Prevenir y eliminar piojos, 7 consejos que nos ayudan

«¡Mi hijo tiene piojos!»… La vuelta al cole ya está aquí y también la vuelta a los piojos, y este grito de asombro lo daremos otra vez muchas madres este año… Y no hay que echarse las manos a la cabeza (aunque solo de pensarlo nos empieza a picar), ni pensar que a nuestro hijo no le va a tocar, porque los piojos le tocan a cualquiera, no es algo que tenga que ver con el mito de la falta de higiene. Es más bien cuestión de suerte, de que tu hijo no haya pegado la cabeza a otro niño que los tuviera sin saberlo, que se hayan intercambiado alguna gorra…

Yo nunca he tenido muy claro cómo aparecen los piojos en el cole, pero aparecen en todos los coles, y además tienen una especial predilección por los peques, porque es raro que suelan contagiar a algún adulto. Os confieso que a mi hijo a lo largo de sus 7 años ya le ha tocado dos veces, y la primera me llevé las manos a la cabeza (del susto y porque sí, de repente todo te empieza a picar), pero en la segunda ya me sabía bien lo que había que hacer, y lo primero es mantener la calma y actuar rápido.

Os dejamos con los 7 consejos que nos da Filvit para evitar el contagio y para, en caso de que se haya producido, poder eliminar con eficacia los piojos y liendres…

7 consejos para prevenir el contagio y eliminar piojos y liendres

¿Se pueden prevenir los piojos?… Pues no existe una fórmula mágica para prevenirlos. Como os decía antes, todo depende de una serie de factores que muchas veces se escapan a nuestro control… si se rasca la cabeza ¡atención porque es probable que tenga piojos! Pero antes de que esto ocurra hay una serie de cosas que podemos hacer para prevenirlos:

1. Revisiones periódicas

Lo más importante es realizar una revisión exhaustiva del pelo dos veces por semana, en busca de piojos o liendres. En especial, detrás de las orejas y en la nuca, sus zonas favoritas al ser las más calientes. Es una tarea engorrosa, pero es básica para evitar a los piojos. No es lo mismo cogerlos en una fase que en otra, porque si ya han tenido tiempo de poner huevos y aparecen las famosas liendres, la tarea sí os va a resultar mucho más engorrosa, ya que éstas se adhieren al pelo y suele ser complicado despegarlas. Por lo tanto, no os saltéis esta revisión semanal.

¿Cómo son los piojos?… Los piojos son insectos de muy pequeño tamaño (de 2 a 4 mm) y suelen ser de color gris. En cambio, las liendres (los huevos) son de un color blanquecino y se agarran a la raíz del pelo a una distancia aproximada de medio centímetro.
Si no conseguimos ver rastro de ellos podemos fijarnos en otros aspectos que delaten su presencia. Si nuestros hijos sufren picores e inflamación del cuero cabelludo es un síntoma. Rascarse mucho la cabeza también lo es.

2. Extremar la higiene

Es importante llevar el pelo limpio. Se recomienda lavar el pelo entre tres y cuatro veces por semana, y utilizar suavizante o acondicionador. Peinarse cada día es vital para detectarlos (podéis hacerlo mejor con la liendrera). También ayuda llevar el pelo corto, para reducir las posibilidades de contagio. Limpiar las sábanas y la ropa de forma periódica también puede ayudar, siempre a temperaturas elevadas para que la desinfección sea efectiva.

3. Vigilar el contacto

Los piojos se contagian a la velocidad de la luz, no saltan, eso también es un mito, pero sí es cierto que se desplazan con mucha rapidez y, sin saber cómo, pasan de una cabeza a otra de los niños con suma rapidez. Es aconsejable no compartir objetos personales como gorras, peines o toallas, para evitar el contagio.

4. Comunicación fluida con el colegio

Un contacto directo y fluido entre la escuela y los padres de los niños puede ser clave a la hora de detectar a los piojos. Saber quién está infestado es de gran ayuda para evitar el contagio entre compañeros y profesores. Por ello, si detectáis que vuestro hijo tiene piojos comunicádselo al profesor de inmediato para que envíe un aviso de alerta al resto de padres. No tengáis apuro, es algo normal y, de hecho, el colegio tan solo comunica al resto de padres que existen piojos en el centro, sin dar más datos para evitar cualquier tipo de situación desagradable entre los niños.

5. ¿Y si ya se ha contagiado de piojos y liendres?

Una vez detectados los piojos o las liendres es aconsejable utilizar un antiparasitario, como por ejemplo Filvit, lo antes posible para evitar que la cosa vaya a más. Estos productos son fáciles de aplicar y son la herramienta perfecta para acabar de manera rápida y precisa con los piojos. En un único tratamiento se pueden llegar a eliminar todos los piojos. Los tratamientos de pediculosis se pueden encontrar en cualquier farmacia y no tiene que darnos apuro pedirlo, ya que no es nada extraño que los niños tengan piojos.

Por otro lado es conveniente que, si habéis detectado piojos, lavéis con agua muy caliente sábanas, almohadas, toallas y cualquier prenda que haya estado en contacto directo con el niño, para evitar el contagio de nuevo.

6. Utilizar una liendrera

Es recomendable pasar una liendrera por el cabello del niño al retirar el producto. Es un peine de púas especial para arrastrar piojos y liendres que hayan podido quedarse en la cabeza. A veces las liendres mueren pero se quedan adheridas, y con la liendrera os resultará más sencillo eliminarlas.

Por otro lado, como os decía son el peine ideal para realziar vuestra revisiones semanales y detectar los piojos lo antes posible.

7. El mito de los remedios caseros

En muchos casos se opta por el uso de remedios caseros contra los piojos como el vinagre, hierbas o aceites, pero ninguno de ellos ha demostrado su eficacia.

Si seguís estos consejos con un poco de suerte no tendréis que dar el famoso grito de asombro «¡Mi hijo tiene piojos!», y en caso de que suceda, tranquilidad y paciencia… ¡es algo por lo que cualquiera puede pasar!

Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C6C