El camino al éxito puede ser difícil y escarpado, por eso ¡no hay que darse por vencido! Hoy, en Escuela de Padres, te damos consejos para criar un niño que no se de por vencido.
Si te interesa que tu peque tenga alma de luchador y pelee por lo que desea, no puedes perderte este post.
La perseverancia en el camino al éxito
«Persevera y triunfarás», dice el famoso refrán y… así es en una gran cantidad de casos. Ser perseverante no es fácil, sobre todo cuando uno es pequeño y hay tantas cosas desconocidas, tanto por aprender.
Cada día es un desafío para nuestros hijos porque día a día aprenden cosas nuevas y se enfrentan a situaciones que nunca antes han vivido. Frente a esto, es fundamental que les enseños a perseverar, a no darse por vencidos. Imagina si tu hijo monta por primera vez en bicicleta y se cae, se desanima y nunca más quiere montar… Así no aprenderá, ¿verdad? Enseñar a perseverar es una verdadera enseñanza de vida.
5 consejos para inculcar la perseverancia a tu hijo
Veamos juntos algunas ideas que ayudarán a tus hijos a no darse por vencidos:
- Modera los cumplidos: como papis, muchas veces tendemos a decirle a nuestros hijos que «son los mejores» o «muy inteligentes». Si bien estas afirmaciones son muy positivas y es valioso que alentemos así a los peques, debemos tener en mente que utilizarlas en demasía puede volver a los niños «adictos» a la aprobación externa. Además, si sólo alabamos el resultado final y no el proceso, ¿no estamos dejando de lado la parte más importante del aprendizaje? Muchas veces el proceso es más importante que el resultado porque este puede conseguirse o no pero el peque aprende mientras lo intenta. Por eso, los expertos recomiendan alabar a los peques con frases como «se nota que has trabajado muy duro» o «todo el entrenamiento ha dado resultado». De esta manera, resaltando el proceso por sobre el resultado, fomentamos la perseverancia de nuestros hijos.
- Divide el objetivo final en mini objetivos: un gran objetivo puede ser intimidante para un niño, generando desazón y el clásico «no puedo hacerlo». En cambio, si le presentas a tu hijo varios objetivos pequeños, se sentirá feliz a medida que los vaya alcanzando. Veamos un ejemplo: tu hijo quiere aprender a patinar sobre hielo. El primer paso sería caminar con los patines sobre el suelo, el segundo, lograr pararse en el hielo, el tercero aprender a dar un paso, el cuarto aprender a caerse y levantarse, y así sucesivamente hasta lograr el objetivo patinar sobre hielo.
- Redefine el concepto de fracaso: el miedo al fracaso puede afectar a los niños, igual que a nosotros los adultos. Por este motivo, es recomendable redefinir el concepto de fracaso, no lograr algo no es fracasar porque para conseguirlo hay que equivocarse, así es el proceso de aprendizaje. Si le enseñas eso a tus hijos, ellos serán más felices y no dudarán en seguir intentando cuando se equivoquen porque, al fin y al cabo, fracasar es no intentar.
- Cultiva los intereses de tus hijos: puede parecer una locura pero sea cual sea el interés de tu peque (piratas, princesas, dinosaurios, animales…), todo sirve para aprender. Utiliza su interés para que aprenda, por ejemplo llevándolo de visita a castillos, museos o lo que se te ocurra que pueda interesarle. ¿Qué relación tiene esto con la perseverancia? Tener un interés definido despierta la curiosidad de los niños y es esta curiosidad la que les lleva a querer aprender, ¡pasando de un tema a otro!
- Siempre recuerda los triunfos pasados: cuando veas que tu hijo se está dando por vencido, recuérdale lo que ha conseguido antes. Rememorar juntos un triunfo, un proceso de aprendizaje, la obtención de un objetivo, puede ayudarle a enfocarse y perseverar.
¿Puedes sumar algún consejo para cultivar la perseverancia en tus hijos?