Pasar unos días en el Pirineo catalán con niños es sin duda una gran idea: se trata de un destino ideal para disfrutar de la naturaleza en familia, ofreciendo una amplia variedad de actividades y planes que tanto los peques como los adultos disfrutarán. Desde rutas de senderismo fáciles y accesibles hasta parques de aventuras y visitas a pueblos pintorescos, esta región combina paisajes impresionantes con experiencias inolvidables para niños de todas las edades. En cualquier época del año, ya sea verano, otoño, invierno o primavera, el Pirineo catalán se convierte en un lugar mágico donde los más pequeños pueden explorar montañas, lagos, ríos y bosques, aprendiendo a valorar la naturaleza mientras se divierten.
Con una gran cantidad de espacios naturales, estaciones de esquí, centros de actividades y lugares históricos, el Pirineo catalán ofrece opciones para todos los gustos y niveles de aventura. Los niños pueden disfrutar de excursiones en tren, conocer la fauna local en refugios y centros de interpretación, o hacer deporte y actividades al aire libre. Ya sea montando en bicicleta, haciendo picnics en áreas recreativas, o simplemente paseando, los planes en el Pirineo catalán con niños que hemos escogido están diseñados para fomentar la curiosidad, el aprendizaje y la conexión con la naturaleza en un entorno seguro y familiar.
Dónde alojarse en el Pirineo catalán con niños
El Pirineo catalán ofrece una amplia variedad de opciones para hospedarse con niños, adaptadas a diferentes necesidades y presupuestos. Desde acogedores hoteles familiares y apartamentos bien equipados hasta casas rurales en entornos naturales y campings con bungalows, cada tipo de alojamiento ofrece comodidades pensadas para hacer que la estancia sea agradable para los más pequeños y relajante para los padres.
Al elegir dónde alojarse, es importante considerar factores como la cercanía a las principales atracciones, la disponibilidad de actividades infantiles y los servicios específicos que faciliten la estancia con niños, como zonas de juegos, menús especiales, piscina, etc. Además, muchas opciones de alojamiento en el Pirineo catalán se encuentran cerca de rutas de senderismo, estaciones de esquí y parques naturales, lo que facilita explorar y disfrutar del entorno sin largos desplazamientos. Nuestra selección de hoteles en el Pirineo catalán para familias tiene en cuenta todos estos detalles para que vuestra estancia en la montaña sea un recuerdo imborrable.
Los mejores planes en el Pirineo catalán con niños
1- Descubrir la belleza del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany Sant Maurici
Visitar el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany Sant Maurici con niños puede ser una experiencia fantástica. Este parque en los Pirineos catalanes ofrece paisajes impresionantes y rutas accesibles, ideales para disfrutar de la naturaleza en familia. Se trata del único parque nacional de Cataluña. El agua, con casi 200 lagos e innumerables riachuelos, es la protagonista.
Una opción atractiva es la ruta a la Cascada de Ratera, que es corta y fácil, permitiendo a los niños disfrutar del entorno sin una caminata demasiado exigente. Esta ruta suele durar entre una y dos horas y es perfecta para los más pequeños.
Si prefieres una caminata más larga, la ruta de los Lagos de Colomers es una excelente alternativa. Aunque es un poco más extensa, con una duración de entre cuatro y seis horas, puedes optar por recorrer solo una parte del trayecto si los niños se cansan. Esta ruta ofrece vistas de varios lagos alpinos y es una experiencia muy enriquecedora.
Para excursiones más cortas, puedes explorar áreas cerca del refugio de Amitges o en torno al lago de Sant Maurici. Estos senderos son más suaves y adecuados para familias, y el lago es un lugar perfecto para hacer un picnic y dejar que los niños jueguen mientras exploran los alrededores.
2-Viajar por las galaxias observando las estrellas
El Pirineo catalán es un lugar espectacular para la observación de estrellas gracias a sus cielos despejados y la baja contaminación lumínica en muchas de sus áreas.
Situado en Àger, en la comarca de la Noguera, el Parc Astronòmic del Montsec es uno de los mejores lugares de Catalunya para observar el cielo, avalado por el prestigioso premio internacional Starlight. Este espacio ofrece una oportunidad única para explorar el universo a través de una experiencia inmersiva de gran realismo. Con un equipamiento líder y accesible para todos los públicos, el parque cuenta con una moderna sala multimedia y un avanzado sistema de simulación de estrellas que permite navegar virtualmente por el espacio en 2 y 3 dimensiones. Gracias a su formato audiovisual de 6K, el más grande del mundo, los visitantes pueden observar los astros de manera impresionante y cercana. Ofrecen dos experiencias familiares de observación guiadas por un astrónomo, una diurna y una nocturna.
Otra opción es el observatorio astronómico de MònsNatura Pirineus, donde los fines de semana y festivos se ofrece una experiencia de observación pensada para todas las edades.
3-Conocer los dinosaurios del Pirineo
El mundo de los Dinosaurios de los Pirineos transporta a un pasado de más de 66 millones de años, cuando las montañas de la cordillera prepirenaica eran muy diferentes a lo que conocemos hoy. En lugar de picos y valles, el mar bañaba amplias llanuras costeras, y ríos, lagos y playas formaban el paisaje de regiones como el Berguedà, Alt Urgell, Pallars Jussà y La Noguera. En este entorno, los últimos dinosaurios de Europa dominaban el territorio.
Los museos y centros de interpretación que componen la red Dinosaurios de los Pirineos permiten descubrir todo lo que se sabe de este fascinante pasado a través del estudio y excavación de huesos, huellas y huevos. Cada lugar de la red ofrece una ventana única a fragmentos de esta historia, reconstruyendo, en conjunto, el antiguo mundo de los dinosaurios y creando un auténtico museo distribuido por el territorio.
Entre los espacios destacados se encuentra el Museu de la Conca Dellà en Isona, que muestra fósiles y restos de dinosaurios encontrados en la zona. El Centre d’Interpretació Dinosfera en Coll de Nargó se centra en la reproducción y cuidado de los huevos de dinosaurio, ofreciendo un enfoque único sobre la vida de estas criaturas.
El Museu de la Terrassa dels Dinosaures en Fumanya destaca por sus espectaculares yacimientos de huellas fosilizadas, que permiten ver de cerca las pisadas de estos gigantes. El Espai Dinosaures Alòs de Balaguer ofrece un recorrido por los hallazgos locales y su importancia científica.
4-Descubrir la ruta del románico
Visitar las iglesias románicas de la Vall de Boí en familia es una experiencia enriquecedora que combina historia, arte y naturaleza en un entorno espectacular de los Pirineos. Estas iglesias, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son ejemplos excepcionales de la arquitectura románica catalana y ofrecen una oportunidad única para descubrir el pasado medieval de la región.
Las visitas pueden ser especialmente atractivas para los niños, ya que los recorridos por las iglesias como Sant Climent de Taüll, Santa Maria de Taüll, y Sant Joan de Boí permiten explorar antiguos frescos, torres campanario y detalles arquitectónicos fascinantes. La entrada a las iglesias románicas de la Vall de Boí incluye la proyección del video mapping que recrea virtualmente las pinturas del siglo XII en el interior de la iglesia de San Climent de Taüll, algo que puede resultar interesante a los peques.
En el Centro del románico de la Vall de Boí se puede descubrir de forma amena mucha información y reservar visitas guiadas.
Además, los paseos entre las diferentes iglesias, a menudo conectados por senderos y caminos rurales, son perfectos para disfrutar en familia, permitiendo que los niños se mantengan activos mientras aprenden sobre la cultura y el arte de la región.
5-Pasear en un tren turístico
Hacer un paseo con los niños en los trenes históricos del Ciment y de Llacs es una forma divertida y educativa de explorar el Pirineo catalán. Estos trenes, con su encanto vintage y su recorrido por paisajes impresionantes, ofrecen una experiencia única que encantará a toda la familia.
El Tren del Ciment realiza un trayecto de 3,5 km entre La Pobla de Lillet y el Museo del Ciment Asland de Castellar de n’Hug, pasando por bosques, puentes y antiguas estaciones que evocan la época en que transportaba cemento. Durante el recorrido, los niños pueden disfrutar de vistas panorámicas y descubrir un poco de historia industrial en un entorno natural espectacular. Además, en La Pobla de Lillet se puede visitar el Jardín Artigas, diseñado por Gaudí, añadiendo un toque cultural a la aventura.
Por otro lado, el Tren dels Llacs ofrece un viaje nostálgico desde Lleida hasta La Pobla de Segur, atravesando valles, ríos y embalses. Este tren, con locomotoras y vagones antiguos, es una verdadera máquina del tiempo que permite observar paisajes impresionantes, como los desfiladeros de Terradets y el embalse de Sant Llorenç de Montgai. Es una experiencia perfecta para que los niños disfruten del trayecto, aprendan sobre la historia ferroviaria y se maravillen con los paisajes del Pirineo.
6-Visitar los pueblos medievales
Visitar los pueblos medievales de los Pirineos catalanes con niños es como adentrarse en un cuento de hadas, donde calles empedradas, castillos y murallas transportan a otra época. Estos pueblos, con su encanto histórico y su entorno natural, ofrecen una experiencia cultural y divertida que encantará a toda la familia.
En localidades como Besalú, los niños pueden explorar puentes medievales, torres defensivas y descubrir rincones llenos de historia. Te sugerimos la visita con el free tour por Besalú, donde un guía local os acompañará a descubrir sus encantos.
Rupit, con sus casas de piedra y el famoso puente colgante, es perfecto para una aventura al aire libre en un entorno seguro. En Castellfollit de la Roca, las vistas desde el acantilado de basalto sorprenden tanto a grandes como a pequeños, ofreciendo un paseo espectacular. Camprodon y Beget combinan la belleza arquitectónica con ríos y áreas para juegos, ideales para una escapada familiar.
Además, hay numerosas opciones para disfrutar de la gastronomía local en restaurantes familiares y áreas de picnic en plena naturaleza. Explorar estos pueblos medievales no solo es un viaje en el tiempo, sino también una oportunidad para que los niños aprendan de manera interactiva y se diviertan en escenarios llenos de magia y tradición.
7-Divertirse en un parque de aventuras
Los parques de aventura en el Pirineo catalán son destinos ideales para disfrutar en familia, donde la diversión y la adrenalina están garantizadas en un entorno natural único. Estos parques ofrecen actividades al aire libre para todas las edades, como tirolinas, circuitos de cuerdas, puentes colgantes, escalada y mucho más, permitiendo a los visitantes explorar la montaña de una manera diferente y emocionante.
La Molina Parc Aventura es uno de los más destacados, con circuitos entre los árboles que incluyen tirolinas de diferentes niveles, desde los más sencillos para los niños hasta los más desafiantes para los adultos.
El Parque Lúdico de Vall de Núria combina la emoción de las tirolinas con el entorno espectacular del valle, ofreciendo también rutas de senderismo, paseos en barca y actividades en plena naturaleza.
Naturaran, en la Val d’Aran, ofrece actividades como tirolinas y circuitos aventura, ideales para que los más pequeños prueben sus habilidades de equilibrio y fuerza.
Pirineus Parc Aventura es un bosque vertical rodeado de agua y naturaleza, al pie del embalse de la Torrassa. Cuenta con más de 500 m de tirolinas entre pinos inmensos, lianas, pasarelas, puentes túneles, saltos de tarzán y más de 90 actividades repartidas en 5 circuitos de diferente dificultad.
8-Descubrir cómo se fabrica el queso
Descubrir la cultura del queso y el pastoreo en Valls d’Áneu es una inmersión en las tradiciones y prácticas que han definido esta región del Pirineo catalán durante generaciones. Valls d’Áneu, con su paisaje montañoso y sus pastos verdes, ofrece una visión auténtica de la vida rural y las técnicas ancestrales de producción de queso.
La región es conocida por su tradición de pastoreo y la elaboración de quesos artesanales. Las visitas a granjas y queserías locales permiten ver de cerca el proceso de producción del queso, desde el ordeño de las vacas y ovejas hasta la curación de los quesos en las bodegas. Los visitantes pueden aprender sobre las distintas variedades de quesos producidos en la zona, como los quesos de leche de oveja o de vaca, y descubrir cómo las técnicas tradicionales y las condiciones locales influyen en el sabor y la textura del queso.
Además, participar en actividades relacionadas con el pastoreo como la pastorada, ofrece una experiencia educativa y práctica. Disfrutar de degustaciones de queso es una parte esencial de la experiencia, donde se pueden probar quesos locales acompañados de productos autóctonos, como pan y miel.
9- Visitar el Museo de las minas de Cercs
Visitar el Museo de las Minas de Cercs con niños es una experiencia educativa y entretenida que ofrece una inmersión en la historia de la minería en los Pirineos catalanes. Ubicado en el municipio de Cercs, en la comarca del Berguedà, el museo proporciona una visión fascinante del pasado industrial de la región a través de exposiciones interactivas y actividades diseñadas para toda la familia.
El museo se encuentra en una antigua mina de carbón y ofrece una variedad de actividades que capturan el interés de los más pequeños. Los recorridos guiados permiten a los visitantes explorar las instalaciones mineras y aprender sobre el proceso de extracción del carbón, el trabajo de los mineros y la vida en las minas. Para los niños, el museo organiza visitas interactivas que incluyen experiencias prácticas, como el uso de cascos y lámparas de mina, así como juegos y simulaciones que recrean la vida en el subsuelo.
Además, el museo cuenta con una exposición permanente que muestra herramientas antiguas, uniformes de trabajo y modelos a escala de las minas. Los talleres educativos permiten a los niños experimentar de primera mano el trabajo de un minero y entender cómo la minería ha influido en el desarrollo de la región.
El entorno del museo también ofrece oportunidades para disfrutar del aire libre. El recorrido por el antiguo complejo minero incluye paseos por el paisaje circundante, lo que permite combinar la visita al museo con actividades al aire libre, como caminatas cortas en la zona.
10-Conocer los animales de Molló Parc
Molló Parc, ubicado a 600 metros del núcleo urbano de Molló (Ripollès) y con una extensión de 10 hectáreas, ofrece un recorrido de 2 a 3 horas para disfrutar de la naturaleza. El parque cuenta con zonas de descanso y una cafetería con bocadillos, refrescos y helados para consumir en la zona de pícnic, ideal para pasar todo el día.
Durante el recorrido, los visitantes pueden observar ciervos, gamos y corzos en su hábitat natural, además de cabras hispánicas, carneros, osos, gamuzas y marmotas. Molló Parc también ofrece actividades educativas para aprender sobre la flora local, incluyendo pinos, robles y hayas, mientras se disfruta del paisaje de los Pirineos.
11-Hacer senderismo en la Sierra de Queralt
Asómate al balcón de Cataluña y admira las vistas espectaculares de El Berguedà, con la posibilidad de ver Montserrat en días claros. La sierra de Queralt, situada al noroeste del municipio de Berga, ofrece una rica vegetación y diversos senderos que revelan la belleza del Alt Berguedà. En la cima de la sierra, a 1.200 metros de altitud, se encuentra el santuario de Santa Maria de Queralt.
Este destino es ideal para disfrutar en familia, ya que los caminos son accesibles y el recorrido se puede completar en aproximadamente una hora y media.
12-Subir a la Vall de Núria en el tren cremallera
Subir en el tren cremallera a la Vall de Núria con niños es una experiencia emocionante y pintoresca que combina aventura y vistas espectaculares en el corazón de los Pirineos catalanes. El tren cremallera, que parte de la localidad de Ribes de Freser, ofrece un trayecto de aproximadamente una hora a través de un paisaje montañoso impresionante, con vistas panorámicas de valles, bosques y picos nevados.
El viaje en el tren es una excelente manera de introducir a los niños en la magia de la montaña, ya que el trayecto atraviesa túneles y puentes, y asciende gradualmente hasta la estación de Vall de Núria, situada a 1.964 metros de altitud. Durante el recorrido, los niños pueden disfrutar de la vista del entorno natural y del emocionante ascenso en una de las rutas de tren más escénicas de la región.
Una vez en Vall de Núria, hay muchas actividades familiares para disfrutar. La estación cuenta con áreas recreativas, como un parque infantil y zonas para juegos al aire libre, y se pueden realizar paseos en pony, actividades en la nieve durante el invierno, o explorar senderos aptos para toda la familia. Además, el entorno ofrece espacios ideales para picnics y descansar mientras se admira el paisaje montañoso.
13-Disfrutar la nieve durante el invierno
Las estaciones de esquí en los Pirineos catalanes ofrecen una variedad de actividades adaptadas para niños, asegurando que toda la familia disfrute de la nieve, tanto si son esquiadores experimentados como si es la primera vez que los más pequeños se enfrentan a la montaña. Aquí tienes algunas de las mejores estaciones con opciones para los más jóvenes:
1. Baqueira Beret: Esta estación es ideal para familias y ofrece una amplia gama de actividades para niños. El área de Baqueira Beret Kids está diseñada específicamente para los más pequeños, con zonas de esquí adaptadas y escuelas de esquí con programas para niños. También hay un parque de nieve con juegos y trampolines, además de zonas para paseos en trineo y áreas recreativas.
2. La Molina: Conocida por su enfoque familiar, La Molina cuenta con el Snow Park, una zona de diversión en la nieve con circuitos para trineos, juegos y actividades específicas para niños. La estación ofrece también el Mini Club para clases de esquí para los más pequeños y el Área de Aprendizaje con instalaciones adaptadas para principiantes.
3. Masella: La estación de Masella cuenta con un Snow Garden para los más pequeños, donde pueden aprender a esquiar de forma segura y divertida. Además, hay pistas especiales para niños y un área de juegos en la nieve donde pueden disfrutar de diversas actividades recreativas.
4. Vall de Núria: Accesible en el tren cremallera, Vall de Núria es ideal para familias. La estación ofrece actividades en la nieve como trineos, paseos en ponis y un espacio recreativo para niños. Además, hay clases de esquí y snowboard diseñadas para niños y principiantes en un entorno seguro.
5. Port Ainé: Esta estación ofrece un parque de nieve con diferentes juegos y actividades para niños, además de áreas específicas para la práctica del esquí infantil. También cuentan con escuelas de esquí para los más pequeños, adaptadas a diferentes niveles de habilidad.
Estas estaciones no solo ofrecen instalaciones y actividades diseñadas para que los niños disfruten de la nieve, sino que también proporcionan un entorno seguro y adaptado para aprender a esquiar y divertirse en familia.
14-Descubrir el Cap de Creus
Cap de Creus es un destino ideal para familias que buscan aventuras al aire libre. Ofrece rutas de senderismo adecuadas para niños, como las que llevan a Cala Culip y el Faro de Cap de Creus, con vistas impresionantes y flora local. El faro, con sus vistas panorámicas del Mediterráneo, también es un punto destacado donde los niños pueden aprender sobre su historia.
Las playas y calas, como Cala Jóncols y Cala Culip, son perfectas para jugar y nadar en aguas cristalinas. La Playa de Portlligat, cerca de la casa-museo de Salvador Dalí, permite combinar playa con una visita cultural. Para los más aventureros, las aguas alrededor del parque son ideales para kayak y snorkel. Además, excursiones en barco ofrecen una vista única del parque desde el mar.
Te aconsejamos el artículo de Pequeviajes con mucha más información: qué ver y qué hacer en Cap de Creus con niños
15-Hacer rafting y piragüismo
Hacer rafting en el Pirineo catalán con niños es una actividad emocionante que permite disfrutar de la naturaleza y de la adrenalina en un entorno seguro. Los ríos de la región ofrecen tramos ideales para familias, con rápidos emocionantes pero accesibles para los más pequeños.
Río Noguera Pallaresa: Uno de los ríos más populares para rafting en el Pirineo catalán, con tramos adecuados para niños a partir de 8 años. Empresas especializadas ofrecen excursiones familiares con guías experimentados que garantizan una experiencia segura y divertida. El río proporciona emocionantes rápidos y paisajes impresionantes.
Río Ésera: En la región de la Ribagorça, el río Ésera es otra excelente opción para el rafting familiar. Ofrece tramos más suaves que son perfectos para niños a partir de 10 años. Las empresas de rafting en la zona ofrecen excursiones adaptadas para familias y actividades adicionales como descensos en neumáticos.
Río Segre: Cerca de la Seu d’Urgell, el río Segre cuenta con tramos adecuados para principiantes y familias con niños a partir de 6 años. Las excursiones en rafting en este río son más tranquilas y permiten disfrutar del paisaje mientras se navega por el agua.
16-Dar paseos a caballo
Dar paseos a caballo con los niños en los Pirineos catalanes es una forma encantadora de disfrutar del paisaje montañoso y de la naturaleza en familia. Las rutas ecuestres en la región están diseñadas para ser seguras y adaptadas a todos los niveles de experiencia, incluyendo a los más pequeños.
1. Vall de Núria: En esta estación de montaña, el paseo a caballo es una de las actividades destacadas. Los niños pueden disfrutar de paseos guiados en ponis por el entorno alpino, mientras exploran senderos pintorescos y vistas panorámicas. El entorno es ideal para una primera experiencia a caballo, con guías expertos que garantizan la seguridad de los más pequeños.
2. La Molina: Esta estación de esquí ofrece paseos a caballo en los meses más cálidos, con rutas adaptadas para familias. Los paseos suelen ser cortos y guiados, permitiendo a los niños disfrutar del entorno montañoso y de la fauna local mientras se familiarizan con el manejo del caballo.
3. Vall de Ribes: En los alrededores de Ribes de Freser, se pueden encontrar centros ecuestres que ofrecen paseos a caballo por rutas familiares. Estas excursiones permiten disfrutar de paisajes de montaña y del entorno rural en un ambiente tranquilo y seguro para los niños.
4. Cerdanya: En esta comarca, varios centros de equitación organizan paseos a caballo y rutas para familias. Las excursiones suelen incluir un recorrido por caminos y senderos adaptados a todos los niveles, permitiendo a los niños experimentar la belleza del paisaje pirenaico mientras montan a caballo.
5. La Seu d’Urgell: Alrededor de esta localidad, existen fincas y centros ecuestres que ofrecen paseos a caballo por el campo y rutas guiadas en la montaña. Estos paseos están diseñados para ser accesibles para los niños y proporcionan una excelente oportunidad para disfrutar de la naturaleza en un entorno seguro.
Los paseos a caballo en los Pirineos catalanes no solo ofrecen una oportunidad para conectar con la naturaleza, sino que también permiten a los niños aprender a montar y cuidar de los caballos en un ambiente controlado y amigable.
17-Visitar el Monasterio de Sant Pere de Rodes
Visitar el Monasterio de Sant Pere de Rodes con niños es una experiencia fascinante que une historia, cultura y naturaleza. Este monasterio del siglo X permite a las familias explorar sus antiguos muros, torres y patios, aprendiendo sobre la vida medieval de una manera interactiva. Las visitas guiadas y actividades familiares hacen que la historia resulte emocionante y accesible para los niños, con guías que cuentan anécdotas y leyendas.
El entorno natural del monasterio ofrece vistas panorámicas del Mediterráneo y las montañas, perfectas para disfrutar de picnics y pequeñas caminatas por los senderos cercanos. Además, el monasterio organiza talleres educativos y juegos medievales que hacen que la historia cobre vida de manera divertida para los más pequeños.
18-Hacer una ruta entre volcanes
La zona volcánica de la comarca de la Garrotxa es un destino destacado para el montañismo en el Pirineo catalán.
El Volcán Santa Margarida, ubicado en Santa Pau, es uno de los más visitados. Este volcán, que entró en erupción hace 11.000 años, es accesible desde el aparcamiento y ofrece una caminata de 30 minutos hasta la cima, a 682 metros de altitud. En la cima, se encuentra un cráter circular de 2.000 metros de perímetro y una pequeña ermita romántica que, según la leyenda, sella la entrada al fuego.
El Volcán Croscat, el volcán más joven de la península ibérica, se puede visitar fácilmente desde el aparcamiento por un camino accesible para sillas de ruedas y cochecitos. Este volcán tiene un cráter en forma de herradura y ha sido usado como cantera durante años, dejando visibles las graderas de excavación. El paseo ofrece vistas de prados verdes y marrones, y los colores rojizos de las rocas volcánicas.
La Ruta de las 3 Coladas de Lava en Sant Joan les Fonts es una excursión circular de aproximadamente 2 horas, con una versión corta de 20 minutos. El recorrido permite observar las formas dejadas por el enfriamiento de tres coladas de lava: la más antigua de hace 600.000 años, la segunda de hace 150.000 años y la más reciente de hace 120.000 años.
19-Vivir las fallas del Pirineo
La cordillera de los Pirineos, con sus valles remotos, ofrece una fascinante tradición familiar: las Fallas del Pirineo, una fiesta reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Esta celebración, centrada en el fuego, ocurre en más de 60 pueblos de Aragón, Cataluña, Andorra y el sur de Francia durante el solsticio de verano.
En la Val d’Aran, la Festa deth Haro de Les se celebra en tres etapas: la ‘Shasclada’, donde se prepara el tronco de abeto; la ‘Quema’, que ocurre el 23 de junio con antorchas y música; y la ‘Quilhada’, el 29 de junio, cuando se planta el tronco para el año siguiente. En Arties, la ‘Crèma deth Taro d’Arties’ del 23 de junio involucra arrastrar un tronco encendido por las calles del pueblo y esparcir las cenizas para purificar el área.
En Berguedà, la ‘Fia-Faia’ se celebra el 24 de diciembre en Bagà y Sant Julià de Cerdanyola. En Bagà, el fuego se transporta desde la montaña hasta la plaza en antorchas, mientras que en Sant Julià se encienden fallas en la plaza con un ambiente festivo y de purificación.
En Pallars Sobirà, Alins celebra el 23 de junio con una marcha de fallas encendidas y fuegos artificiales, y Isil mantiene una tradición de más de 30 años con una gran falla que se recorre por las plazas del pueblo antes de ser quemada.
Finalmente, en la zona del Pallars Jussà, la Baixada de Falles en La Pobla de Segur y La Pobleta de Bellveí el 23 de junio presenta una procesión de antorchas desde la montaña, con una fiesta que incluye coca, vino y baile de sardanas.
Cada localidad aporta su propio estilo a estas festividades, creando una experiencia única que permite a las familias disfrutar de tradiciones ancestrales y mágicas en el corazón de los Pirineos.
20-Vivir la naturaleza en el Parque Natural del Alto Pirineo
Visitar el Parque Natural del Alto Pirineo en familia ofrece una experiencia única para disfrutar de la naturaleza y la aventura en uno de los paisajes más impresionantes del Pirineo catalán. Este parque, que se extiende a lo largo de la comarca del Alto Urgell y parte del Pallars Sobirà, es ideal para quienes buscan actividades al aire libre adecuadas para todas las edades.
Las familias pueden explorar una variedad de rutas de senderismo adaptadas para todos los niveles, desde suaves paseos por valles verdes hasta caminatas más aventureras con vistas panorámicas. Los senderos están bien señalizados y ofrecen la oportunidad de observar la rica flora y fauna local, como ciervos, marmotas y aves en su hábitat natural. En particular os sugerimos, si viajáis en otoño, de no perderos la espectacular experiencia de la berrea del ciervo, en la que el guía os explicará todo lo relacionado con este fenómeno en el que los ciervos se enfrentan entre ellos para ganarse a las hembras. ¡El ruido que emiten seguro que os sorprende!
Además, el parque cuenta con zonas de picnic y áreas de descanso donde las familias pueden disfrutar de una comida al aire libre en medio de la naturaleza.
Cómo moverse en el Pirineo catalán con niños
Moverse en el Pirineo catalán con niños puede ser una experiencia muy gratificante si se planifica adecuadamente. Aquí tienes algunas sugerencias para facilitar el desplazamiento y disfrutar al máximo de la región:
En coche: La forma más flexible de moverse es en coche. Esto permite explorar a tu propio ritmo y acceder a lugares más remotos que no siempre están bien conectados por transporte público. Asegúrate de contar con un vehículo adecuado para carreteras de montaña.
Transporte público: El transporte público en el Pirineo catalán puede ser limitado en comparación con las grandes ciudades, pero existen opciones como autobuses y trenes que conectan las principales localidades y puntos de interés.
Trenes turísticos: En el Pirineo catalán, hay trenes turísticos como el Tren de los Lagos y el Tren Cremallera de Núria que ofrecen rutas pintorescas ideales para disfrutar en familia. Estos trenes suelen tener servicios adaptados para niños y ofrecen vistas espectaculares del paisaje montañoso.
Excursiones guiadas: Las excursiones guiadas pueden ser una excelente manera de explorar la región sin tener que preocuparte por la logística. Muchas empresas ofrecen rutas adaptadas para familias, con guías que proporcionan información interesante y ayudan a hacer la experiencia más cómoda y educativa para los niños.
Bicicletas: Para los aventureros, alquilar bicicletas o bicicletas eléctricas puede ser una opción divertida para explorar la zona. Muchas rutas de senderismo y caminos forestales están adaptados para bicicletas, y algunas empresas ofrecen alquiler de bicicletas adaptadas para niños.
Como hemos visto, viajar al Pirineo catalán con niños significa sumergirse en la naturaleza y dejarse llevar por su ritmo y su belleza… ¡buen viaje!
