¿Alguna vez os habéis planteado si sois personas con pensamiento positivo…? La importancia del pensamiento positivo viene del hecho no solo de cómo influye en nosotros mismos, sino en las personas que nos rodean, especialmente en nuestros hijos.
Nuestra colaboradora, Inés Hijosa, profesora y pedagoga especializada profesionalmente en niños con dificultades de aprendizaje, hoy nos habla de la importancia del pensamiento positivo en el éxito escolar del niño.
Os animamos a leer este estupendo artículo en el que nos da las claves para conocernos un poco más como personas y padres, para de esta forma saber transmitir a nuestros hijos ese pensamiento positivo que tanto les influirá a lo largo de su vida escolar. A través de ejercicios prácticos nos enseñará a reconocer si somos personas positivas o no, así como a poner el pensamiento positivo en práctica, con diferentes actividades para enseñar a nuestros hijos.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Qué es el Pensamiento Positivo
Cuando hablamos de Pensamiento Positivo nos referimos a vivir la vida de un modo diferente al habitual. Las personas con pensamiento positivo:
- Enfrentan los retos sin tenerles miedo.
- Luchan contra los desafíos de la vida pensando que existen posibilidades de que las cosas salgan bien.
- Son capaces de combatir las creencias que nos limitan para descubrir lo que realmente somos: seres con un maravilloso potencial que es posible desarrollar.
Todos tenemos una opinión sobre cómo somos, también sobre la suerte que tenemos en la vida. Además tenemos unos criterios determinados sobre cómo deben ser las cosas. Se trata de nuestro autoconcepto y de nuestros valores que aceptamos como realidades inamovibles. Son nuestras creencias.
Las hemos ido adquiriendo poco a poco debido, entre otras cosas debido a:
- La forma en que nos educaron nuestros padres, (premios, castigos, aprobación y rechazo).
- Sus propios valores.
- El feedback que recibimos de ellos y de los demás a través de su aceptación y rechazo, de las etiquetas que nos han puesto.
- La forma en que se ha desenvuelto nuestra vida.
Estos factores se han grabado profundamente en nuestro subconsciente creando la imagen que tenemos de nosotros como personas alegres o pesimistas, con buena o mala suerte. Depende de esa imagen que vivamos la vida de una forma o de otra.
Del mismo modo que nuestros padres influyeron en lo que creemos sobre nosotros, nosotros influimos en nuestros hijos. Su autoconcepto se forma en interacción con nosotros. Somos el espejo donde se miran:
- Aprenden a vivir viendo como lo hacemos.
- Si somos alegres les ayudamos a ser alegres.
- Cuando nuestra forma de ser es pesimista, les estamos enseñando que los retos terminan en fracaso.
Y tendrán muchas posibilidades de ser pesimistas.
Tal vez creas que ser alegre o pesimista depende de la vida que nos ha tocado vivir. Ciertamente la vida está llena de desafíos, y podemos enfrentarlos con miedo, o pensando que no podrán con nosotros. En el último caso hablamos de Pensamiento Positivo.
Hoy me centraré en la influencia del pensamiento positivo en la vida de nuestros hijos, y en su relación con el éxito o el fracaso escolar. Mi objetivo es que al terminar de leer este artículo sepas:
- Qué es el Pensamiento Positivo y lo que te aportará a ti y a tus hijos.
- Identificar tu estilo: positivo o negativo.
- Desprenderte de la tendencia a pensar en negativo.
- Preparar actividades divertidas para que tus hijos desarrollen esta forma de pensar y de vivir.
Relación entre pensamiento positivo y éxito escolar
Las personas positivas se caracterizan por tener:
- Una alta autoestima y confianza en sí mismas.
- La habilidad de expresar lo que desean de forma amable, abierta, directa y educada, logrando decir lo que desean sin hacer daño a los demás. Es decir, son asertivas.
- La capacidad de ver posibilidades de éxito cuando las cosas se ponen difíciles.
En una palabra, tienen una gran Inteligencia Emocional.
Tener éxito en los estudios no sólo requiere una buena capacidad de aprender, muchos alumnos la poseen y fracasan. Lo que importa es la actitud: Estar motivado para continuar a pesar de los obstáculos. No desfallecer. Es decir, tener inteligencia emocional.
La Real Academia Española nos dice que la Autoestima es la valoración generalmente positiva de uno mismo.
Además de lo anterior el éxito académico requiere tener un rendimiento óptimo para obtener buenas calificaciones. Para eso es necesario que el niño:
- Posea una inteligencia adecuada.
- Esté motivado hacia el trabajo.
- Crea en sí mismo, en sus posibilidades de éxito. Debe tener una buena autoestima.
Si no es así, se derrumbará cuando se le presenten dificultades y perderá la motivación. Los alumnos que fracasan reciben continuas regañinas de sus profesores y padres por lo que van construyendo una imagen de sí mismos muy pobre.
Tú puedes hacer que tus hijos adquieran estas características. ¿Te gustaría saber cómo?.
Una reflexión sobre cómo somos
¿Cómo eres?
Educamos transmitiendo nuestras emociones, expectativas y tendencias de pensamiento. Si eres negativo no puedes enseñar a pensar en positivo. Para desarrollar el pensamiento positivo debes tener una autoestima alta. Confiar en ti. Ser una persona alegre.
Características de las personas con buena autoestima
A continuación te indico las características de las personas con buena autoestima. Anota las que reconozcas en ti:
- Saben que pueden hacer bien las cosas y cómo mejorar las que han hecho mal.
- Se sienten bien consigo mismos.
- No temen expresar su opinión.
- Reconocen sus emociones y saben expresarlas adecuadamente a los demás.
- Dan y piden apoyo.
- Se enfrentan a los desafíos de la vida sabiendo que saldrán enriquecidos.
- Son personas creativas, con ilusión por aprender cosas nuevas.
- Reconocen las cosas divertidas de la vida y disfrutan con ellas.
- Se alegran de la buena suerte de los demás.
- Cuando tienen un objetivo luchan por conseguirlo.
- Reconocen sus errores.
- Cuando no saben algo no temen preguntar.
- Reconocen sus cualidades y sus defectos e intentan mejorar.
- Se responsabilizan de sus acciones.
Características de las personas con baja autoestima
¿Te reconoces en alguna…?:
- Ante los retos se acobardan, piensan que no pueden.
- No reconocen su valía pero sí la de los demás.
- Temen lo nuevo y evitan los riesgos.
- Son personas nerviosas con tendencia a la ansiedad, por lo que huyen de las situaciones que temen.
- Les cuesta tomar la iniciativa.
- No les resulta fácil hacer amigos y hablar con otras personas.
- Como son personas inseguras se sienten mal cuando se les hace ver sus errores.
- Se vienen enseguida abajo cuando surgen dificultades.
- No reconocen sus emociones y no saben expresarlas.
- Se sienten culpables cuando algo les sale mal.
- Se alegran cuando los demás cometen errores.
- Son pesimistas y no creen que les vayan a salir bien las cosas.
- Cuando desean algo les resulta difícil luchar por ello, no confían en sus posibilidades.
- Creen que cuando algo va mal, acabará mal pues siempre piensan en la peor de las posibilidades.
Si los resultados indican que eres una persona con alta autoestima, seguramente eres positivo. Si has descubierto que tiendes a ser negativo, estás a tiempo de cambiar.
Estrategias para liberarte de la tendencia al pesimismo
Una técnica muy efectiva es la meditación. La meditación es la estrategia que utilizamos para controlar los pensamientos.
¿Te has dado cuenta de que nuestra mente está llena de pensamientos?. La mente nos lleva a cosas que ya han sucedido, (pasado) y a las que van a ocurrir, (futuro), de manera que nunca estamos en el momento presente. Pero el pasado ya no existe y el futuro no ha llegado. Siempre es presente.
Esto causa diferentes emociones:
- Cuando deseamos alcanzar un objetivo nuestra mente nos lleva al pasado, hacia situaciones similares en las que hemos tenido éxito o fracaso.
- Si nuestra historia es de fracasos frecuentes, pensamos en lo que va a ocurrir, (futuro) anticipando el fracaso. Pensamos en negativo. Si es de éxitos ocurre lo contrario.
Los pensamientos producen emociones. Las personas que piensan en negativo tienen esa tendencia por razones que se encuentran escondidas en su subconsciente, por eso no es fácil librarse de ellas. Si te has dado cuenta de que tiendes a pensar en negativo puedes librarte de esa tendencia.
Cómo poner en práctica la meditación
- La clave es ser consciente del momento presente. Esto no es fácil pues los pensamientos no se detienen y nuestra mente está llena de ellos. Nuestra mente lleva toda la vida vagando por donde quiere y dirigirla requiere práctica y constancia.
- Te resultará más fácil utilizando la respiración. Te lo explico paso a paso:
Sería estupendo poder hacerlo en casa dedicando unos minutos al día. Cuando no disponemos de mucho tiempo podemos hacerlo aprovechando otras situaciones.
- Si utilizas el transporte público, escoge ese momento. Si no lo haces, cualquier ocasión te puede servir para hacer lo que te voy a indicar.
- Baja un poco los ojos para que no te distraigan los estímulos externos. Céntrate en tu respiración sin forzarla. Siente cómo se hincha tu abdomen o tu pecho cuando tomas aire y cómo se deshincha cuando lo expulsas.
- Cuenta cinco respiraciones, teniendo en cuenta que una es cuando has inspirado y expirado. Si te pierdes porque ha aparecido algún pensamiento en la mente, vuelve a empezar. No lo sigas.
- Piensa en ti como el observador de ese proceso. No eres la mente ni los pensamientos. No eres tu cuerpo ni tu respiración. Eres el observador, alguien infinitamente superior a la mente y al cuerpo.
Ser consciente de tus pensamientos
Otra técnica interesante es ser consciente de tus pensamientos:
- Debes estar atento a que aparezca el primero. No te metas en su película. Eres su observador. Te ayudará clasificarlo como: pasado, futuro, nostalgia, planificación…..
- Haz lo mismo con todos. De cuando en cuando debes decirte: «Soy el observador de mis pensamientos. No soy los pensamientos»
Si practicas esta simple técnica durante 10 minutos al día, te irás cuenta de que:
- Efectivamente no eres los pensamientos, y al sentirte como el observador y verlos pasar, poco a poco entre pensamiento y pensamiento aparecerán espacios sin ellos. Estás en el presente que es donde estás tú de verdad.
- Irás descubriendo las emociones que generan tus pensamientos y tus tendencias de pensamiento. Te harás consciente de ellos, la única forma de darte cuenta que no son la realidad. Son conceptos, cosas que ha creado tu mente. Puedes librarte de ellos.
- Tendrás menos estrés porque no te dejarás llevar por los pensamientos ni por las emociones que generan.
- Irá aflorando tu alegría innata. Tu auténtica realidad.
Cómo ayudar al niño a adquirir el pensamiento positivo
Decíamos que los alumnos con pensamiento positivo tienen muchas posibilidades de desarrollar su potencial pues siguen luchando a pesar de las dificultades. Lo hacen porque creen en sí mismos.
Podemos hacer que el niño lo adquiera desde que es un bebé estableciendo con él un apego seguro, entendiendo por apego el vínculo emocional que el niño establece con sus padres. Este vínculo le ayudará a adquirir una personalidad sana pues le hace sentirse seguro y querido.
La importancia del apego seguro
Un vínculo de apego seguro permitirá que el niño establezca relaciones positivas con los demás y que se enfrente a los retos con seguridad.
El apego se establece cuando el bebé se siente querido y se atienden sus necesidades, no sólo las de alimentación y limpieza, si no cuando se acude a su lado para consolarlo si llora. No tengas miedo de hacerlo pensando que se acostumbrará a llorar para conseguir lo que quiere. Es la única forma que tiene de pedirte ayuda.
Puedes poner en práctica estas estrategias desde el mismo momento en que llega a casa, primero las más sencillas, a medida que pase el tiempo, haciéndole participar..
¿Cómo puedes hacerlo?.
- Acércate al bebé cuando llora. Se sentirá seguro. Suavemente dale masajes en la espalda o en el estómago para tranquilizarlo.
- Los expertos nos dicen que los bebés que se toman en brazos cuando lloran, lo hacen menos que los demás.
- Háblale suavemente, verás cómo se tranquiliza.
- Cuando le hables míralo a la cara, hazlo suave y dulcemente y sonríe. Haz que te mire y mantén su mirada.
- Aprovecha todas las ocasiones para hablarle suavemente, con cariño: la comida, el baño, a la hora de vestirlo….
- Juega con el niño. Cuando tengas su cara frente a la suya coge una de sus manos y da una palmadita en tu rostro con ella. Muestra sorpresa. Pasa la manita del niño por tus mejillas mientras le hablas.
- En ocasiones las madres tienen emociones encontradas en las primeras semanas de estar con su bebé. Si te sucede esto y no acudes a su lado con la paciencia necesaria, si puedes pide que lo haga otra persona de tu entorno. El niño siente tus emociones, se las transmites y si son negativas le puede producir ansiedad.
- Hazle cosquillas, tócalo, mécelo y observa sus reacciones.
- Esconde tu cara detrás de un pañuelo y aparece de repente para provocar su risa.
- Juega al cucú- tras. Los cinco lobitos, etc.
Actividades para fomentar el pensamiento positivo en niños
Importante: Hazte consciente de las palabras que diriges a tu hijo y del modo en que le hablas. Evita términos como:
- Eres un pesado.
- Qué malo eres.
- Siempre la terminas liando.
- Me pones de los nervios, etc.
Si los utilizas terminará incorporándolo a su forma de ser. Utiliza un lenguaje positivo valorando lo que hace bien, sus esfuerzos. No le compares. Evita recalcar sus fallos, todos los tenemos. Resalta sus cualidades.
El juego de las emociones
Los juegos que te propongo ayudarán al niño a identificar sus emociones. Así entenderá sus estados de ánimo y podrá luchar contra los negativos.
- Prepara con él diferentes carteles con el nombre de las emociones: tristeza, alegría, enfado, asco, confianza, miedo…
- Colócalos a la altura del niño en la habitación donde se desarrolle la vida de la familia. El juego consiste en identificar los estados de ánimo que tenemos y colocarnos delante del cartel que lo representa.
- Comienza tú para que entienda en qué consiste. Hazlo con alegría para imprimir emoción al juego. También te ayudará a reconocer tus emociones.
- Puedes hacer esto en cualquier momento del día. Cuando estés contento, por ejemplo, debes decir «estoy contento» y te colocas delante del cartel. El niño adquirirá la costumbre y lo hará también.
El Juego de las Estatuas
Es una variante. Pon música y mientras suene debéis bailar. Cuando pare os colocaréis delante del cartel que se encuentre más cerca de cada uno. Si es «enfado», poned cara de enfadado. Si es de alegría, esa es la emoción que debéis reflejar.
Las Gafas Positivas
Jugaremos a ponernos unas gafas imaginarias muy especiales. Cuando nos las ponemos sólo vemos las cosas buenas y bonitas que hay en el mundo. Cada uno mirará a quien tiene a su lado para decir todas las cosas buenas que tiene, tanto físicas como de forma de ser.
Con niños a partir de 10 años
- Escribiréis en un papel tres virtudes y tres defectos que creáis tener.
- Os los intercambiáis. Debes añadir otras tres cualidades que creas tiene el niño. Él hará lo mismo contigo.
- Cada uno leerá en alto todo lo bueno de los demás. De esto modo se dará cuenta de que además de defectos tenemos virtudes.
Hoy terminamos aquí. Si pones en práctica lo que te indico verás resultados que te sorprenderán. Además el vínculo entre tú y el niño se fortalecerá y lo pasaréis muy bien.
Deseo que te haya resultado útil. Si tienes cualquier duda no dejes de preguntarme. Te ayudaré encantada.