Hoy le vamos a dedicar un especial a la pizza casera italiana, porque no hay nada que nos guste más en el mundo que una buena pizza hecha en casa cuando finaliza la semana.
Y aunque hoy existen en el mercado masas de pizza ya preparadas, a nosotros nos encanta hacerla, porque no hay nada mejor que una buena pizza artesanal hecha en casa, desde la masa hasta el resto de ingredientes, que varía dependiendo de los gustos familiares.
Os animamos a seguir este proceso con nosotros, porque os lo vamos a intentar explicar lo mejor posible. Probad a hacerla una vez y luego decidís cuál es la mejor opción.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
- Tipos de masa para pizza italiana
- Receta de masa de pizza esponjosa napolitana
- Cómo hacer masa de pizza esponjosa Napolitana
- Receta de masa de pizza romana crujiente
- Ingredientes para pizza casera
- Cómo conseguir una base de pizza crujiente
- 4 consejos para hacer la mejor pizza casera del mundo
Tipos de masa para pizza italiana
Existen dos tipos básicos de masa de pizza italiana: la masa de la pizza napolitana (más esponjosa) y la masa de la pizza romana (más crujiente).
Masa de pizza esponjosa Napolitana
La vera pizza napoletana fue la precursora de la pizza, existiendo ya referencias en la región de Campania desde 1715. La más popular es la pizza Margarita.
Sin embargo toda la ciencia alrededor de la pizza napolitana no finaliza ahí. En Nápoles, la Asociación de la auténtica Pizza Napolitana ha elaborado una normativa que que se debe cumplir para utilizar la denominación “napolitana”.
- La masa de la napolitana tiene que levar al menos 12 horas a temperatura ambiente. Esta masa para pizza está muy hidratada: contiene un porcentaje de agua de entre el 55 y el 70% por kilo de harina.
- Esta masa se estira a mano, se cuece en horno de leña a una temperatura muy alta (450-500ºC) durante 1 minuto o minuto y medio, y no se debe utilizar ningún soporte metálico. De esta forma se evita que se queme y que pierda su elasticidad y suavidad.
- El diámetro de la pizza napolitana nunca debe ser mayor a 35 cm.
- Tiene el borde alto y suave (lo que evita que los ingredientes se salgan por los bordes durante su horneado), con un espesor de 1-2 cm y en el centro mide un mínimo de 0,4 cm. Su corteza es esponjosa, gracias al aire incorporado durante el amasado.
Receta de masa de pizza esponjosa napolitana
Ingredientes
- 375 g de harina de fuerza
- 225 ml de agua tibia
- 3 g de levadura prensada fresca o 1 g de levadura seca
- 10 g de sal
Cómo hacer masa de pizza esponjosa Napolitana
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- Incorporamos en un cuenco la harina, la levadura seca, el agua y la sal, mezclando todos los ingredientes.
- Amasamos suavemente durante unos minutos, hasta que los ingredientes se incorporen y consigamos una bola que sea homogénea.
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- Metemos la bola en un bol bien aceitado y tapamos con papel film.
- Dejamos fermentar a temperatura ambiente de 6 a 8 horas, en las que triplicará su tamaño.
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- Pasado ese tiempo echamos harina sobre la mesa de trabajo y dividimos la masa en dos porciones. Formamos dos bolas e introducimos en dos cuencos también tapados con papel film.
- Metemos en la nevera durante un mínimo de 24 horas.
- Sacamos la masa de la nevera y dejamos reposar a temperatura ambiente bien tapada durante dos horas.
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- Para estirarla en el caso de la masa de la pizza napolitana hay que hacerlo con las manos, olvidándonos del rodillo, porque la masa es esponjosa y el objetivo es mantener el máximo número de burbujas posible.
- Enharinamos la superficie de trabajo y la estiramos suavemente de dentro hacia afuera, dejando los bordes sin estirar para que queden con volumen.
- Si vemos que la masa se vuelve a encoger la dejamos reposar unos minutos y luego volvemos a estirar hasta que tenga la forma deseada.
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- Encendemos el horno a temperatura máxima, calor arriba y abajo.
- La colocamos sobre el papel de hornear, y mientras reposa otros 20-30 minutos preparamos los ingredientes. De esta forma la masa coge su último levado y preparamos el horno para que esté muy caliente.
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- Echamos el tomate por encima, que puede ser natural, triturado o salsa de tomate, la mozzarella de búfala y los ingredientes extra que queramos y la metemos al horno colocando la bandeja en la parte inferior, incluso apoyada en el fondo para que se caliente rápido.
- La mantenemos durante unos 8 minutos y luego la subimos a la parte media 2-3 minutos más para que se termine de dorar por arriba.
- También puedes utilizar una piedra de horno para pizzas como ésta si quieres darle un toque de horno de piedra a tus pizzas caseras.
Ahora os vamos a explicar la segunda masa, más crujiente, de la pizza romana. Luego ya sólo queda decidirse por vuestra receta favorita de pizza.
Masa de pizza crujiente Romana
La pizza romana es la otra modalidad de pizza italiana, también deliciosa. Nació en el período de posguerra en Roma, 200 años después de la invención de la famosa pizza napolitana.
Esta pizza tiene una masa crujiente que se rompe a menudo al morderse.
- La principal diferencia con la pizza napolitana es la masa, ya que en este tipo de pizza se utiliza menos proporción de agua por harina que en la de Nápoles (en torno a un 55% de agua). Esto da como resultado una masa de pizza menos esponjosa.
- La pizza romana se hace con harina de trigo, agua, levadura, sal y un poco de aceite. El aceite, que aumenta su textura crujiente, la diferencia de la napolitana, que no lo lleva.
- La base de la pizza romana es más fina y prácticamente no tiene corteza.
- Se hornea durante unos 3 minutos, por lo que queda más seca y crujiente que su pizza italiana rival. Incluso a veces los bordes se queman ligeramente.
Receta de masa de pizza romana crujiente
Ingredientes:
- 250 g de harina de fuerza
- 125 g de agua
- 2 g de levadura prensada
- 7 g de sal
- 10 g de aceite de oliva
Cómo hacer la pizza romana crujiente
- Disolvemos la levadura en 125 ml de agua tibia y mezclamos bien.
- Hacemos un volcán con la harina en un bol, y le añadimos en el centro la levadura disuelta, mezclando bien.
- Añadimos el aceite y la sal y seguimos mezclando hasta que se integre todo.
- Con una cucharada de madera o una espátula integramos la harina con la levadura disuelta en agua, mezclando bien.
- Una vez mezclado, añadimos el aceite de oliva y la sal.
- Ponemos la masa en una superficie espolvoreada con harina, y la amasamos con las manos durante unos minutos hasta que no se nos pegue a las manos y quede elástica, unos 10 minutos.
- Colocamos en un bol limpio y enharinado, tapandolo con un trapo de algodón, y dejamos que leve a temperatura ambiente durante 2 horas, en las que doblará su volumen.
- Pasado ese tiempo precalentamos el horno a 240ºc durante media hora.
- Separamos la masa en el número de pizzas que queramos hacer (podemos preparar una grande o dos medianas).
- La colocamos en una superficie de trabajo espolvoreada con harina y estiramos bien con un rodillo, partiendo del centro hacia los lados y dándole la forma que queramos.
- La colocamos en una bandeja con papel de horno y le terminamos de poner nuestros ingredientes.
- La pizza romana habitualmente lleva salsa de tomate, mozzarella, pimienta y albahaca. También podemos añadirle orégano espolvoreado por encima y los ingredientes de nuestra elección, aunque es conveniente que no sean más de 2 o 3: anchoas y alcaparras, jamón y queso, pepperoni, etc…
- Metemos al horno en la parte más baja a 250ºC durante unos 7-8 minutos, y luego subimos a la parte media un par de minutos más.
Ingredientes para pizza casera
Una vez tenemos claro una de las partes fundamentales de la pizza que es la masa, nos toca hablar de otros ingredientes básicos que también tienen su importancia.
Salsa de tomate para pizza
- Es la base de casi todas las pizzas (excepto la pizza bianca que no lleva tomate). Es importante que elijas una salsa de tomate casera a ser posible porque se notará la calidad.
- También es bastante importante que la salsa de tomate no tenga mucho agua porque nos estropearía la base de la pizza humedeciéndola y dejándola fofa.
- Por eso cuando la hagas déjala hasta que se evapore todo el agua y quede bien espesa.
Queso mozzarella para pizza
- El tipo de queso para las pizzas no suscita dudas, todos sabemos que es el queso mozzarella, pero ¿cuál de ellos es mejor?
- Los puristas dicen que el mejor es el queso mozzarella de búfala, y dentro de este el mejor es el de Campana, una región de Italia.
- Pero dado su precio y dificultad para encontrarlo cualquier queso mozzarella quedará estupendo para tu pizza.
Cómo conseguir una base de pizza crujiente
Seguramente te ha pasado alguna vez que preparas una pizza con toda la ilusión, sigues todos los pasos de la receta, pero al sacarla tu pizza ha quedado fofa y sin cuerpo. Esto es debido a varios factores, repásalos para saber cuál te falló:
La potencia del horno
- Como ya te hemos explicado los expertos en pizzas tienen hornos de leña muy potentes que alcanzan grandes temperaturas. Las pizzas se someten a un calor muy intenso durante un corto periodo de tiempo.
- Si quieres conseguir que tu pizza esté crujiente pon el horno a máxima potencia (normalmente a 250ºC), precalentándolo durante media hora.
- Cuando introduzcas tu pizza colócala directamente sobre el fondo con la única protección del papel de horno, durante unos 10 minutos, así recibirá un golpe de calor similar a los que le dan en las pizzerías.
- Si no quieres colocarla sobre el fondo o te da miedo, coloca la bandeja metálica en el fondo mientras se calienta y luego introduce la pizza con el papel de horno sobre ella.
- Pasados los 10 minutos súbela a la parte media con la bandeja durante otros 2-3 minutos para que se termine de dorar.
Exceso de ingredientes
- Ojo con echar muchos ingredientes porque así la masa se empapará y no se hará bien, quedando con poco cuerpo.
- Es mejor que la pizza tenga pocos ingredientes distribuidos para que no hagan capas, y los saborees con una buena masa crujiente.
La importancia de la salsa de tomate
- Ya os hemos hablado arriba de la importancia de que la salsa de tomate sea espesa y sin exceso de agua, así que seguid nuestros consejos si queréis una masa de pizza perfecta.
4 consejos para hacer la mejor pizza casera del mundo
- Prepara la masa de pizza con antelación: Si hacéis pizza regularmente en casa podéis preparar la masa con antelación, porque lo más pesado de la misma es el levado. Por ello si tienes algún rato libre puedes prepararla siguiendo tu receta favorita (romana o napolitana) y dejarla reposando en la nevera tapada con papel film durante 48 horas en la nevera, bien entera o ya dividida en partes.
- No pongas demasiados ingredientes: Es mejor disfrutar de una masa crujiente con pocos ingredientes que poner capas de ellos que empaparán nuestra masa y la dejarán sin cuerpo.
- Elige tus ingredientes favoritos: En cuanto a ingredientes utiliza los que más te gusten, arriba te hemos dado algunas ideas pero hay miles: la hawaiana con piña, la de anchoas, con alcachofas, jamón serrano, 4 quesos, champiñones y jamón…
- Horneado de la pizza: El horneado es muy importante. Lee con cuidado todos los consejos que te hemos dado arriba para que la pizza tenga un buen golpe de calor y quede con la base crujiente. Te recomendamos precalentar el horno durante al menos 30 minutos a máxima potencia poniendo la pizza en la parte inferior, incluso directamente en el suelo del horno, para que este actúe como piedra de hornear.
Ya solo os queda disfrutar de la mejor pizza del mundo ¡que aproveche!