Si hay un acompañamiento que nunca falla, ese es el puré de patatas. Cremoso, suave y fácil de hacer, es perfecto para combinar con casi cualquier plato. También se le conoce como puré de papas, dependiendo de la región, pero al final estamos hablando de lo mismo: una receta clásica que no pasa de moda.
Más allá de ser solo una guarnición, el puré de patatas es una base estupenda para muchas otras recetas. ¿Has probado alguna vez el pastel de carne con puré? Es un clásico que combina lo mejor de ambos mundos. También puedes hacer croquetas de puré de papas, que quedan crujientes por fuera y cremosas por dentro, o incluso preparar un gratinado de puré de patatas con una buena capa de queso dorado por encima.
Pero claro, un buen puré de patatas no es solo aplastar patatas y ya está. Hay trucos para que quede perfecto, sin grumos, con la textura adecuada y un sabor que lo haga destacar. Así que vamos al lío y te cuento cómo hacerlo en casa de la mejor manera posible.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de puré de patatas casero
Ingredientes
- 1 kg de patatas
- 100 ml de leche
- 50 g de mantequilla
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida (opcional)
- Nuez moscada (opcional)
Cómo hacer puré de patatas cremoso
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- Pela las patatas y córtalas en trozos grandes para que se cocinen de manera uniforme.
- Ponlas en una olla con agua fría y añade una cucharadita de sal.
- Llévalas a ebullición y deja que cuezan unos 20-30 minutos, hasta que puedas pincharlas fácilmente con un tenedor.
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- Una vez cocidas, escurre las patatas y colócalas en un bol grande.
- Machácalas con un pasapurés o un tenedor. Evita usar batidora, porque romperá el almidón de la patata y te quedará un puré chicloso en lugar de cremoso.
- Mientras aún están calientes, añade la mantequilla y mezcla hasta que se derrita. Luego, incorpora la leche poco a poco, removiendo constantemente hasta lograr la textura deseada.
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- Prueba el puré y ajusta la sal. Si quieres, añade un poco de pimienta negra y nuez moscada para potenciar el sabor.

Consejos para un puré de patatas perfecto
Un buen puré de patatas parece fácil, pero tiene su truco. Aquí van algunos consejos para que te quede cremoso y sin fallos.
Usa el tipo de patata adecuado
No todas las patatas sirven para hacer un buen puré de papas. Lo mejor es elegir variedades harinosas, como Monalisa, Kennebec o Yukon Gold, porque tienen más almidón y quedan más suaves. Las patatas nuevas o cerosas no se deshacen bien y pueden hacer que el puré quede con grumos.
No te pases con el agua al cocerlas
Las patatas deben cocerse con la cantidad justa de agua y siempre empezando con agua fría. Si las echas en agua hirviendo, la parte exterior se cocinará antes que el centro y puede quedar una textura irregular.
No uses batidora ni procesador de alimentos
Esto es clave: nunca tritures el puré con batidora. Parece un atajo fácil, pero el resultado será un puré chicloso y gomoso. El motivo es que al triturar a alta velocidad, el almidón se libera en exceso y cambia la textura. Lo ideal es usar un pasapurés, un machacador manual o incluso un tenedor.
Añade la mantequilla primero, la leche después
Este truco hace toda la diferencia. Primero se mezcla la mantequilla con las patatas calientes, y después se añade la leche poco a poco. Así el puré queda más cremoso y con mejor textura.
Usa leche caliente y no fría
Si añades leche fría directamente del frigorífico, el puré perderá temperatura y se volverá más denso. Lo mejor es calentar la leche antes de incorporarla, así se integra mejor y mantiene el puré en su punto.
No te olvides del toque final
Un puré de patatas simple está bien, pero con un poco de pimienta negra, nuez moscada o incluso un chorrito de aceite de oliva se vuelve espectacular. Si te gusta más untuoso, puedes añadir un poco más de mantequilla o incluso un toque de nata.
Recetas con puré de patatas

El puré de patatas no solo es una guarnición, también se puede usar como base para muchas recetas deliciosas. Una de las más conocidas es el pastel de carne con puré de patatas, que combina carne picada en un sofrito sabroso con una capa de puré gratinado al horno.
Otra opción son las croquetas de puré de papas, una forma perfecta de aprovechar el puré que sobra. Te aconsejamos las croquetas de bacalao y patatas portuguesas, un verdadero manjar.
Si te gusta el queso, puedes hacer un gratinado de puré de patatas, simplemente añadiendo una capa de queso rallado y horneando hasta que se dore. Es una receta fácil que convierte un puré simple en un plato irresistible.
Bueno, ya ves que el puré de patatas casero es mucho más que un simple acompañamiento. Con unos trucos básicos puedes hacer que quede cremoso y delicioso, y además, puedes usarlo en un montón de recetas diferentes.
Si buscas otras recetas con patatas, no te puedes perder la tortilla de patata, un clásico de la gastronomía española que combina patatas y huevos en una textura jugosa y llena de sabor; los nidos de patata y huevo, una opción vistosa donde las patatas ralladas se hornean en forma de nido y se rellenan con un huevo en el centro; o las patatas gajo al horno, doradas y crujientes por fuera, con un toque de especias que las hace perfectas para acompañar cualquier plato.
Así que nada, la próxima vez que hagas puré de patatas, acuérdate de estos consejos y dale ese extra de sabor y textura que lo hace irresistible.