La tortilla de patatas es mucho más que una simple receta. Es un icono de la gastronomía española, un plato que nos acompaña desde la infancia y que siempre nos saca de un apuro. ¿A quién no le gusta una buena tortilla? Da igual si es para desayunar, comer, cenar o para llevar de picnic. Bueno, en realidad… a mi abuela no le gustaba mucho, decía que era muy pesada, pero a casi todo el mundo le encanta. Y es que su sencillez y su sabor la convierten en la opción perfecta para cualquier ocasión. Además, cada maestrillo tiene su librillo, y hay tantas formas de hacerla como cocineros.
La tortilla de patatas es un plato humilde, de esos que se preparan con ingredientes básicos que todos tenemos en casa: patatas, huevos, cebolla (opcional, pero para mí no puede faltar) y aceite de oliva. Sin embargo, su aparente simplicidad esconde un sinfín de secretos y trucos que marcan la diferencia entre una tortilla mediocre y una tortilla de campeonato. A ver, que tampoco es para tanto, pero sí que hay una diferencia grande entre una tortilla bien hecha y otra que no lo está.
Si eres de los que les encanta la tortilla jugosa, con el huevo casi líquido en el centro, o si prefieres la versión más cuajada, da igual porque te voy a contar todos mis trucos para que te salga una tortilla de patatas de rechupete. Y, oye, si te animas, puedes compartir tus propios trucos en los comentarios. ¡Siempre se aprende algo nuevo!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de tortilla de patatas
Ingredientes
- 5 huevos
- 500 g de patatas
- 1 cebolla (opcional)
- sal
- aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer tortilla de patatas jugosa y fácil
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- Pela y lava las patatas. Córtalas en rodajas finas, de unos 5 milímetros de grosor. La verdad es que aquí cada uno tiene su truco, mi madre por ejemplo las corta muy finitas, casi como para freír patatas fritas, y le quedan muy bien.
- Si te gusta la tortilla con cebolla, pela y corta la cebolla en juliana fina.
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- En una sartén grande, pon abundante aceite de oliva a calentar. Cuando esté caliente, añade la cebolla y las patatas.
- Baja el fuego y deja que se pochen lentamente, hasta que estén tiernas. Este paso es crucial para que la tortilla quede jugosa.
- Las patatas están hechas cuando comienzan a romperse cuando las mueves con la paleta. Para que la tortilla esté jugosa es fundamental que las patatas se confiten y queden bien cocidas. Por lo tanto, paciencia con este paso.
- Una vez que las patatas y la cebolla estén pochadas, retíralas de la sartén con una espumadera y escúrrelas bien para eliminar el exceso de aceite. Reserva.
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- En un bol grande, casca los huevos y bátelos con una pizca de sal (y pimienta si quieres) No hace falta batirlos en exceso, solo lo justo para que se mezclen bien.
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- Añade las patatas y la cebolla pochadas al bol con los huevos batidos. Remueve bien para que se integren todos los ingredientes.
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- Pon un poco del aceite que has reservado en la misma sartén donde has pochado las patatas. Calienta a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, vierte la mezcla de huevo, patatas y cebolla.
- Al principio rompemos un poco, como si fuéramos a hacer un revuelto, luego vamos dándole forma por los bordes.
- Deja que se cuaje la tortilla durante unos minutos, hasta que veas que los bordes empiezan a dorarse
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- Este es el momento más delicado, pero con un poco de práctica te saldrá perfecto. Coloca un plato llano sobre la sartén y, con cuidado pero rápidamente, dale la vuelta a la tortilla. Desliza la tortilla de nuevo a la sartén y deja que se cuaje por el otro lado durante unos minutos más (2-3 si te gusta más cuajada, un poco menos si la quieres jugosa).
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- Retira la tortilla de la sartén y sírvela caliente, templada o fría, como más te guste.
Por si te ha quedado alguna duda, te dejamos la receta de tortilla de patatas con cebolla en vídeo:
El dilema de la tortilla de patatas jugosa o cuajada
El punto de la tortilla de patatas es una cuestión de gustos, y aquí te doy consejos para conseguirla tanto jugosa como más cuajada:
Para una tortilla jugosa:
- Pochado suave:
- Pocha las patatas y la cebolla (si la usas) a fuego lento. Deben quedar muy tiernas, casi confitadas, pero no doradas.
- No te excedas con el tiempo de pochado. Las patatas deben estar blandas, pero no deshechas.
- Huevo poco batido:
- Bate los huevos lo justo para integrarlos, sin que queden demasiado espumosos. Esto ayudará a que la tortilla quede más cremosa.
- Poco tiempo en la sartén:
- Cuando la mezcla de patatas y huevo esté en la sartén, cocina a fuego medio-bajo.
- Dale la vuelta a la tortilla cuando veas que los bordes están cuajados, pero el centro aún está ligeramente líquido.
- No la cocines demasiado después de darle la vuelta. Debe quedar un poco temblorosa en el centro.
Para una tortilla más cuajada:
- Pochado más intenso:
- Puedes pochar las patatas y la cebolla un poco más, hasta que empiecen a dorarse ligeramente. Esto les dará más sabor y consistencia.
- Huevo bien batido:
- Bate los huevos con energía hasta que estén espumosos. Esto hará que la tortilla quede más compacta.
- Más tiempo en la sartén:
- Cocina la tortilla a fuego medio-bajo, dándole la vuelta cuando los bordes estén bien cuajados.
- Déjala cocinar unos minutos más después de darle la vuelta, hasta que el centro esté completamente cuajado.
- Puedes presionar ligeramente el centro de la tortilla con una espátula. Si está firme, estará bien cuajada.
Consejos adicionales:
- El tamaño de la sartén: Usa una sartén del tamaño adecuado para la cantidad de ingredientes. Si es demasiado grande, la tortilla quedará fina y se cuajará más rápido.
- La cantidad de huevo: Si quieres una tortilla más jugosa, puedes añadir un huevo extra.
- El reposo: Deja reposar la tortilla unos minutos antes de servirla. Esto ayudará a que se asiente y sea más fácil de cortar.
¡Experimenta y encuentra el punto que más te guste!

Los trucos para hacer tortilla de patatas de premio
Elige las patatas adecuadas
Utiliza patatas de la variedad agria, como la monalisa o la agria. Estas patatas tienen menos almidón y se fríen mejor, quedando más tiernas y jugosas. Si no encuentras patatas agrias, puedes usar patatas de la variedad blanca, pero ten en cuenta que absorberán más aceite.
El pochado, clave del éxito
No te pases con el fuego. Es mejor pochar las patatas a fuego lento para que se cocinen bien por dentro y queden tiernas. Remueve las patatas de vez en cuando para que se cocinen de manera uniforme y no se peguen a la sartén. La cebolla, si la usas, debe quedar transparente y blanda, casi caramelizada.
El aceite de oliva, tu aliado
Usa siempre aceite de oliva virgen extra. Le da un sabor especial a la tortilla y aguanta mejor las altas temperaturas. No escatimes en aceite al pochar las patatas. Deben quedar casi sumergidas para que se cocinen bien por dentro.
Toques especiales para tu tortilla española
Para darle un toque especial, puedes añadir otros ingredientes a la tortilla, como pimiento verde, chorizo, jamón o queso. A mí me encanta añadirle un poco de pimiento verde frito, le da un toque muy bueno.
Cómo darle la vuelta a la tortilla sin fracasar en el intento
Darle la vuelta a la tortilla de patatas puede ser un momento de tensión, pero con estos consejos, ¡te saldrá perfecta!
1. Elige los utensilios adecuados
- Sartén antiadherente: Es fundamental que la sartén sea antiadherente y esté en buen estado. Esto evitará que la tortilla se pegue y se rompa.
- Plato o tapadera: Necesitarás un plato llano o una tapadera ligeramente más grande que la sartén.
2. Prepara la tortilla
- Cuaja bien los bordes: Antes de darle la vuelta, asegúrate de que los bordes de la tortilla estén bien cuajados. Puedes ayudarte de una espátula para separarlos suavemente de la sartén.
- El centro, al gusto: El centro puede estar más o menos cuajado, según te guste la tortilla. Si la quieres jugosa, el centro estará más líquido. Si la prefieres más cuajada, espera a que esté más firme.
3. El momento clave: darle la vuelta
- Coloca el plato o tapadera: Coloca el plato o la tapadera boca abajo sobre la sartén, cubriendo toda la tortilla.
- Sujeta firme: Sujeta firmemente el plato o la tapadera con una mano y el mango de la sartén con la otra.
- Gira con decisión: Con un movimiento rápido y decidido, gira la sartén 180 grados, de modo que la tortilla quede sobre el plato o la tapadera.
- Desliza con cuidado: Si la tortilla se ha pegado un poco, puedes ayudarte de una espátula para despegarla suavemente.
- Devuelve a la sartén: Desliza la tortilla de nuevo a la sartén, con cuidado de no quemarte.
4. Trucos adicionales
- Aceite el plato: Puedes untar ligeramente el plato o la tapadera con aceite para facilitar que la tortilla se deslice.
- Movimiento de muñeca: El secreto está en el movimiento de muñeca al girar la sartén. No tengas miedo de hacerlo rápido.
- Practica: Como todo, darle la vuelta a la tortilla requiere práctica. No te desanimes si no te sale perfecta a la primera.
Un truco alternativo:
- En lugar de dar la vuelta completa, puedes deslizar la tortilla a un plato, y después volver a deslizarla a la sartén. Esto puede ser más fácil si la tortilla es muy grande.
¡Con estos consejos, tus tortillas quedarán perfectas!
Cómo acompañar la tortilla de patatas
La tortilla de patata es un plato delicioso y versátil que se puede acompañar de muchas maneras. Puedes servirla con una ensalada fresca de tomate y lechuga para un toque ligero, o con pan con tomate al estilo catalán para un extra de sabor. También combina muy bien con pimientos asados o incluso un poco de jamón ibérico. Para una opción más contundente, acompáñala con una sopa fría como el gazpacho o el salmorejo. ¡Disfrútala como más te guste!
Puedes usar la tortilla de patatas para hacer bocadillos, o pinchos, con pan recién hecho. También puedes acompañarla con unas aceitunas, o unos encurtidos.
Pero como no solo de patatas vive el hombre, también te propongo unas recetas de tortillas de verdura perfectas para toda la familia, y una versión que conquistará a los niños, unos muffins de tortilla con verduras.