El Parc Samà se construyó a finales del siglo XIX, en el año 1881, entre Cambrils y Montbrió por orden de Salvador Samà i Torrents, Marqués de Mariano, para disponer de una residencia de descanso. El movimiento cultural del romanticismo se reflejó a la perfección en este parque, que a la vez es un jardín romántico, un bosque, un lago y un palacio.
Los jardines románticos buscan reflejar un jardín que transporte al visitante a la Cuba colonial, y de ahí que el parque albergara diferentes colecciones de animales entre las que destacaron las aves traídas de Centroamérica, ciervos, faisanes, pavos reales y otros animales que se podían encontrar en los jardines de la época.
Parc Samà nos trasladará a la Cuba colonial, a la tranquila Asia o a la Grecia clásica gracias a los distintos elementos que encontraremos entre olivos, viñedos y almendros.