Un día, el viento y el sol discutían sobre quién de los dos era más fuerte. Para demostrarlo, decidieron hacer una prueba.
En ese momento, vieron a un hombre caminando por el campo con un abrigo puesto.
—El que consiga que el hombre se quite el abrigo será el más fuerte —dijo el viento.
El viento fue el primero en intentarlo. Sopló con toda su fuerza, con ráfagas frías y violentas. Pero cuanto más soplaba, más fuerte se agarraba el hombre a su abrigo, y más se lo cerraba para protegerse.
Entonces fue el turno del sol. Brilló con calma, dejando que sus rayos calentaran el ambiente poco a poco. Pronto, el hombre empezó a sudar, se desabrochó el abrigo… y finalmente se lo quitó.
—Ya ves —dijo el sol al viento—, a veces la suavidad y la amabilidad pueden más que la fuerza bruta.
Moraleja de El viento y el sol
La amabilidad y la calma pueden ser más efectivas que la violencia o la imposición.
¿Quién escribió la fábula “El viento y el sol”?
La fábula El viento y el sol también pertenece a la colección de relatos atribuidos a Esopo, el fabulista griego del siglo VI a. C. Aunque se le considera el creador de muchas de estas historias, también es probable que recopilara relatos de la tradición oral de su tiempo. Esta fábula, en particular, ha sido muy valorada por su mensaje sobre el poder de la suavidad frente a la agresividad, y ha sido adaptada en muchas culturas como símbolo de la inteligencia emocional y la resolución pacífica de conflictos.