Lasaña de verduras… solo con leerlo ya me entra hambre, la verdad. No sé si a ti te pasa, pero a veces me apetece algo que tenga ese punto reconfortante, pero que no sea tan pesado como la lasaña de carne de toda la vida. Pues mira, esta versión con espinacas frescas, champiñones y quesito gratinado por encima es una auténtica maravilla. Y además, se hace con ingredientes bastante básicos, de los que sueles tener por casa.
Lo bueno es que puedes prepararla para una comida de diario o cuando tienes gente en casa, porque queda vistosa y sabe de lujo. Y lo típico: “uy, qué pinta”, y cuando la prueban… se lía. Entre la bechamel casera, las capas de pasta, y ese sabor de la verdura bien salteada, es difícil que no triunfe. A mí, por ejemplo, me pasó una vez que hice esta lasaña para aprovechar unas espinacas que se iban a poner feas… y acabó siendo la receta estrella del finde.
Así que, si estás buscando una forma fácil y resultona de comer más verdura sin renunciar al sabor, esta lasaña de verduras te va a encantar. Vamos con la receta, que no tiene mucho misterio y te prometo que el resultado merece la pena.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de lasaña de verduras con espinacas
Ingredientes
- 12-15 láminas de pasta para lasaña precocida
- 300 g de espinacas frescas
- 250 g de champiñones fileteados
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 50 g de queso parmesano rallado
- 150 g de queso mozzarella rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Para la lasaña
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina de trigo
- 500 ml de leche entera
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada
Para la salsa bechamel
Cómo hacer lasaña fácil de verduras
-
Preparar el relleno de verduras
-
Pica la cebolla y los dientes de ajo bien finitos.
-
En una sartén grande, añade un buen chorrito de aceite de oliva y sofríe la cebolla a fuego medio hasta que esté blandita y empiece a dorarse un poco.
-
Añade el ajo picado y deja que se haga un minuto más, sin que se queme.
-
Ahora incorpora los champiñones laminados. Saltéalos hasta que suelten el agua y empiecen a dorarse (unos 7-8 minutos).
-
Añade las espinacas frescas. Puede parecer mucha cantidad, pero ya sabes que se reducen un montón. Remueve hasta que se pochen bien.
-
Salpimenta al gusto y, si quieres, añade una pizquita de nuez moscada.
-
-
Hacer la salsa bechamel
-
En un cazo, derrite la mantequilla a fuego medio.
-
Añade la harina de golpe y remueve bien con unas varillas durante un par de minutos para que se cocine un poco (así no sabe a crudo).
-
Ve echando la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta que se forme una crema lisa y sin grumos.
-
Añade sal, pimienta y una pizquita de nuez moscada (si te va).
-
Cocina a fuego medio-bajo unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que espese pero quede fluida. No tiene que estar súper densa, que luego en el horno sigue espesando.
-
-
Montar la lasaña
-
Precalienta el horno a 200 ºC con calor arriba y abajo.
-
En una fuente de horno, pon una capa fina de bechamel en el fondo para que no se peguen las láminas.
-
Coloca las láminas precocidas formando una base.
-
Añade una capa del relleno de verduras, extiéndelo bien.
-
Echa un poco de bechamel por encima, y luego un poco de queso mozzarella rallado.
-
Repite el proceso: pasta, verduras, bechamel, queso… hasta terminar.
-
-
- Acaba con una capa de pasta, bechamel por encima y el queso parmesano rallado (y un poco más de mozzarella si quieres que gratine bien).
-
Hornear
-
Mete la fuente al horno unos 30-40 minutos a 200 ºC.
-
Si los últimos 5 minutos pones el grill, se dora la parte de arriba y queda de escándalo.
-
Déjala reposar unos 10 minutitos antes de cortar, así no se desmonta toda cuando la sirvas.
-
Y ya estaría. Una lasaña de verduras cremosa, con ese toque crujiente del queso gratinado y con saborazo de las espinacas y los champis. A ver, que te aviso: se acaba rápido.

Consejos para que tu lasaña de verdura salga de 10
- No te pases con la bechamel. A ver, sí, está buenísima, pero si te pasas, la lasaña puede quedar demasiado líquida. Lo ideal es poner la justa para que quede cremosa, pero sin que flote.
- Deja que repose un poco. Esto lo decía mi madre y tenía toda la razón. Cuando la sacas del horno, espera unos 10-15 minutos antes de cortarla. Así se asienta todo y no se deshace al servirla.
- Lava bien las espinacas. Parece una obviedad, pero es que a veces vienen con algo de tierra, y eso sí que arruina la comida…
- Puedes añadir otras verduras. Si tienes por ahí calabacín, zanahoria o incluso pimiento, también se pueden colar en el sofrito. Pero no te líes mucho, que la gracia está en que sea sencilla y equilibrada.
- Congela sin miedo. Esta lasaña aguanta muy bien en el congelador. La puedes hacer el finde y tenerla lista para esos días en los que no te apetece ni freír un huevo.
Cómo acompañar la lasaña de verduras
Una ensalada fresca va de maravilla. Yo suelo tirar de lo clásico: lechuga, tomate, cebolla morada y un aliño con mostaza y miel que le da un punto. Si le pones un poco de rúcula o canónigos, queda más vistosa aún.
De postre, algo ligero. Un yogur natural con fruta, un sorbete de limón… lo que sea que no te deje KO después del homenaje.
Bueno, y hasta aquí la receta de la lasaña de verduras, que espero de verdad que te animes a hacerla. Es fácil, está buenísima, y encima entra por los ojos.
Si te gustan las recetas de pasta, no puedes dejar de probar los ñoquis caseros, una masa tierna hecha con patata y harina que se cocina en pocos minutos y queda de lujo con una buena salsa de tomate o mantequilla y salvia; los fideos a la cazuela, un clásico de la cocina catalana con un sofrito potente y caldo, que se termina en el horno para que quede todo bien meloso; los espaguetis a la carbonara, hechos como manda la tradición italiana, sin nata, solo con yema de huevo, panceta y queso pecorino; y los espaguetis a la marinera, que combinan marisco con un sofrito de ajo, tomate y un toque de vino blanco, perfectos para cuando te apetece algo con sabor a mar.