La tranquila vida de los Fixies cambia radicalmente cuando Fuego, uno de los integrantes de estas pequeñas criaturas, coja el proyecto en desarrollo más reciente del profesor Eugenio, una pequeña electropulsera que permitirá a los Fixies viajar por cables eléctricos.
Este avance estaba pensado para facilitar la reparación de más dispositivos y para dar suficiente dinero al profesor como para construir su propio laboratorio. Pero bajo la influencia del brazalete que aún no ha sido probado, Fuego está fuera de control y, en lugar de reparar cosas, se convertirá en un arma que provocará destrucción y daños tecnológicos masivos.
Los Fixies, Tom Thomas, Katya (su compañera de cole), y el profesor Eugenio deberán trabajar juntos para evitar que Fuego destruya toda la ciudad y revele la existencia secreta de los Fixies al mundo.