Pokémon Go es el último videojuego que se ha convertido en un fenómeno de masas. Esto ha reavivado la preocupación en muchos padres que ven como sus hijos conviven con la tecnología que a veces escapa a nuestro control. Pero no todo tiene que ser negativo. En el caso de Pokémon Go, tiene ¡beneficios para los niños que nunca hubieras imaginado! ¿Quieres conocerlos?
Muchos videojuegos empleados correctamente pueden tener grandes beneficios para nuestros peques, como hemos visto en nuestra guía para padres de Minecraft. Pokémon Go es uno de ellos, y el ejercicio físico es uno de los principales beneficios del juego.
Pokémon Go: ¿qué es y cómo se juega?
Aunque parece poco probable por lo mucho que se ha hablado de él, por si todavía queda algún despistado que no sabe de que se trata esto de Pokémon Go, aquí tenéis un resumen de sus características más importantes:
- Se juega al aire libre: A diferencia de la mayoría de los juegos para móvil, Pokémon Go se juega en la calle, así que obliga al jugador a salir al aire libre para atrapar a los pokémons que se esconden en el mundo real.
- El sistema es muy sencillo, el móvil vibra para avisarnos que estamos cerca de un pokémon, y cuanto más nos movemos más posibilidades tenemos de encontrar a estos seres. Este sistema de juego se conoce como “realidad aumentada” y sin duda es una de las claves de su éxito.
- Es gratuito:
Descargar Pokémon Go en Google Play
Descargar Pokémon Go en Apple Store
Pokémon Go: ¿qué beneficios tiene para los niños?
Hecha esta pequeña aclaración vamos a ver cuales son los beneficios que este juego tiene para los niños.
Según expertos en pediatría y psicología especializada en niños, los padres podemos aprovechar ciertas características de este juego para fomentar el ejercicio físico de nuestros hijos y estrechar la comunicación entre padres e hijos, afianzando los lazos familiares.
Como es un juego que gusta a grandes y pequeños por igual, Pokémon Go puede ser una estupenda herramienta para que padres e hijos compartan alguna afición, realicen juntos una actividad física y refuercen sus relaciones.
Actualmente, la tecnología forma parte de la vida de los niños. Como padres no podemos protegerlos de todo lo que esto supone, mucho más cuando la mayoría de las veces somos nosotros mismos quienes le proporcionamos acceso a ella usando continuamente nuestros teléfonos de última generación delante de ellos. Debemos buscar el lado positivo de la situación porque la tecnología nos puede servir de apoyo para que los peques aprendan cosas nuevas.
Por su mecánica de juego, Pokémon Go obliga al jugador a mantenerse activo, a salir a la calle a “cazar pokemons”. Esta es una característica que podemos aprovechar para fomentar la actividad física en familia, planeando itinerarios y saliendo a jugar junto a ellos. De esta manera la actividad física deja de ser una rutina para convertirse en un medio para que toda la familia libere estrés y comparta tiempo.
Al compartir el juego padres e hijos pueden conseguir una mejor comunicación y fortalecer las relaciones interpersonales, esto es lo que hace de este juego una experiencia realmente positiva y especial. Al jugar con los peques a Pokémon Go podemos demostrar interés por lo que hacen, celebrar juntos sus logros y compartir su alegría. También podemos enseñarles cosas como elaborar diferentes estrategias o aprender a observar el entorno. En definitiva el juego se convierte en un medio que posibilita que diferentes generaciones se diviertan con un interés común, creando vínculos que con otro tipo de juegos no se consiguen.
Muchas veces hemos oído hablar de los videojuegos de manera negativa, acusándoles de ser causantes de crear dependencia y aislamiento en los niños, y esto no deja de ser cierto.
Pero tenemos que empezar a ver a los videojuegos como recursos educativos. Gestionados adecuadamente pueden convertirse en herramientas muy beneficiosas para los peques. Está en nosotros, los padres enseñar a los niños a utilizarlos correctamente.
Fuente: Doctoralia / Imagen principal: Robert de Bock