Se acercan las vacaciones de verano de los niños y los padres debemos empezar a pensar cómo ocupar su tiempo. La agitada vida laboral actual complica notablemente la posibilidad de pasar mucho tiempo con nuestros hijos haciendo actividades deportivas, recreativas, o simplemente disfrutar de tiempo ocioso juntos.
Una buena opción para entretener a los niños durante sus vacaciones son los campamentos de verano. Allí, los peques aprenden y disfrutan de nuevas experiencias en contacto con la naturaleza y con otros niños.
Las opciones de campamentos infantiles se multiplican año tras año: los hay para todos los gustos, aficiones y bolsillos. Y todos tienen en común un pilar básico: fomentan en los chicos el sentido del compañerismo, la responsabilidad y el respeto por el medioambiente, además de ser una excelente manera de combatir el sedentarismo y la cantidad de horas frente al ordenador.
El tiempo libre de los peques puede ser encauzado y utilizado para aprender alguna actividad que durante el año no se pudo practicar. Las temáticas de los campamentos son de lo más variadas: deportes, teatro, idiomas, multideporte, pintura, música. Cada uno de ellos se enfoca principalmente en el desarrollo de una nueva habilidad a través de clases en pequeños grupos sin dejar de lado, por supuesto, las actividades al aire libre, las canciones y los juegos infantiles, ni la disciplina y la responsabilidad.
El costo del campamento variará dependiendo de la actividad, la longitud de la estancia y la edad de los niños. Algunos Ayuntamientos y asociaciones sin fines de lucro brindan ayudas económicas para los campamentos de verano y campamentos urbanos, lo que supone una gran ayuda también para conciliar con el trabajo de los padres. Otra opción son los campamentos de día, mucho más baratos que los habituales y similares al colegio porque los niños vuelven a casa para dormir y se reincorporan al día siguiente.
Sin duda, tu hijo disfrutará de unas hermosas vacaciones infantiles en un campamento de verano y seguramente te sorprenderá al regreso con un sin número de nuevos conocimientos y nuevos amigos.
Imágenes: Gracey y Anita Patterson