Enseñar a leer a los peques de casa es una tarea por la que pasan todos los padres y madres, y para la que no existe una fórmula única. Cada niño y niña es diferente, tiene una forma distinta de ver y entender el mundo y, como tal, aprende mejor aplicando unos métodos u otros. Por eso es tan importante saber qué preferencias tiene, para poder aplicar los mejores métodos para enseñarles a leer.
Es cierto que hay herramientas que facilitan este proceso, como son los libros para aprender a leer. Pero, ¿cuáles son los mejores métodos para que los niños y niñas aprendan a leer antes? Como decíamos, no existe una solución única, pero sí que hay algunas técnicas que han demostrado su eficacia. Tendrás que ver cuál encaja mejor con tus peques si quieres que no sólo sepa leer, sino que además disfruten haciéndolo.
Los métodos de lectura que mejor van para niños y niñas
Existen numerosas técnicas para iniciarse en la lectura, pero las que vamos a ver aquí son las tres que más han demostrado su eficacia durante décadas y décadas:
Lectura compartida en voz alta
El método de lectura más tradicional, y también uno de los que mejor ha funcionado en todos estos años. Leer en voz alta junto a tus peques les ayuda a mejorar su comprensión lectora, se les guía durante el proceso mientras ellos siguen el texto y les permite asociar palabras a sonidos y significados. Además, es una técnica mucho más interactiva que hace del aprendizaje algo más divertido. ¡Es más que recomendable!
Método fonético
El fonético es otro de los métodos más usados para enseñar a leer a niños y niñas. Para ello, lo que se hace es desgranar las palabras en fonemas para que aprendan cómo suenan las letras y así, después, pasar a enseñar cómo se combinan estas letras para formar las palabras. Con esta técnica, lo que aprenden sobre todo es la relación entre sonido y letra, para después entender cómo se combinan realmente las palabras y qué las componen.

Método inmersivo
Otro sistema muy interesante es lo que se conoce como método inmersivo, que consiste en que el niño o la niña vea letras y palabras en su entorno desde muy temprana edad para establecer una relación natural y cotidiana con el lenguaje. Colocar etiquetas en objetos, dejar carteles o cualquier otro tipo de material escrito en su entorno habitual es clave para ello. Así, es su curiosidad la que le estimula a saber qué pone en cada cosa, y lo que lleva al peque a querer leer.
Existen otros métodos, como el sintético o el de comprensión lectora, pero estos tres son muy recomendables para que tus hijos e hijas empiecen a leer y a entender mejor el lenguaje que emplean. Aunque no olvides que, al final, cada niño o niña es un mundo, y no todos los métodos y técnicas funcionan igual de bien en todo el mundo. Tienes que pensar en su carácter y naturaleza para establecer el mejor camino para que la lectura sea un proceso sencillo y divertido para ellos y ellas.