Cuando un niño tiene dificultades para aprender a leer y a escribir, pensamos que puede tener dislexia. Sin embargo no todos los niños con problemas de lectura son disléxicos. Existen otras causas, por ejemplo:
- El retraso intelectual.
- El TDAH, (Trastorno por Déficit de Atención, con y sin hiperactividad).
Es importante que sepas reconocer la dislexia, sus síntomas y la forma en que puede manifestarse. Si crees que tu hijo puede tenerla, debes actuar a tiempo. La dislexia conduce al fracaso escolar. Ten en cuenta que para aprender hay que leer y para demostrar que se ha aprendido, hay que escribir.
Hoy hablaremos de esto. Mi objetivo es que al terminar de leer, tengas una idea clara del trastorno y de lo que puedes hacer para ayudar al niño que lo padece.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
- ¿Qué es la dislexia?
- Causas de la dislexia
- Cómo puede afectar la dislexia a los niños que la padecen
- Cómo se manifiesta la dislexia en las diferentes etapas educativas
- El proceso de aprender a leer
- Las dos rutas de lectura. Qué son y para qué sirven.
- Cómo saber si el niño tiene problemas de lectura
- Calcula su velocidad lectora
- Cómo saber si su velocidad lectora es buena
- Cómo ayudar al niño a mejorar su lectura
¿Qué es la dislexia?
La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura de carácter persistente y específico. Se da en niños que no tienen dificultades físicas ni psíquicas y cuyo entorno familiar y educativo les proporciona lo necesario para aprender. Se manifiesta cuando el niño inicia el aprendizaje de la lectoescritura.
Los niños que tienen dislexia son inteligentes, incluso pueden ser brillantes.
Causas de la dislexia
Todavía no se conoce con certeza la causa de la dislexia. Los investigadores barajan varias teorías. Se sabe que tiene una base neurobiológica, es decir, se debe a una organización diferente de las células del sistema nervioso.
Los científicos han descubierto:
- Que algunas regiones del hemisferio izquierdo de las personas disléxicas, relacionadas con la lectura, no se activan bien.
- También que es un trastorno muy heredable, (hasta en un 60% de los casos).
Cómo puede afectar la dislexia a los niños que la padecen
La dislexia a menudo se acompaña de otros trastornos, entonces hablamos de comorbilidad, como:
- El TDAH, (Trastorno por Déficit de Atención, con o sin Hiperactividad)
- Discalculia, (dificultades para aprender las matemáticas)
- Disgrafía, Disortografía, (trastornos de la escritura)
- Dispraxia, (trastorno de la coordinación)
- Trastornos emocionales o de conducta
Cada niño disléxico es diferente, pues este trastorno no se presenta de la misma forma ni en el mismos grado.
- Los niños disléxicos pueden tener dificultades para pronunciar las palabras correctamente.
- Reconocer los sonidos que forman las palabras habladas.
- Confundir sonidos parecidos, (t/d, b/p).
- Para recordar los sonidos que corresponde a cada grafía, (letra), confundirlos, por lo que leen despacito, cometiendo errores.
- Hacer rimas.
- Distinguir la izquierda de la derecha.
Cómo se manifiesta la dislexia en las diferentes etapas educativas
♣ Un niño disléxico no tiene por qué presentar todos estos síntomas.
♣ Tener alguno de ellos no implica necesariamente ser disléxico.
Síntomas de la dislexia en Educación Infantil, (de 0 a 6 años)
Para diagnosticar la dislexia deben haber pasado dos años desde que ha comenzado el aprendizaje lector. Sin embargo los síntomas pueden detectarse antes de entrar en Primaria. En esta etapa el niño:
- Pronuncia mal las palabras.
- Tiene poco vocabulario para su edad.
- Dificultad para aprender y hacer rimas.
- No aprende con facilidad colores, letras y números.
- Puede tener torpeza motriz: no saltar bien, no sabe andar a la pata coja.
- Dificultades de orientación espacial.
- Les cuesta manejar la tijera, aprender a abotonar o subir la cremallera.
- Puede tener problemas de conducta debido a la frustración.
- Falta de atención e impulsividad.
Reconocer la dislexia en Educación Primaria, (6 a 9 años)
- No recuerda el sonido que corresponde a cada grafía y las confunde.
- Su lectura es lenta y laboriosa, con regresiones y fragmentaciones, (ma mari mariposa).
- Le cuesta automatizar la lectura mecánica y lee más despacio que el resto de sus compañeros:
- En 1º de primaria menos de 35 palabras por minuto.
- En 2º menos de 6o ppm.
- En 3º por debajo de 85 ppm.
- Persisten los problemas de atención.
- Le cuesta estructurar las frases correctamente.
- Dificultades de acceso al léxico, (no encuentra la palabra precisa).
- Utiliza mal los tiempos verbales.
- Dificultad para planificar y organizar sus tareas.
- No logra memorizar las tablas de multiplicar.
- Se salta de renglón cuando está leyendo.
- No sabe resumir un texto cuando lo ha leído y contarlo con sus propias palabras.
- Dificultades para aprender otra lengua.
- Cambia letras cuando escribe o las omite.
- Puede invertirlas o añadir letras que no corresponden.
- Mezcla mayúsculas y minúsculas.
- Construye frases pobres y las estructura mal sintácticamente.
- Omite las tildes y los signos de puntuación, (admiraciones, interrogaciones, puntos, comas…)
Dislexia en 2º ciclo de Educación Primaria
- Dificultad para usar correctamente los tiempos verbales.
- Escaso vocabulario y pobreza expresiva.
- Baja comprensión verbal.
- Organiza y planificar mal sus tareas.
- Tiene escasa velocidad lectora:
- Lee menos de 100 palabras por minuto en 4º de Primaria.
- Por debajo de 115 por minuto en 5º.
- No llega a 125 en 6º de Primaria.
- Sigue teniendo dificultades de comprensión lectora.
- No comprende los enunciados de los problemas.
- No ha automatizado todavía las tablas de multiplicar.
- Su letra es irregular, descuidada.
- Sus composiciones escritas son pobres de contenido, con escaso vocabulario.
Síntomas de dislexia en educación secundaria
- Los síntomas de la dislexia pueden manifestarse en esta etapa por primera vez, debido a la mayor exigencia escolar.
- Su lectura es muy lenta y vacilante, por lo que evita leer en alto.
- En 1º de la ESO lee menos de 135 palabras por minuto.
- Menos de 145 por minuto en 2º.
- Por debajo de 155 en 3º de la ESO.
- Cuando lee en alto, no entona teniendo en cuenta los signos de admiración o de interrogación.
- Le cuesta expresar ideas por escrito.
- Tiene muchas faltas de ortografía.
- Su baja autoestima y alto nivel de frustración, pueden provocar problemas de conducta.
- Se siente rechazado por el grupo.
- Invierte mucho tiempo en hacer sus deberes y en estudiar y los resultados no son buenos.
El proceso de aprender a leer
- Una memoria visual y auditiva bien desarrollada pues tiene que recordar cómo se dibuja cada letra y cómo suena cada una de ellas.
- Su percepción visual debe ser buena, para reconocerlas y no confundir unas letras con otras.
Porque aprender a leer no es tan fácil como puede parecer. ¡Fíjate!
- Nos inventamos las letras y decidimos que cada una se llama de una manera determinada.
- Decidimos que cada una represente a un sonido de nuestro lenguaje.
- Pero las letras se llaman de una forma y suenan de otra, por ejemplo, la /f/ se llama «efe» pero sonido es «fffff»
- Decidimos también que se tracen de izquierda a derecha y de arriba abajo.
Pero ahí no acaba todo. Una vez que ha memorizado las letras, tiene que aprender a ensamblarlas para formar palabras. Por ejemplo:
Si junta m – i m – a – m – a j – u – e – g – a c – o – n – m – i – g – o
Es capaz de leer: » mi mamá juega conmigo»
Las dos rutas de lectura. Qué son y para qué sirven.
Cuando el niño está aprendiendo a leer lo hace despacito porque tiene que ir recordando cómo suena cada letra. Está descodificando y al hacerlo está utilizando la Ruta Fonológica. Poco a poco, a fuerza de leer, va memorizando las palabras que más se repiten y cuando las lee ya no tiene que descodificarlas, las lee «de una vez». Ha empezado a utilizar la Ruta Léxica.
Ambas rutas son importantes y necesarias. La 1ª le va a permitir leer cualquier palabra desconocida pues sabrá descodificarla. La 2ª le dará velocidad lectora. Cuando se utiliza la Ruta Fonológica, todos los recursos cognitivos se dedican a descodificar pero no a comprender. La Ruta Léxica permite tener una lectura ágil y fluida y comprender lo leído.
Los niños con dificultades de lectura no han adquirido la 2ª ruta de lectura, aunque se encuentren en cursos altos.
Cómo saber si el niño tiene problemas de lectura
Lo haremos analizando su lectura y su escritura. Procedimiento:
Observa cómo lee. Puedes utilizar una lectura de su libro de texto. Debes anotar:
- ¿Lee las palabras a golpe de primer vistazo o las fragmenta?. Por ejemplo. Imagina la frase: «esta mañana me fui de compras». ¿La lee despacio?: «esta mañana me fui de compras».
- ¿Cuando lee vuelve a empezar de nuevo?, (esta ma mañana)
- ¿Confunde los sonidos de las palabras o se los inventa?. (por ejemplo, lee «pata x bata»)
- ¿Lee fluidamente o descodifica?. Si lo hace, ¿se para donde no corresponde?.
- ¿Al leer va descodificando?. Puedes darte cuenta de esto si al leer tropieza en algún sonido:»“Co nocen el fue go pero desco nocen…”
- ¿Entona adecuadamente parando en puntos, comas y haciendo las admiraciones y las interrogaciones?
- Cuando termine de leer, hazle preguntas sobre lo leído, pero que no requieran sólo de memoria, que necesite deducir, pensar.
Observa Cómo escribe:
- Puedes pedirle que te escriba un pequeño cuento conocido o analizar sus cuadernos de trabajo.
- ¿Tiene muchas faltas de ortografía?. Si es así anota qué tipo de faltas son: ¿errores como escribir b en lugar de v?, ¿no utiliza la h cuando debe?. ¿Confunde la c con la q, (escribe cema en lugar de quema)
- ¿Su letra es buena, se entiende con facilidad?.
- ¿Junta palabras que deben ir separadas?, (miclase es muy pequeña)
- ¿Separa sílabas de las palabras y las añade a la siguiente?, (la ca sademi amigo)
Calcula su velocidad lectora
Leer con velocidad es importante para comprender el texto y asimilar los conceptos. No quiere decir leer como «un loro», sino con fluidez, parando en puntos y comas y entonando adecuadamente. El niño que tiene dislexia suele hacerlo lentamente.
La velocidad lectora se refiere al «tiempo que el niño tarda en leer un texto, expresado`en palabras leídas durante 1 minuto, (ppm)»
Procedimiento:
- Elige un texto adecuado al curso del niño.
- Ten a mano un cronómetro.
- Ponlo en marcha cuando empiece a leer. Páralo cuando termine.
- Multiplica el nº de palabras del texto por 60.
- Divide el resultado entre el nº de segundos que el niño tarda en leer el texto.
El resultado son las palabras leídas por minuto.
Cómo saber si su velocidad lectora es buena
A continuación verás la velocidad lectora adecuada desde 1º de Primaria a 1º de la ESO. Los valores se dan en percentiles: 25, 50 y 75.
Si la velocidad lectora del niño corresponde al percentil 25, quiere decir que el 75% de los alumnos de su curso tienen un rendimiento mayor.
El percentil 50 corresponde a la media. El 75 significa que el niño se encuentra entre el 25% de alumnos con mayor rendimiento.
Palabras por minuto correspondientes a cada curso:
Curso | Percentil 25 | Percentil 50 | Percentil 75 |
1º de primaria | 18 | 29 | 44 |
2º de primaria | 47 | 65 | 90 |
3º de primaria | 63 | 81 | 99 |
4º de primaria | 87 | 111 | 131 |
5º de primaria | 113 | 133 | 153 |
6º de primaria | 105 | 135 | 157 |
1º secundaria | 131 | 151 | 167 |
Si has respondido sí a mas de dos cuestiones y el niño lee significativamente más despacio de lo normal para su edad, seguramente tiene problemas de acceso al código lecto escritor. Debes consultar con un profesional para ver si tiene dislexia. Cuanto antes le ayudes, más posibilidades tendrá de aprender a pesar de su dificultad.
Cómo ayudar al niño a mejorar su lectura
Importante: Prepara las actividades a modo de juego. ¡Ese tiene que ser el espíritu!. El niño debe divertirse.
Si ves que sigue utilizando la Ruta Fonológica, mira lo que puedes hacer:
- Selecciona las palabras en las que tiene dificultades, (empieza con pocas).
- Escribe sus nombres en tarjetas.
- Entre los dos, buscad dibujos que las representen. Si le gusta dibujar, proponle hacerlo.
- Puedes hacer actividades diferentes:
- Distribuye encima de una mesa las tarjetas con los dibujos.
- Coloca también las tarjetas con sus nombres.
- El niño deberá unir cada dibujo con el nombre que le corresponde.
- Este juego le ayudará a memorizar los nombres y a los reconocerá sin tener que descodificarlos. Cuando esto suceda, puedes:
- Coger todas las tarjetas con dibujos en un montón y colocarlas en la mesa boca abajo, (no más de 5 ó 6 a la vez).
- Coloca las tarjetas con los nombres en una corchera de modo que el niño las vea bien.
- El niño cogerá la primera tarjeta y buscará su nombre en la corchera. Cuando lo encuentre, colocará el dibujo, con una chincheta, encima del nombre. Haré lo mismo con cada tarjeta.
- A medida que vaya memorizando las palabras, puedes añadir otras y hacer otros juegos. Por ejemplo, «el mapa del tesoro»: esconde los nombres en diferentes lugares de la casa y ponle pistas, (puedes hacerlas con dibujos) que le lleven a ellas. A medida que vaya encontrando los nombres, deberá leerlos y colocarlos en la corchera. Cada palabra encontrada le dará un punto. Los puntos podrá canjearlos por determinados privilegios.
- Ordenar palabras para hacer frases. Debes presentarle las palabras por separado y el niño construirá la frase.
- A continuación puede subrayar el sujeto de un color y el predicado de otro, (recuérdale cómo se reconocen).
- Puedes presentarle oraciones incompletas, (pueden faltar el sujeto, el verbo o las palabras funcionales) para que las complete.
Cuando el niño no recuerda lo que acaba de leer:
- Cuando acabe de leer cerrará el libro. Dile que te cuente con sus palabras de qué trataba la historia. Ayúdale con preguntas concretas:
- ¿Qué personajes aparecían?
- ¿Qué hacían?… Pregúntale por los detalles, hazle preguntas sobre cada personaje.
- Si le gusta dibujar puede representar la historia a modo de cómic o mediante imágenes.
- Cuando te cuente de qué iba el texto, hazle ver que resumir no quiere decir contarlo todo. Sólo las ideas más importantes. Si le cuesta, puedes ayudarle. Para ello enséñale a identificar el inicio de la historia, la parte central y el desenlace.
Si no sabe hacer deducciones:
Es lo más complicado de aprender. Puedes hacer lo siguiente:
- Cuando está leyendo, en un momento determinado, cierra el libro y pregúntale cómo cree que sigue la historia.
- Debe razonar su respuesta, justificarla.
Hoy terminamos aquí. Espero que te haya resultado útil. Estoy segura de que a ti se te ocurrirán más ideas que las que te he presentado. Te animo a que te atrevas a ponerlas en práctica ¡Os lo pasaréis muy bien!
Si tienes dudas puedes consultarme en mi página web profesional sin problemas.