La abundancia de pantallas nos está convirtiendo en seres individualistas, centrados en lo que vemos a través de un cristal templado. Ahora, es frecuente que los miembros de una familia pasen sus ratos de ocio a pocos metros de distancia, pero ensimismados por la atracción que ejerce sobre ellos cada una de sus pantallas: uno viendo la televisión, otro comunicándose con una aplicación de mensajería instantánea, y el otro en una red social.
Por eso, cada vez más personas están reaccionando a esta tendencia buscando recuperar actividades que nos hagan relacionarnos con los demás y pasarlo bien en grupo. Hacer cosas en familia, jugar, hablar y reírnos nos hace sentirnos bien. Son actividades que facilitan la comunicación, que nos permiten conocer mejor a los demás y, sobre todo, que nos proporcionan un rato divertido.
Por ejemplo, hacer un bizcocho casero en familia, diseñar y preparar juntos unas marionetas (y luego inventarnos una divertida historia para interpretarla), jugar con un globo en casa (ahora tan de moda por el Mundial auspiciado por Ibai Llanos y Gerard Piqué) o sacar los juegos de mesa nos van a proporcionar horas de entretenimiento saludable y en familia.
Los mejores juegos de mesa para familias
Hoy vamos a centrarnos en los juegos de mesa, ideales para el invierno que ya nos acecha, porque nos entretienen sin necesidad de salir de casa. Los juegos de mesa son tan antiguos como las propias civilizaciones humanas, hasta el punto de que se han localizado indicios de piezas de juegos de mesa con más de 5000 años de antigüedad.
En todos ellos hay un componente de azar, con una relevancia mayor o menor según el juego. En algunos, apenas influye al lanzar los dados, mientras que el razonamiento táctico o estratégico, la memoria, la destreza, la capacidad deductiva u otras habilidades determinan el resultado. En otros, el azar es un componente esencial.
Fichas, cartas, dados, tableros… Todos sabemos los componentes esenciales de los juegos de mesa. Cada uno tendrá sus preferidos, pero aquí va una selección con una premisa común: los seleccionados son juegos ideales para jugar en familia. Así que coge tus dados, agítalos, y ¡buena suerte!
«Dixit», el clásico moderno renovado
Dixit encabeza nuestra lista por méritos propios. Se trata de un juego fácil, con reglas simples y adaptables, ideal para jugar en familia. A partir de los 6 años los niños comprenden fácilmente la dinámica del juego. Las partidas son cortas (de unos 30 minutos de duración), de modo que no se aburrirán y podréis jugar la familia (casi) al completo.
Dixit da rienda suelta a la imaginación y estimula la creatividad, con un diseño artístico espectacular. Además, es ideal para fomentar la cooperación entre jugadores.
Es un juego que ha logrado varios premios internacionales y cuya popularidad va en aumento desde su lanzamiento, hace algo más de una década, hasta el punto de que ya ha vendido más de 1,5 millones de copias. Este año ha llegado una nueva versión de Dixit que permite jugar hasta ocho jugadores y que incluye un tablero con nuevo diseño.
«Aventureros al tren», la emoción sobre raíles
Otro juego ideal para toda la familia, aunque con una edad mínima recomendada ligeramente superior: a partir de 8 años. Se trata de un juego de estrategia de dos a cinco jugadores, cuyas partidas son también algo más largas que el Dixit, y rondan los 60 minutos.
Se trata de un juego en reinvención continua: ha sido capaz de agregar recorridos, incorporar variantes y sumar nuevos retos.
Ahora que cumple 15 años se ha lanzado al mercado una nueva edición de lujo con nuevas ilustraciones y unas cajas metálicas para guardar cada vagón.
Se trata de un juego con reglas sencillas, que cuenta el reto de cinco amigos que pretenden conocer en tren la mayor cantidad de ciudades americanas en una semana. Para ello, deben conectar las diferentes líneas ferroviarias recorridas sobre un mapa. El objetivo es convertirte en el Rey de los Rieles.
«Hijos contra Padres», la lucha generacional sobre el tablero
La tercera de nuestras recomendaciones pone las cartas sobre la mesa: ¿quién es el genio de la familia? ¿Qué generación domina? ¿Pueden los hijos bajar los humos a los padres?
Hijos contra Padres es un juego fácil que se puede jugar con apenas seis años de edad, y cuyas partidas duran en torno a la media hora, lo que lo hace ideal para niños de poca edad. Los jugadores se dividen en dos equipos: padres e hijos. Ambos grupos irán encontrando retos y preguntas a medida que avanzan por el tablero. Para completar el recorrido hay que aunar habilidad y conocimiento, y cada uno deberá demostrar su destreza en territorio ajeno: ¿sabes construir un avión de papel que llegue lejos? ¿Conoces el nombre del presidente del Gobierno? ¿Estás al día de los personajes infantiles más famosos?
Como ves hay muchas opciones divertidas de juegos de mesa para compartir en familia un rato divertido. Nosotros te hemos propuesto tres ideas pero hay muchas más por explorar ¡todos a jugar!