¿Estáis pensando en viajar? ¿Tenéis en mente visitar a la familia en Navidades? Si pensáis comprar una cuna de viaje, hoy os damos algunos consejos para elegir la cuna más adecuada para vosotros.
Como sabéis, en el mercado existen cientos de modelos diferentes, como suele pasar con todos los artículos de puericultura. ¡La oferta es tanta que elegir es complicadísimo! Por eso, veremos juntos algunos puntos a tomar en cuenta antes de hacer la elección de la cuna de viaje.
¿Los vemos?
Antes de iniciar la búsqueda de la cuna de viaje, debéis plantearos si realmente vale la pena invertir en ello. Si viajáis con frecuencia o recibís muchas visitas en casa de familias con bebés y necesitáis un lugar extra para los peques, entonces puede ser una buena opción. También, podéis evaluar el costo del alquiler de cuna en los hoteles a los que pensáis ir (algunos hoteles prestan las cunas de manera gratuita) en relación al costo de la cuna… o incluso, podéis plantearos colechar durante el tiempo del viaje. Por supuesto, esto es decisión vuestra.
Supongamos que ya habéis evaluado todos estos pros y contras y habéis decidido que es hora de comprar una cuna de viaje, ¿qué tenéis que mirar a la hora de elegir?
- El tamaño: hay cientos de diseños, algunos más grandes y otros más pequeños. Tened en cuenta que la cuna debe ser fácilmente transportable, entrando cómodamente en el maletero de vuestro coche y respondiendo a las medidas máximas de traslado en avión y tren. Si cumple con ambos puntos, buenísimo porque así no estaréis limitados para viajes futuros.
- El peso: muy importante observar el peso de la cuna. Las más ligeras suelen ser también más caras. En el caso de utilizarla para viajes en coche, quizá no os moleste tanto el peso pero si pensáis viajar en tren y debáis transportarla vosotros (subiendo y bajando del tren) o debáis despacharla en el avión, quizá sea un punto de muchísimo interés. Recordad que en el avión y en el tren tenéis tope de kilaje para transportar.
- El modelo: hay cunas para bebés pequeñitos que son muy fáciles de transportar al ser pequeñas y ligeras pero que duran poco tiempo (los primeros tres meses aproximadamente) y las cunas de viaje que duran más tiempo al tener dos alturas (una para el bebé recién nacido y otra para los bebés mayorcitos) pero claro, son más grandes y en algunos casos, más pesadas. También puede ser interesante que la cuna cuente con una abertura para que el bebé pueda entrar y salir solo para usar la cuna como zona de juegos durante el día.
- Con o sin juguetes: muchas cunas de viaje ofrecen juguetes como extra. Esto puede ser interesante si tenéis un presupuesto amplio, sino mi recomendación es llevar un osito o juguete y engancharlo a la cuna.
Si vuestro peque ya está iniciando el paso de la cuna a la cama o ya lo ha hecho, quizá os interese nuestro post sobre camas de viaje…
Imagen principal: Phil and Tends