Una de las preocupaciones principales de todos los papás de niños pequeños es que no se lleven a la boca cosas peligrosas; en ese periodo la frase que más repetimos es ¡a la boca no!. ¿Qué tal si pudieramos relajarnos un rato y darles a nuestros peques una pintura para dedos casera ¡y comestible!
Ya os habíamos mostrado en otra ocasión una pintura para dedos comestible a base de harina, pero en este caso se trata de una pintura más fluida y que verdaderamente se pueden comer, ya que la base es… ¡leche condensada! Por lo tanto no sólo no es tóxica, ¡es además deliciosa!
Por supuesto debéis tener en cuenta la edad del peque y haber introducido ya la leche vacuna en la dieta. Veamos juntos cómo preparar esta sencilla manualidad infantil…
Ingredientes
- Leche condensada
- Colorantes alimentarios
- Opcionales: aromas, purpurina comestible
Cómo hacer pintura para dedos casera y comestible
Preparar esta pintura es tan simple como mezclar la leche condensada con los colorantes que hayamos elegido. Si queréis que la pintura tenga brillitos como la de las fotos, podéis agregar un poco de purpurina comestible.
Esta pintura para dedos casera es perfecta para los niños pequeños. Pueden experimentar con texturas diferentes, si además de la pintura les dais esponjas, hilos, trapos, cualquier elemento con el que puedan hacer texturas en el papel. Recordad que los bebés no tienen la motricidad fina desarrollada, por lo tanto elegid elementos que no necesiten de movimientos precisos.
Si os apetece podéis agregar sabores a la pintura, por ejemplo canela, esencias. De esta manera los niños podrán también experimentar diferentes sabores y asociarlos a los colores.
Como veis esta pintura comestible para bebés queda un poco transparente, y es bastante fluida, por lo que os recomiendo usarla para niños pequeñitos, los más grandes tal vez prefieran una pintura que cubra más. Tened en cuenta que los colorantes alimentarios manchan, no exageréis con las cantidades y usad ropa que se pueda estropear.
No dejéis de ver también la pintura de leche que os hemos recomendado en otra oportunidad, da otras posibilidades y a los niños les encantará.
¿Qué os parece esta idea? Ahora podréis relajaros un ratito mientras los peques pintan, ¡sin preocuparos de que se coman todo el bote de pintura!
Vía: Learn–Play–Imagine
Y si mi niño tiene alergia a la leche…
sabeis alguna otra receta?
gracias
Hola!!! He hexo esta pintura para mi niño pero no se va con jabón!!!!! Algún truco??? Gracias
Nuria, usa leche sin lactosa.
hola! lo hemos probado en mi guarde para los mas peque pero…. tarda en secar mucho y el papel se empastra todo
A mi para bebés no me parece muy apropiada por problemas de alergias e intolerancias. Yo trabajo con bebés y cuando queremos relajarnos en ese sentido utilizamos papilla con colorante que sepamos que todos los niños la han comido. Y cuando se lea introduce también lo hacemos con yogur. Pero siempre tienen que haberlo comido antes.
El azucar es muy malo, para todos y mucho más para los niños y los bebés. Los azúcares naturales de la fruta y la propia comida son suficientes. Con esa pintura comestible lo que harán será comerla, no jugar. Bajo mi punto de vista el objetivo de una pintura no toxica es precisamente que no sea toxica al ingerirla. Y el azucar puede causar trastornos graves e incluso diabetes.
Creo que es mas recomendable harina, sal y agua a partes iguales. Se podrá regular el espesor con harina y agua y añadir los colorantes después. Podrán comerla, ya que no es tóxica. Pero tampoco es perjudicial, ya que al estar salada, muy probablemente no querrán comerla y podrán pintar a su antojo y estar libres de riesgos y preocupaciones en el futuro :)