El 5 de Mayo se celebró el Día de la Higiene de Manos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece este día con el fin de concienciar a la población mundial para su utilización como una medida eficaz para reducir las infecciones, en especial en el ámbito sanitario. Aprovechando este día, que al coincidir con el día de la madre de este año ha pasado un poco desapercibido, queremos aprovechar para hablar sobre la importancia de los hábitos de higiene en los niños y cómo conseguir que sean autónomos en esto.
La higiene, como la alimentación o el sueño, es un proceso de aprendizaje, por lo tanto va a ser necesario constancia, tiempo y práctica para llevarlo a cabo, siempre con la supervisión y perseverancia de los papás.
Pon en práctica estos sencillos consejos:
- Rutinas concretas y diarias. Es fundamental la práctica y la repetición. Todos los días a lavarse las manos antes de cada comida, lavarse la cara al levantarse, los dientes antes de acostar… Cada familia marca sus rutinas, pero deben de ser estables y, lo más importante, realizadas por todos.
- El ejemplo de la familia. Qué propósito tiene que estén diciéndome todo el tiempo que debo hacer una cosa porque está bien y nadie “predica con el ejemplo”… Esto permitirá también que pueda imitarnos y servirles de modelos de buenas prácticas.
- ¿Ya es capaz de hacerlo? Observa si tiene la suficiente habilidad para su edad. Comienza con velcro en los zapatos, el pijama, cremalleras, botones grandes… Si sabe frotarse las manos o tiene equilibrio para sentarse en el WC o el orinal (no te pierdas nuestro post sobre cómo quitar el pañal). Cuidado con la fuerza del agua en los grifos, los más pequeños abren al máximo y puede haber escapes. Vamos a ponérselo fácil.
- Deja que lo haga solo, motívale a superarse. Muchas veces nos pueden las prisas y terminamos haciendo las cosas por ellos, les lavamos la cara y vestimos porque llegamos tarde al cole. Intentemos que lo hagan solos, vamos a despertarles un poco antes por la mañana y trabajemos la autonomía, tan importante para otros aspectos claves como la autoestima.
La principal razón por la que es importante la higiene es porque afecta a nuestra salud, previene infecciones y enfermedades. Pero además, permite que nuestras relaciones sociales no se vean perjudicadas y hace que uno se sienta mejor físicamente (¡después de una ducha te quedas fenomenal!). Pero también el hecho de asearse y cuidarse físicamente hace que los peques se hagan más autónomos y puedan manejarse mejor con las manos y su cuerpo en general. Fíjate como se enjabonan las manos, se visten o desvisten solos, ponen calcetines, se peinan… al principio de forma torpe, cada vez con más precisión.