¿Te has encontrado a tu hijo caminando por la casa sin enterarse? El sonambulismo es un trastorno del sueño más común de lo que piensas que se produce durante las primeras horas después de acostarse, cuando el niño está en la etapa de sueño activo.
Si tu hijo es sonámbulo, no te pierdas este post…
Qué es el sonambulismo
Ser sonámbulo significa que durante la etapa de sueño activo, el niño se sienta en la cama o se levanta de ella y deambula por ahí con un gesto neutro en el rostro y los ojos abiertos. El peque parece despierto pero no lo está.
Los episodios de sonambulismo pueden durar sólo unos minutos o incluso una media hora. Al observar a tu hijo notarás que parece aturdido y esto se debe a que ¡continúa dormido!
Según algunos estudios, cerca del 30% de los niños de entre 1 y 13 años es sonámbulo así que, como vez, se trata de un trastorno bastante común.
Cómo actuar con tu hijo sonámbulo
El primer paso es, como siempre te decimos, consultar al pediatra. Él te explicará que se trata de un trastorno de sueño bastante habitual y te dará las pautas para que tu hijo esté protegido durante los episodios de sonambulismo.
De manera general te podemos dar las siguientes recomendaciones:
- Intenta que tu hijo no llegue demasiado agotado a la noche: se cree que un exceso de cansancio podría desencadenar el sonambulismo así como también otros trastornos como los terrores nocturnos.
- Habla con tu hijo: cuéntale lo que ha sucedido, qué ha hecho y explícale qué es ser sonámbulo. La idea es que tome consciencia de lo que le sucede poco a poco.
- Asegúrate de que tu hijo sonámbulo duerme en un lugar seguro: evita que duerma en sitios con acceso a escaleras o ventanas y ¡evita las literas! Antes de que se vaya a dormir, recuérdale que ordene su habitación para evitar que en medio de un episodio de sonambulismo pueda tropezarse y hacerse daño.
- Cierra la puerta de casa con llave: se conocen casos de niños sonámbulos que han salido de su hogar. Cierra la puerta con llave y retira la llave para evitar que tu peque pueda salir de casa.
- Coloca cierres de seguridad en las ventanas para impedir que pueda abrirlas.
- Puedes colocar una campana en la puerta de la habitación de tu hijo para saber cuando se levanta.
- Ten paciencia y no desesperes: ser sonámbulo no es grave, tomando precauciones, tu hijo no correrá peligro. Respira y recuerda que todo pasa, incluso el sonambulismo desaparece con el tiempo.
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Imagen: Silvia Vinas