Hoy vamos a hablar de la importancia de enseñar a nuestros hijos a comer de forma saludable, algo que sin duda se puede enseñar y en lo que nosotros, como padres, jugamos un papel fundamental.
Mientras crecen, los niños necesitan tener una alimentación sana y equilibrada. Por este motivo, la dieta infantil deberá incluir una gran variedad de cereales, fruta fresca y verduras, mientras que, por el contrario, deberá esquivar las grasas saturadas. De la misma forma, el agua deberá tener un protagonismo especial en la alimentación infantil, ya que ésta deberá constituir la bebida esencial de cualquier comida.
Con todo, sabemos que a veces nuestros hijos se resisten a aceptar la imposición de mantener una dieta saludable, insistiendo en ingerir otro tipo de alimentos con efectos negativos para la salud. En este sentido, aunque siempre existe la posibilidad de consentir puntualmente el consumo de productos poco convenientes, lo más aconsejable es establecer desde el inicio de su vida pautas encaminadas a la conservación de un estilo de vida positivo para la salud.
Por esta razón, existen una serie de consejos que pueden ser de utilidad a la hora de enseñar a nuestros hijos la importancia de comer sano.
Consejos para enseñar a los niños a comer de forma sana
Ofréceles comida saludable desde pequeños
Los niños pequeños interiorizan con mucha rapidez todo aquello que les enseñamos consciente o inconscientemente. Por ello, es fundamental establecer pautas de alimentación saludables desde sus primeros meses de vida. Así, por ejemplo, a la hora de la merienda será mucho más recomendable ofrecerle un puré realizado en casa que un potito comprado en algún supermercado. De la misma forma, resultará mucho más efectivo darles un trocito de galleta integral que una de chocolate.
No obstante, aunque cuando son muy pequeños no pueden variar en exceso la dieta, lo mejor es ofrecerles siempre diferentes alternativas en la merienda, incorporando dos o tres grupos de alimentos. Además, cuando empiecen a ser un poco más mayores, los zumos naturales pueden convertirse en una forma muy efectiva para hacer que la fruta les sea un poco más atractiva. Ten en cuenta eso sí, que la fruta entera es siempre mejor que los zumos, ya que incorporan más fibra y sacian más.
Predica con el ejemplo
Los niños imitan la mayoría de nuestros comportamientos, ya que aprenden imitando las conductas de los mayores. Por esta razón, si queremos que nuestros hijos integren pautas de alimentación saludables, debemos literalmente predicar con el ejemplo. De este modo, nosotros tenemos que ser los primeros en evitar comer alimentos perjudiciales para la salud, enseñando a nuestros hijos que el bienestar físico se obtiene, en gran medida, a través de una dieta nutritiva y equilibrada.
No compres alimentos poco saludables
La mejor manera de evitar que nuestros hijos coman alimentos poco saludables es no comprándolos. De esta manera, haremos que toda la familia pueda esquivar la tentación que supone un alimento poco recomendable en la nevera o en la despensa. En este sentido, comprar productos frescos y de proximidad puede suponer una buena alternativa a la comida rápida y preparada que se puede encontrar fácilmente y a buen precio en el supermercado.
Así, aunque hablamos mucho de los beneficios de los alimentos de origen vegetal, la carne y el pescado también deben ser parte de nuestra dieta. De hecho, la carne picada de pavo suele ser uno de los manjares preferidos de los niños.
No obligues a comer a tus hijos
Obligar a los niños a dejar el plato limpia está desaconsejado. Hoy en día, la mayor parte de los pediatras aconsejan no forzar a los pequeños a comer más cantidades de comida de las que necesitan. Por ello, deberemos respetar sus decisiones, evitando convertir la hora de la comida en una pequeña tortura diaria. Además, si los obligamos a comer en contra de su voluntad, acabaremos por enseñarles a ignorar sus propios instintos y les haremos interiorizar la idea de que es normal que otras personas adopten decisiones sobre su propio cuerpo.
Haz la compra online con los niños
Comprar todos juntos puede convertirse en un ritual familiar, en el que las decisiones se toman de forma colectiva y reflexionada. De esta manera, el hecho de comprar con ellos a través de internet les hará sentirse parte de las elecciones que se adoptan, al tiempo que interiorizan unas pautas alimenticias positivas. Dales la oportunidad de decidir qué quieren comer y cómo quieren hacerlo. Alimentación infantil y madurez reflexiva pueden ser, en todo caso, sinónimos.
Involúcralos en la cocina
Hacer que los niños cocinen con nosotros, que se involucren en la preparación de la comida, hará que aumente su interés por todo lo culinario. De hecho, diferentes estudios reflejan cómo los niños que cocinan con sus familias también tienen tendencia a comer mejor. Asimismo, el hecho de cocinar desde niños mejora sus niveles de concentración y creatividad, fortaleciendo también las relaciones familiares, los vínculos afectivos y la comunicación intrafamiliar. Debido a esto, ya no existen excusas para evitar cocinar con ellos recetas fáciles con las que chuparse los dedos.
Comed en familia
Las comidas, bien sean al mediodía o por la noche, deberían constituir un momento de tranquilidad, en el que se aprovecha para pasar tiempo con los seres queridos. Las comidas son un espacio perfecto en el que potenciar la vida familiar e instaurar pautas de alimentación saludables. Sin pantallas, ni de móvil ni de televisión, las comidas se convertirán en el mejor momento del día para disfrutar totalmente de la familia.