Pocas recetas hay más representativas de la Cuaresma que el potaje de garbanzos con bacalao, ¿no os parece?.
Como toda receta tradicional, puede presentar algunas variantes de una zona a otra o incluso de una familia a otra, pero podemos asegurar que la base son siempre tres ingredientes simples: los garbanzos, el bacalao y las espinacas.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Cómo hacer Potaje de garbanzos con bacalao
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Remojo y cocción de los garbanzos
La noche anterior, ponemos los garbanzos en una olla, los cubrimos con agua y añadimos una cucharadita de sal. Tienen que estar en remojo por lo menos 12 horas. Luego los enjuagamos, los ponemos en la olla express con 2 litro de agua, 1 diente de ajo pelado y la hoja de laurel. Cerramos la olla, ponemos a fuego alto y cuando comience a salir vapor bajamos el fuego y cocinamos 15 minutos.
Si no tenéis olla express podéis cocinar los garbanzos en una olla común, durante 1 hora y media aproximadamente, a fuego lento.
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Preparamos el sofrito y los huevos
Mientras se cocinan los garbanzos, ponemos a cocer los huevos.
Pelamos uno de los dientes de ajo que nos quedaron, y picamos la cebolla.
Calentamos un chorro de aceite en una cazuela y doramos el diente de ajo. En cuanto comienza a dorarse lo retiramos, incorporamos la cebolla y salamos. Cuando la cebolla esté cocida retiramos del fuego y dejamos que baje un poco la temperatura del aceite. Añadimos el pimentón y removemos.
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Cocción y presentación de los garbanzos con espinacas y bacalao
Cuando se haya liberado todo el vapor de la olla express, la abrimos, retiramos la hoja de laurel y el diente de ajo y echamos los garbanzos con su agua en la cazuela donde tenemos el sofrito. Removemos y volvemos a poner al fuego. Cuando comience a hervir, vamos incorporando las espinacas de a tandas, cuando se achican las primeras que hayamos puesto ya tendremos lugar para añadir más. Rectificamos de sal.
Añadimos el bacalao cortado en trozos de bocado (o las migas), movemos la olla cogiéndola de las asas para que se mezclen los ingredientes (no usamos una cuchara para no desmenuzar el bacalao). Dejamos cocinar 5 minutos, mientras tanto doramos la rebanada de pan en una sartén con aceite y la machacamos en el mortero junto con el diente de ajo que nos había quedado. Añadimos el majado al potaje, mezclamos un poco siempre moviendo la olla.
Servimos nuestro potaje de Cuaresma con los huevos cocidos cortados en cuartos, podemos ponerlos en la cazuela o directamente en los platos.
Garbanzos con bacalao, un guiso tradicional
Incluso en el nombre podemos encontrar variantes: hay quienes le llaman potaje de Vigilia o Potaje de Cuaresma, o simplemente potaje de garbanzos con espinaca y bacalao.
No importa como le llames, lo cierto es que este guiso tan característico nace, como tantas otras recetas, de la tradición: antiguamente la costumbre de no comer carne se extendía a toda la Cuaresma y a todos los viernes, de allí que el ingenio popular diera origen a recetas nutritivas sin carne y con un pescado que se podía conseguir fácilmente también lejos de las zonas costeras, como nuestro potaje de garbanzos con bacalao.
Potaje fácil de garbanzos con bacalao
La verdad es que la receta de garbanzos con bacalao es muy sencilla, no tiene ninguna complicación.
Lo único que lleva tiempo es la cocción de los garbanzos, por lo que si queréis preparar una variante rápida y fácil podéis hacer un potaje con garbanzos de bote.
Eso sí, el gusto y la consistencia del plato pierden un poco, nosotros os aconsejamos tomaros el tiempo para hervir los garbanzos en casa -que con la olla express son solo 20 minutos- y disfrutar de un plato sin igual.
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Consejos para hacer garbanzos con bacalao y espinacas ¡de libro!
- GARBANZOS: como hemos dicho, es preferible usar garbanzos secos, dejándolos en remojo la noche anterior, y luego cocerlos como os indicamos en la receta. De todos modos si queréis usar garbanzos de bote, os recordamos que hay que enjuagarlos muy bien bajo el grifo para eliminar la espumilla del líquido que los contiene. Y si usáis los garbanzos de bote, debéis reemplazar el caldo de los garbanzos por caldo de verdura.
- BACALAO: comprando el bacalao ya desalado nos ahorraremos bastante trabajo, incluso podemos comprarlo ya desmigado y no tendremos ni que cortarlo. Pero si alguien tiene bacalao salado y lo quiere aprovechar para esta receta, os dejamos un vídeo donde podéis ver cómo se desala.
- ESPINACAS: mucho mejor las frescas que las congeladas, podéis comprar las bolsas que ya vienen lavadas para ahorrar trabajo si lo deseáis.
- OTRAS VERDURAS: podéis añadir al sofrito otras verduras, como zanahoria y pimiento, para enriquecer el guiso. También podéis hacer garbanzos con bacalao y tomate rallando uno o dos tomates en el sofrito.
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