Si hay un plato que siempre me lleva de vuelta a la infancia, esos son los filetes rusos. Mi abuela los hacía casi todas las semanas, y para ella no había discusión: eran mejores que las hamburguesas. “Esto no es comida rápida, niña, esto es comida de verdad”, decía mientras los freía en la sartén con ese olor inconfundible que llenaba toda la casa.
Seguro que a ti también te ha pasado. Es un plato de los de toda la vida, de esos que siempre han estado en los menús caseros, aunque a veces queden un poco en el olvido. Pero, oye, los filetes rusos tienen su encanto: jugosos por dentro, dorados por fuera y con ese toque casero que los hace irresistibles. Además, son facilísimos de hacer y van bien con todo.
Ahora bien, ¿qué diferencia hay entre un filete ruso y una hamburguesa? Pues básicamente, el rebozado y el tipo de cocción. Mientras que la hamburguesa se cocina tal cual en la plancha, el filete ruso se pasa por harina (mi abuela los hacía así pero también hay quien los reboza en pan rallado) y luego se fríe, lo que le da una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Y eso marca la diferencia.
Vamos al lío. Estos filetes rusos son los de toda la vida, los que se hacen en un momento y quedan jugosos y sabrosos sin complicaciones. Aquí te dejo la receta sin pan rallado ni huevo en el rebozado, solo con harina, como los hacía mi abuela.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de filetes rusos caseros
Ingredientes
- 500 g de carne picada de ternera
- 1 diente de ajo picado muy fino o rallado
- 1 huevo
- 2 cucharadas de pan rallado
- 1 cucharadita de mostaza (opcional, pero le da un toque buenísimo)
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco picado
- Harina (para rebozar)
- Aceite de oliva virgen extra (para freír)
Cómo hacer filetes rusos fáciles
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- En un bol grande, pon la carne picada, el ajo muy bien picado, el huevo, el pan rallado, la mostaza (si decides usarla), el perejil fresco, la sal y la pimienta.
- Ahora viene lo importante: mézclalo todo bien con las manos. Sí, puedes usar una cuchara, pero la textura no queda igual. Amasa hasta que todos los ingredientes se integren bien y la carne tenga una textura homogénea.
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- Coge porciones de carne del tamaño de una albóndiga grande y dales forma, Yo hago los filetes rusos como los hacía mi abuela, más bien gorditos porque quedan más jugosos, pero puedes darle también una forma más achatada si prefieres.
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- Pon harina en un plato y pasa cada filete por ambos lados, asegurándote de que quedan bien cubiertos. Sacude el exceso de harina, que no queremos un rebozado grueso, sino solo una capa fina que ayude a dorarlos bien al freírlos.
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- En una sartén grande, calienta aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto. Cuando esté caliente (pero sin que humee), fríe los filetes por tandas, unos 3-4 minutos por cada lado, hasta que estén dorados por fuera y bien hechos por dentro.
- Si los haces demasiado rápido, se dorarán por fuera y quedarán crudos por dentro, así que mejor fuego medio-alto y paciencia.
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- Cuando los saques de la sartén, ponlos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. ¡Y listos para servir!

Consejos para unos filetes rusos perfectos
La carne importa (y mucho)
Si quieres unos filetes jugosos, usa una mezcla de ternera y cerdo. La carne de cerdo aporta más grasa y les da una textura más tierna. Si prefieres hacerlos solo de ternera, asegúrate de que no sea una carne demasiado magra, ya que si no, podrían quedar secos.
El pan rallado, en su justa medida
Aunque no se usa para rebozar, el pan rallado es importante dentro de la mezcla. No pongas demasiado, ya que si usas más de lo necesario, la carne quedará demasiado compacta. Con un par de cucharadas basta para darle firmeza a la masa sin perder su jugosidad.
Harina, solo la justa
El rebozado en harina debe ser muy ligero. Solo pasa cada filete por la harina y sacude el exceso. La capa debe ser fina para que se dore bien y no quede pesada ni gruesa.
El aceite, ni frío ni ardiendo
El aceite debe estar a la temperatura justa. Si está demasiado frío, los filetes absorberán grasa y quedarán aceitosos. Si está demasiado caliente, se dorarán demasiado rápido y podrían quedar crudos por dentro. Mantén un fuego medio-alto y cocina con calma.
¿Quieres hacerlos más ligeros?
Si prefieres una versión más ligera, puedes hacer los filetes a la plancha con solo unas gotas de aceite. No quedarán tan crujientes como los fritos, pero seguirán siendo sabrosos y mucho más saludables.
Cómo acompañar los filetes rusos
Los filetes rusos combinan muy bien con una variedad de acompañamientos. La opción más clásica es acompañarlos con patatas fritas, un plato de toda la vida que nunca falla. Si prefieres algo un poco más ligero, puedes hacer las patatas al horno o un puré de patatas, que quedan igual de ricas pero más saludables.
Otra combinación excelente es servir los filetes con arroz blanco o arroz salteado con un poco de ajo y aceite. Esta opción es ideal si buscas algo más sustancioso pero fácil de preparar.
Si lo que quieres es hacer el plato más fresco, acompáñalos con una ensalada. El contraste entre la textura crujiente del filete y la frescura de la ensalada es una combinación perfecta.
Si eres de los que disfrutan mojando pan, un buen pan casero siempre viene bien. Puedes acompañarlos con mayonesa o mostaza, o incluso hacer un bocadillo con lechuga y tomate, que es una versión más informal y deliciosa de la hamburguesa, pero con el toque casero de los filetes rusos.
¡Y con esto, ya tienes una receta completa para preparar unos filetes rusos como los de toda la vida!