Los niños deben realizar un chequeo de la vista a una edad temprana para determinar si tienen algún problema de visión. Las gafas son esenciales para corregir defectos en la mirada y para que los niños puedan ver el mundo que les rodea de forma correcta y sin limitaciones.
Para aquellos pequeños que necesitan gafas, aquí van una serie de consejos que pueden ser útiles a la hora de escogerlas.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Compra las gafas en una óptica de confianza
No te la juegues con la salud de tu hijo, así que compra las gafas en ópticas de prestigio. No merece la pena ahorrarte unos euros si las lentes que vas a comprar no son las que necesita tu retoño. Opta por gafas Afflelou para niños o marcas similares de confianza, puesto que son una garantía de calidad.
Muéstrale referentes
Los niños actúan por imitación. Así es como aprenden y como se relacionan. Por lo tanto, una buena manera de hacer que los niños acepten el uso de las gafas —algo que puede ser muy traumático— es acudir a aquellos referentes de su vida que usen gafas. Puede ser un familiar, un amigo, un deportista famoso, el personaje de una película… cualquiera que sea su referente, esa figura que le emocione, puede ser una buena oportunidad para que el niño vea que no hay nada malo en llevar gafas y que hasta sus «personas favoritas» las usan.
Deja que el niño elija
La imposición no suele funcionar demasiado bien con los pequeños de la casa. Es muy probable que el niño se muestre reacio a la idea de llevar gafas. Aparte de intentar convencerle mostrándole a personas que usan gafas y que tienen cierta influencia sobre ellos, otra buena manera de conseguir que las acepten es dándoles un poco de responsabilidad y la capacidad de elegir.
Por eso, deja que sea tu hijo quien elija las gafas que más le gustan —siempre y cuando el diseño se adapte a lo que el niño necesita—, sobre todo el color. Eso hará que se sienta más implicado y que piense que es él quien decide.
Cuidado con el tamaño de las varillas
Las varillas de las gafas, las patillas, pueden ser un suplicio para los peques. A veces no se presta atención a este detalle y solo se piensa en el diseño y la graduación de las gafas, pero si la longitud de las varillas es muy corta, va a resultar muy incómoda porque el apoyo sobre la oreja no será el adecuado. Además, evita los materiales filosos.
Utiliza una goma elástica
Los niños son un torbellino y no prestan atención a si llevan las gafas puestas o no, por lo que, inevitablemente, las gafas van a acabar en el suelo más de una vez. Para evitar que las gafas se caigan mil veces, se rompan y haya que comprar unas nuevas, puedes optar por ponerle una goma elástica, una cinta, a los terminales de las varillas. Por desgracia, este consejo no evitará que se las quiten y que puedan acabar en el lugar más insospechado, pero, ante eso, poco remedio hay.
Compra unas gafas de repuesto
Debes tener muy claro que las gafas van a acabar rotas. No hay otra posibilidad. Es por eso que debes anticiparte. Compra unas gafas de repuesto para que, cuando acaben destrozadas o se pierdan, tu hijo pueda seguir usando las gafas y su vista no se resienta.