El acoso escolar o bullying es un problema que nos preocupa mucho a todos los papás y que lamentablemente parece estar cada día más presente en las instituciones escolares, por eso hemos querido compartir con vosotros esta sorprendente lección sobre el acoso escolar que una maestra del Reino Unido da a sus alumnos, un modo muy claro de ayudarles a comprender los daños serios que este tipo de conductas pueden provocar en las pequeñas víctimas.

Con un elemento simple esta creativa profesora logra explicar a sus peques las consecuencias que el acoso escolar puede tener en la personalidad y el carácter de un niño, y cómo este daño, aunque no sea visible, puede ser muy serio… ¿os gustaría aprender con nosotros esta importante lección?

Sorprendente lección sobre el acoso escolar

Rossie Dutton es una monitora infantil que trabaja en el programa contra conductas violentas «Relax Kids» en Tamworth, Reino Unido. Parte de su trabajo es explicar a los niños los efectos que el acoso escolar, físico o psicológico, puede tener en las personas.

Para ello ha elaborado una creativa estrategia, sencilla pero muy efectiva, ya que permite que los niños de todas las edades puedan comprender de manera inmediata el efecto que pueden producir en la autoestima de un peque los insultos y maltratos:

Rossie enseña a sus pequeños alumnos dos manzanas iguales. Coge una de ellas y se las da a los peques, para que uno a la vez, le hagan un cumplido: «qué bonita eres», «sabrosa», «me gusta tu piel suave», etc. Luego les da la segunda manzana, y les pide que, siempre uno a la vez, la insulten: «fea», «tonta», «gorda», etc.

Cuando han terminado, coge nuevamente las dos manzanas y les muestra a los niños que aparentemente, las dos siguen siendo idénticas, iguales a como eran antes de comenzar el ejercicio. Luego corta a la mitad las dos manzanas, y los niños comprenden inmediatamente el mensaje…

Acoso Escolar
© Relax Kids Tamworth

La manzana que recibió los insultos está magullada y estropeada por dentro, mientras la otra sigue blanca y perfecta. Los peques comprenden que los insultos y maltratos pueden no provocar un daño evidente a simple vista, pero carcomen por dentro la autoestima y la personalidad de quien los sufre.

Naturalmente, no han sido los insultos a magullar la manzana, sino Rossie, que antes de empezar con la actividad le da unos cuantos golpecitos sobre la mesa de manera que por fuera se siga viendo bien, pero por dentro se magulle.

De este modo los peques no solo aprenden sobre el efecto que puede tener el acoso escolar, también aprenden que está en nosotros evitar que estos comportamientos se repitan, abriéndonos con los demás y ayudándonos unos a otros.

¿Qué os parece esta lección? ¡Para implementarla con nuestros peques!

 

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