A pesar de todas las medidas de seguridad que implementamos en el hogar, los niños siempre están expuestos a pequeños accidentes que forman parte del día a día y que, en algunos casos, pueden causarles dolor. Un ejemplo común es cuando los niños se pillan los dedos con las puertas de la casa.
El susto que provoca este tipo de situaciones es considerable, y por eso es esencial tomar algunas precauciones que te compartimos a continuación. Aunque generalmente no es necesario acudir al médico, ya que estos accidentes suelen ser leves, hemos recopilado los mejores consejos de los profesionales de cerrajeros.info para ayudarte a prevenir estos incidentes.
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Utiliza protectores de puertas
Dado que estos accidentes son tan comunes, la mejor manera de prevenirlos es con protectores de puertas diseñados para niños y bebés. Estos productos, que se pueden encontrar fácilmente en tiendas en línea, vienen en una gran variedad de tamaños, colores y formas. Sin embargo, lo más importante es leer las opiniones de otros usuarios para elegir el mejor protector para tu hogar.
Estos protectores actúan principalmente como topes para evitar que las puertas se cierren por completo, lo que reduce significativamente el riesgo de que los niños se pillen los dedos. Además, muchos de estos productos se venden en packs que también incluyen protectores para bisagras y esquinas, ofreciendo una protección integral contra posibles golpes con la puerta.
Evita las corrientes de aire en casa
Las corrientes de aire son una de las causas más comunes de que los niños se pillen los dedos con las puertas, especialmente durante el verano cuando solemos tener las ventanas y puertas abiertas para ventilar la casa. Aunque para los adultos los portazos pueden ser solo una molestia, para los niños representan un riesgo considerable.
Para evitar estos accidentes, es recomendable minimizar las corrientes de aire durante los primeros años de vida de tus hijos. Al hacerlo, reducirás significativamente el riesgo de que se pillen los dedos, especialmente porque el viento puede cerrar las puertas con gran fuerza, aumentando el dolor y el peligro.
Qué hacer si ocurre un accidente
Los accidentes domésticos, por más precauciones que tomemos, son inevitables. Si tu hijo se pilla los dedos con una puerta, lo primero es mantener la calma. Aunque la situación pueda parecer alarmante, la mayoría de las veces no se trata de una emergencia grave.
Si el golpe fue leve, aplica hielo para reducir la hinchazón y verifica que el dedo tenga movilidad. Si el dolor persiste, si hay sangrado o si el dolor es tan intenso que el niño no puede mover el dedo con normalidad, es fundamental consultar a un médico de inmediato.
En casos de emergencia, acudir al hospital es la mejor opción para garantizar el bienestar de tu hijo.