Si estáis cansadas de que la sillita de paseo de vuestros hijos sea como la de todos, lo que provoca alguna que otra confusión en sitios como guarderías, os recomendamos los BUGGYSOCKS.
Los BUGGYSOCKS son fundas para los mangos de las asas de las sillitas de niños. Comenzaron como un calcetín, que evitaba la suciedad en las manos y el desgaste del plástico de los mangos, y evolucionó hasta convertirse en una funda de lo más divertida y, lo mejor, lavable.
Estas fundas para los mangos, alegran la vida de un objeto tan cotidiano como una sillita, que no puede evitar envejecer al cabo de tantos paseos, la distinguen (sobre todo en las guarderías), y hacen que sus propietarios la empujen de un modo más confortable gracias al tacto suave y fresco del algodón 100%.
Existen en dos tamaños para adaptarse a cualquier modelo de sillita y los podéis encontrar en Territorio Mini.