás
Importante:
- El niño presentaba algunos de los síntomas de inatención o hiperactividad impulsividad antes de los 12 años
- Presenta varios síntomas de inatención o hiperactividad impulsividad en dos o más contextos:
- Por ejemplo , en casa, en el colegio o en el trabajo.
- Con los amigos o familiares o en otras actividades.
- Los síntomas interfieren con el funcionamiento:
- Social.
- Académico.
- Laboral.
- O reducen la calidad de los mismos.
- Dichos síntomas no se explican por la presencia de otros trastornos.
¿Has contestado Sí al menos a 6 de las preguntas anteriores?
Si tu respuesta es afirmativa, posiblemente el niño tiene TDAH. Debes ponerte en manos de un profesional. Cuanto antes tenga un diagnóstico correcto, antes se le podrá indicar el tratamiento más adecuado y empezar a mejorar en todas las áreas de su vida.
Cómo influye el TDAH en la vida del niño
En ocasiones las personas con TDAH presentan además otros trastornos. Cuando esto sucede se habla de comorbilidad. Estos pueden ser:
- Trastornos de conducta.
- De aprendizaje.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Trastorno bipolar.
- Trastorno del espectro autista.
- Trastorno por uso de sustancias.
- Tics, (Tourette).
Cuando sucede esto la evolución del niño es más complicada. Hay tratar no sólo los síntomas del TDAH sino todos los demás.
Factores de riesgo de la comorbilidad:
- Baja capacidad intelectual del niño.
- El diagnóstico tardío.
- Padres con TDAH o depresión.
- Que el niño crezca en un ambiente con poco nivel educativo.
- Trastornos específicos de aprendizaje: el niño tiene dislexia o discalculia.
TDAH en la adolescencia
La llegada a la adolescencia del niño con TDAH no siempre resulta fácil.
- La impulsividad hace que no sepa controlar sus emociones. Una persona que no sabe controlar sus emociones no se da cuenta de cuando sus palabras pueden lastimar a los demás. Le faltan Habilidades Sociales, un factor de protección para el niño durante toda su vida.
- Esta falta de habilidades sociales puede hacer que tenga problemas para hacer amigos o para mantenerlos. Cuando el niño carece de habilidades sociales puede ser objeto de buylling. Esta situación, que no sabe cómo remediar, puede hacerle caer en depresión.
- Los adolescentes impulsivos no suelen aceptar las normas impuestas por los adultos. Las relaciones con sus padres y los profesores seguramente serán complicadas. Tienen tendencia a la búsqueda de sensaciones sin ser conscientes del peligro que determinadas situaciones pueden entrañar.
- Su dificultad para organizarse influye en la capacidad para planificar sus tiempos de estudio, sus tareas académicas. Además la tendencia a dejar todo para el último momento le hará tener muchas probabilidades de presentar fracaso escolar.
Qué puedes hacer si tu hijo o hija tienen TDAH
Si crees que tu hijo o hija pueden tener TDAH busca la ayuda de un profesional. No lo dejes pensando que tal vez mejore. Si se trata de TDAH esto no va a ocurrir sin el tratamiento adecuado, al contrario, los síntomas se harán más acusados complicando la vida del niño y la convivencia familiar.
El diagnóstico permite decidir qué tratamiento será el adecuado. Será individualizado, teniendo en cuenta las características de cada niño. Debe apoyarse en tres pilares importantes:
- Farmacológico.
- Cognitivo conductual.
- Psicoeducativo, (para padres y profesores).
Farmacológico: Los últimos avances en la investigación del TDAH nos dicen que el 70% de las personas que lo padecen, tratadas con metilfenidato de acción prolongada como Medikinet, mejoran los síntomas propias del trastorno y les permiten controlar mejor su impulsividad. Se debe a que esta medicación mejora la acción de los neutransmisores. Esto es muy importante, entre otras cosas porque protege a los adolescentes de caer en las adicciones a las drogas. Si quieres más detalles de esta investigación las encontrarás en este enlace:
Últimos avances en la investigación del trastorno por déficit de atención e hiperactividad
El tratamiento farmacológico sólo debe ser prescrito por un profesional médico cualificado y experto en TDAH.
El tratamiento Cognitivo conductual: mejora la conducta del niño, sus comportamientos.
El Psicoeducativo: ayudará a que tanto los padres como los profesores conozcan las estrategias adecuadas para que el niño aprenda sin problema.
Estrategias para mejorar la impulsividad del niño con TDAH
En el niño con TDAH su impulsividad le lleva a «primero hacer y luego pensar». No sabe planificar su trabajo y ser capaz de terminarlo.
Te enseñaré una técnica muy reconocida. Se trata de las Autoinstrucciones. Le van a ayudar a desarrollar el lenguaje interior para guiar su conducta. Los niños con TDAH carecen de este lenguaje interior. Le resultará útil durante toda su vida.
Técnica de las autoinstrucciones
Consta de siete pasos. Para que los memorice puedes escribirlos en cartulinas. Cuando trabajes con él, utilízalas hablando en alto. El niño aprenderá viendo cómo lo haces tú.
1. Me paro, miro y digo todo lo que veo
Si tiene que hacer un ejercicio, pondrás este primer cartel encima de su cuaderno y leerás la frase. El niño debe repetirla para ir memorizando el proceso.
Objetivo: poner atención a lo que le piden antes de lanzarse a ejecutar, asegurándose de estar atento a todos los detalles y tenerlos en cuenta.
Ayúdale a leer el ejercicio con atención para asegurarte de que asimila toda la información. Comprueba que realiza todo el proceso.
2. Pienso. ¿Qué tengo que hacer?
Objetivo: reflexionar sobre lo que acaba de leer para estar seguro de lo que le piden.
Después de leer este paso puedes ayudarle a recordar qué datos le dan y qué le piden.
3. ¿Cómo lo haré?
Objetivo: ayudarle a a pensar cómo va a realizar la tarea, el camino a seguir.
4. Pongo mucha atención
Objetivo: ayudarle a hacer un repaso de los pasos previos para asegurarse de que los tendrá en cuenta.
5. ¡Ya puedo hacerlo!
Una vez repasado el paso anterior está preparado para empezar la tarea escolar sobre la que ha reflexionado.
6. ¡Genial!. ¿me ha salido muy bien!. ¡Me felicito!
Objetivo: Ayudarle a estar orgulloso de sí mismo por un trabajo bien realizado. Esto le ayudará a tener una buena autoestima y a creer en sus posibilidades de triunfar.
7. ¡Me he equivocado!… ¿Por qué?… ¡Repaso!.. ¡La próxima vez lo haré mejor!
Objetivo: ayudarle a aceptar sus errores sin venirse abajo.
Si acostumbras al niño a utilizar las autoinstrucciones cuando hace las tareas escolares se acostumbrará y lo hará siempre. Lo incorporará a su vida. Ese lenguaje interior le guiará en todas las actividades que tenga que realizar.
Debes hacerlo con él para que comprenda bien los pasos y los haga bien. Hazlo tú primero. Aprenderá al ver cómo lo haces. Cuando veas que lo hace siempre en el orden correcto, puedes preparar otra cartulina con la palabra STOP. Ahora cuando tenga que hacer cualquier actividad le enseñarás el STOP para recordarle que debe reflexionar antes de lanzarse a ello y seguir todo el proceso.
Hoy terminamos aquí. Deseo que este artículo te haya resultado útil. Si tienes alguna duda sobre cualquier aspecto, no dudes en escribirme. Te ayudaré con mucho gusto.