En mi opinión, la crema de zanahoria es una receta que sí o sí tiene que estar en el menú familiar. Es suave, sabrosa y perfecta tanto para los días fríos como para aquellos en los que te apetece algo ligero pero sustancioso. Si no la has probado aún (¡no me lo creo!) o si buscas una forma nueva de prepararla, quédate porque en este artículo te voy a enseñar una receta fácil que va a dejar a todos encantados.
La zanahoria es uno de esos ingredientes que solemos tener en la nevera, pero a veces no sabemos muy bien qué hacer con ella. Y aunque puede parecer una receta sencilla, la crema de zanahoria tiene una textura tan suave y un sabor tan agradable que, te lo aseguro, no te dejará indiferente. Además, es una receta saludable y fácil de preparar con ingredientes que probablemente ya tienes en casa.
A mí, personalmente, me encanta hacerla cuando tengo poco tiempo y quiero algo nutritivo pero que no me cueste mucho esfuerzo. Así que si te apetece disfrutar de una crema deliciosa y reconfortante, sigue leyendo. ¡Te prometo que no te arrepentirás!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta de crema de zanahoria
Ingredientes
- 500 g de zanahorias peladas y cortadas en rodajas
- 1 cebolla mediana
- 1 diente de ajo
- patata mediana (opcional, pero da una textura más cremosa)
- 750 ml de caldo de verduras (o agua si prefieres una opción más ligera)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharadita de jengibre rallado (opcional, le da un toque especial)
- Un chorrito de nata o leche (opcional, para darle más suavidad al final)
Cómo hacer una crema de zanahorias fácil
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Lo primero es pelar y cortar las zanahorias en rodajas y la cebolla en trozos pequeños. Si decides añadir patata, pélala y córtala también. El ajo, si no te importa que se note un poco más, puedes picarlo finito o incluso machacarlo con el cuchillo. La idea es que todo esté listo para cocinar de una vez.
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En una olla grande, añade el aceite de oliva y ponla a calentar a fuego medio. Cuando esté caliente, añade la cebolla y el ajo, y deja que se poche durante unos 5 minutos, hasta que la cebolla esté blanda y transparente. Luego, agrega las zanahorias y la patata, y saltea todo junto durante unos 5 minutos más.
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Cuando las verduras estén cocidas, apaga el fuego y con la ayuda de una batidora de mano (o en una licuadora) tritura todo hasta obtener una crema suave y homogénea. Si te gusta más espesa, deja la crema tal cual; si prefieres una textura más ligera, puedes añadir un poco más de caldo o agua.
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Prueba la crema y ajusta la sal y la pimienta al gusto. Si quieres darle un toque extra de suavidad, añade un chorrito de nata o leche y remueve bien. Sirve caliente, y si te apetece, puedes decorar con un poco de cebollino picado o un toque de crema agria para hacerlo aún más apetecible.
Consejos para hacer la crema de zanahoria perfecta
Ajusta la textura de la crema de zanahoria a tu gusto
Si eres de los que prefiere una crema de zanahoria más suave y refinada, puedes pasarla por un colador después de triturarla. De esta manera, eliminarás cualquier trozo pequeño que haya quedado y conseguirás una textura más fina. Si, por el contrario, te gusta que tenga algo de cuerpo y te encuentres con pequeños trozos de zanahoria, no dudes en dejarla tal cual después de batirla. ¡Cada uno tiene su estilo!
Varía los ingredientes para darle un toque especial
A veces, con pequeños cambios, puedes darle un giro increíble a la receta. Por ejemplo, si te gusta experimentar con sabores, puedes añadir un toque de jengibre rallado al final de la cocción. Te sorprenderá cómo esa nota fresca y especiada resalta el sabor de la zanahoria. También puedes incluir un poco de nuez moscada o curry para darle un toque exótico. ¿Lo mejor? No son ingredientes difíciles de conseguir y realmente marcan la diferencia.

El caldo, el secreto del sabor
Si tienes tiempo, prepara tu propio caldo de verduras casero. Con unos pocos ingredientes (zanahoria, cebolla, apio, etc.) puedes hacer un caldo delicioso que le dará a tu crema de zanahoria un sabor aún más profundo. Si estás corto de tiempo o no tienes a mano un caldo casero, el de caldo de verduras de brick está bien, pero asegúrate de elegir uno sin demasiados aditivos o sal en exceso. ¡La base del caldo marca el sabor final!
Para un toque extra de suavidad
Si te apetece una crema de zanahoria más cremosa, añade un chorrito de nata o un poco de leche al final de la cocción. A mí me gusta añadir un poquito de nata líquida para darle una suavidad extra, pero también puedes hacerlo con leche evaporada si prefieres una opción más ligera. Si quieres hacerlo aún más saludable, un toque de yogur natural también puede ser una excelente opción.
Prueba variaciones con otras verduras
Si te apetece jugar con los ingredientes, puedes sustituir parte de las zanahorias por otras verduras como calabaza o boniato. Estas opciones van a darle un sabor diferente a la crema, pero seguirás disfrutando de esa textura suave que tanto caracteriza a este plato. Si te atreves, incluso puedes probar con un toque de manzana verde, que aportará frescura y un toque ligeramente ácido.
Otras recetas de crema de zanahorias

La zanahoria combina muy bien no solo con otras verduras, como te comentaba, sino también con especias y hasta con frutas. Te aconsejo que pruebes la crema de zanahoria con jengibre y cúrcuma, que te conquistará con su sabor especiado, y la crema de zanahoria y naranja, un sabor que te sorprenderá.
¿Cómo acompañar la crema de zanahoria?
La crema de zanahoria es muy versátil y combina bien con otros platos. Si la estás sirviendo como entrante, puedes acompañarla con una ensalada fresca o con unos deliciosos quesos curados. También es ideal para acompañar un plato principal de pescado o pollo, ya que su sabor suave equilibra muy bien los platos más contundentes.
Si buscas algo más sustancioso, puedes acompañar la crema con un pan casero o unas tostadas crujientes, que le dan ese toque de contraste perfecto. Y si eres de los que les gusta añadir un toque dulce, unas pasas o almendras picadas también pueden aportar una dimensión extra a este plato.
Bueno, espero que esta receta de crema de zanahoria te haya dado ganas de ponerte a cocinar. Es un plato sencillo pero muy sabroso, y lo mejor es que puedes hacerlo de mil formas diferentes. ¿Te ha gustado la receta? Si es así, seguro que en casa no durará mucho. ¡Nos leemos pronto!
Si te gustan las cremas de verduras, no puedes dejar de probar la crema de calabaza, una receta reconfortante y suave, perfecta para los días fríos, hecha con calabaza, cebolla y especias como nuez moscada y canela. Y la crema de calabacín, una opción ligera y fresca, ideal para el verano, que se prepara con calabacín, ajo y hierbas como tomillo o albahaca. Ambas son deliciosas, fáciles de hacer y perfectas para cualquier momento del año.