Viajar a Cantabria con niños es un plan perfecto para disfrutar de unas vacaciones en familia. Con una impresionante combinación de naturaleza, cultura y entretenimiento, esta comunidad autónoma ofrece innumerables actividades que harán las delicias de los más pequeños. Desde explorar parques naturales hasta visitar museos interactivos, los planes en Cantabria con niños son variados y emocionantes.
Entre los destinos imprescindibles se encuentra el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, un entorno natural que alberga a más de 100 especies animales en semi-libertad. Otro plan perfecto es el Museo Marítimo del Cantábrico en Santander, donde los niños pueden aprender sobre la vida marina y la historia marítima de la región. Además, las cuevas de Altamira, con sus réplicas de pinturas prehistóricas, ofrecen una experiencia educativa única que fascinará tanto a niños como a adultos.
Pero estas son solo algunas de las posibilidades, hemos seleccionado los que para nosotros son las 20 mejores cosas para hacer en Cantabria con los niños y os las contamos a continuación.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
- Dónde alojarse en Cantabria con niños
- TOP 20 planes en Cantabria con niños
- 1-Descubrir Santander con un Free Tour
- 2-Las mejores playas para ir en Cantabria con niños
- 3-Visitar el Parque de la Naturaleza de Cabárceno
- 4-Adentrarse en la Cueva El Soplao
- 5-Visitar el Museo Marítimo del Cantábrico
- 6-Pasear por la península de la Magdalena
- 7-Subir a los Picos de Europa con el teleférico
- 8-Perderse en un laberinto gigante
- 9-Visitar el Zoo de Santillana del Mar
- 10-Recorrer los pueblos marineros de Cantabria con niños
- 11- Conocer los pueblos con encanto del interior
- 12-Descubrir el mundo de los humedales
- 13-Convertirse en mineros por un rato
- 14-Aprender a surfear en familia
- 15-Recorrer los faros de Cantabria
- 16-Descubrir la mitología cántabra
- 17-Viajar a la prehistoria en Altamira
- 18-Visitar un bosque de sequoyas
- 19-Conocer el Poblado Cántabro de Argüeso
- 20-Disfrutar la gastronomía cántabra
- Cómo moverse en Cantabria con niños
Dónde alojarse en Cantabria con niños
Elegir el lugar adecuado para alojarse en Cantabria con niños es fundamental para asegurar unas vacaciones cómodas y divertidas para toda la familia. La región cuenta con una amplia gama de opciones de alojamiento que se adaptan a diferentes gustos y necesidades. Desde hoteles familiares con actividades y servicios dedicados a los más pequeños, hasta casas rurales rodeadas de naturaleza donde los niños pueden jugar y explorar al aire libre, las posibilidades son diversas.
Además, muchos alojamientos en Cantabria están estratégicamente ubicados cerca de las principales atracciones turísticas y naturales de la región, lo que facilita las excursiones diarias sin necesidad de largos desplazamientos. Ya sea cerca de la costa, en encantadores pueblos pesqueros, o en el interior, rodeado de montañas y valles, hay hoteles en Cantabria para ir con niños que garantizan una estancia cómoda y llena de aventuras para las familias.
TOP 20 planes en Cantabria con niños
1-Descubrir Santander con un Free Tour
Conocer Santander a través de un free tour es una excelente manera de explorar la capital de Cantabria, disfrutando de su rica historia y cultura de la mano de guías locales expertos. Estos tours, accesibles y dinámicos, permiten a los visitantes descubrir los rincones más emblemáticos de la ciudad sin preocuparse por el coste inicial, ya que funcionan bajo el sistema de propinas voluntarias. Comenzar el recorrido en el centro histórico, donde se encuentran joyas arquitectónicas como la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, ofrece una introducción fascinante a la herencia cultural de Santander.
Durante el free tour, los participantes tienen la oportunidad de pasear por el Paseo de Pereda, una de las avenidas más icónicas de la ciudad, bordeada por elegantes edificios y jardines. Este paseo también ofrece vistas impresionantes de la bahía de Santander, considerada una de las más bellas del mundo. Los guías suelen compartir anécdotas y leyendas locales que enriquecen la experiencia, haciendo que la historia cobre vida mientras se exploran lugares como el Mercado del Este o el Centro Botín, un moderno centro de arte y cultura que contrasta con los elementos más tradicionales de la ciudad.
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2-Las mejores playas para ir en Cantabria con niños
Cantabria, con su costa escarpada y playas de arena dorada, es un paraíso para las familias que buscan disfrutar de un día junto al mar. La región ofrece una variedad de playas ideales para ir con niños, donde la seguridad, la comodidad y la diversión están garantizadas. Aquí te presento algunas de las mejores opciones (puedes ver más aquí: playas para ir con niños en Cantabria):
Playa de El Sardinero (Santander): Esta icónica playa en la capital cántabra es perfecta para familias. Sus amplias zonas de arena fina, aguas tranquilas y numerosos servicios, como parques infantiles, restaurantes y baños públicos, hacen que sea un destino ideal para pasar el día con los más pequeños. Además, su fácil acceso y su entorno urbano ofrecen comodidad y facilidades adicionales.
Playa de La Concha (Suances): Conocida por su belleza y sus aguas tranquilas, esta playa es otra excelente opción para familias. La playa de La Concha tiene una pendiente suave y es bastante segura para que los niños jueguen y naden. Las instalaciones incluyen duchas, vestuarios y una gran cantidad de bares y restaurantes cercanos, asegurando que todas las necesidades estén cubiertas durante la visita.
Playa de Ris (Noja): Esta playa es muy popular entre las familias debido a sus amplias extensiones de arena y sus aguas poco profundas, ideales para que los niños jueguen sin preocupaciones. Además, cuenta con numerosas actividades como alquiler de tablas de surf y escuelas de surf para los más aventureros. Las áreas de picnic y los servicios de socorristas añaden una capa extra de seguridad y conveniencia.
Estas playas no solo ofrecen entornos seguros y agradables para los niños, sino que también están equipadas con todas las comodidades necesarias para que toda la familia pueda disfrutar de un día relajante y divertido en la costa cántabra.
3-Visitar el Parque de la Naturaleza de Cabárceno
En Cabárceno descubrirás uno de los parques de animales más impresionantes de España, situado a tan solo 20 kilómetros de Santander. Si vas a visitar Cantabria con niños, este es un plan imprescindible que os dejará fascinados. El Parque de la Naturaleza Cabárceno es el resultado de un ambicioso proyecto de recuperación medioambiental en un área previamente afectada por la actividad minera. Se crearon espacios diversos para que las diferentes especies de animales, algunas de ellas en peligro de extinción, pudieran reproducirse y vivir en condiciones óptimas.
En el Parque de Cabárceno, los animales viven y se mueven en libertad dentro de sus amplios recintos. Con más de 20 kilómetros de carreteras en su interior, el parque permite trasladarse cómodamente entre los diferentes recintos, disfrutando de paisajes espectaculares que incluyen desfiladeros, lagos y formaciones rocosas. Esta disposición no solo facilita el acceso y la movilidad, sino que también ofrece a los visitantes la oportunidad de admirar la belleza natural del entorno mientras observan a los animales en un hábitat lo más parecido posible a su ambiente natural.
Además de la visita en coche, el parque ofrece rutas de senderismo que permiten acercarse a los recintos de los animales y observar de cerca la avifauna y la flora del lugar.
4-Adentrarse en la Cueva El Soplao
Visitar la Cueva El Soplao con niños es una experiencia con un toque de magia. Esta cueva es una de las maravillas geológicas más impresionantes de España, famosa por sus espectaculares formaciones de estalactitas, estalagmitas y excéntricas. La visita es apta para todas las edades, y los más pequeños quedarán maravillados al descubrir el mundo subterráneo lleno de colores y formas asombrosas.
El recorrido por la cueva El Soplao está cuidadosamente diseñado para ser accesible y seguro para las familias. La visita comienza con un emocionante trayecto en un tren minero, que por sí solo ya es una aventura emocionante para los niños. Una vez dentro de la cueva, los guías expertos explican de manera didáctica y entretenida las características geológicas y la historia de la cueva, adaptando sus explicaciones para captar la atención de los más jóvenes. Las luces y los efectos visuales realzan las formaciones naturales, creando una atmósfera casi mágica que cautiva a visitantes de todas las edades.
Además, El Soplao ofrece actividades adicionales que complementan la visita a la cueva. Hay rutas de senderismo cercanas que permiten disfrutar del entorno natural y del paisaje de la región. También hay áreas de picnic donde las familias pueden descansar y disfrutar de un día completo en contacto con la naturaleza.
5-Visitar el Museo Marítimo del Cantábrico
El Museo Marítimo del Cantábrico es otro de los planes muy recomendados si viajas a Cantabria con niños. Ubicado en Santander, este museo ofrece una experiencia educativa única, con exposiciones interactivas y didácticas que captan la atención de los niños y los adultos por igual. Desde maquetas de barcos hasta acuarios llenos de vida marina, el museo es un lugar perfecto para aprender y divertirse en familia.
El recorrido por el Museo Marítimo del Cantábrico está diseñado para ser accesible y atractivo para los niños. Las salas de exposición cuentan con numerosos elementos interactivos que permiten a los pequeños tocar, explorar y descubrir de manera práctica. Los acuarios, que albergan una gran variedad de especies marinas del Cantábrico, son sin duda uno de los mayores atractivos. Los niños pueden observar de cerca peces, crustáceos y otros seres marinos, aprendiendo sobre sus hábitats y comportamientos.
El museo también organiza talleres y actividades especiales para niños, donde pueden participar en manualidades, juegos y experimentos relacionados con el mundo marino.
6-Pasear por la península de la Magdalena
Pasear con niños por la Península de la Magdalena en Santander es una experiencia mágica que combina naturaleza, historia y diversión en un entorno privilegiado. Este extenso parque, situado en un enclave costero espectacular, ofrece una variedad de actividades que mantendrán entretenidos a los más pequeños mientras los adultos disfrutan de las impresionantes vistas al mar y la belleza natural del lugar.
Uno de los principales atractivos para las familias es el mini zoológico, donde los niños pueden ver de cerca a los pingüinos, focas y leones marinos. Además, el parque cuenta con amplias zonas de césped y áreas de juego donde los niños pueden correr, jugar y disfrutar del aire libre.
Otro punto de interés es el icónico Palacio de la Magdalena, una majestuosa construcción que domina la península. Aunque la entrada al palacio puede no ser lo más atractivo para los niños pequeños, el exterior y los jardines que lo rodean son perfectos para explorar y disfrutar de un picnic en familia. Además, los paseos en tren turístico, disponibles en el parque, son una manera divertida y cómoda de recorrer la península, permitiendo a los niños disfrutar del paisaje sin cansarse.
Finalmente, las playas de arena fina que rodean la península, como Playa de Bikinis, son ideales para terminar el día. Si os interesa conocer la historia y los aspectos más interesantes de la península, os aconsejamos la Visita guiada por el Parque y el Palacio de la Magdalena
7-Subir a los Picos de Europa con el teleférico
Los Picos de Europa ofrecen una variedad de actividades perfectas para disfrutar en familia. Este parque nacional es ideal para que los niños se conecten con la naturaleza y vivan aventuras al aire libre.
Una de las experiencias más emocionantes para los niños es el viaje en el teleférico Fuente Dé. Este teleférico asciende casi 800 metros en pocos minutos, ofreciendo vistas panorámicas impresionantes del valle de Liébana y las montañas circundantes. Arriba, se pueden hacer caminatas cortas y fáciles, adecuadas para los niños, mientras disfrutan del impresionante paisaje.
Una de las rutas de senderismo más famosas es la Ruta del Cares. Aunque el tramo completo puede ser demasiado largo para los más pequeños, se pueden recorrer secciones más cortas que permiten disfrutar del paisaje sin grandes esfuerzos. La ruta ofrece vistas espectaculares de desfiladeros y ríos, y es relativamente llana, lo que la hace accesible para niños mayores.
Para un aprendizaje más profundo sobre la fauna, flora y geología de los Picos de Europa, una visita al Centro de Interpretación de los Picos de Europa es altamente recomendable. El de Cantabria está en Cillorigo de Liébana. Este centro interactivo tiene exhibiciones que pueden captar la atención de los niños, ofreciendo información interesante de manera visual y accesible.
Otra actividad emocionante es un paseo a caballo por los Picos de Europa. Hay varias empresas locales que ofrecen rutas guiadas adecuadas para familias con niños, proporcionando una manera divertida y diferente de explorar el paisaje montañoso.
8-Perderse en un laberinto gigante
El laberinto gigante de Villapresente es una atracción ideal para familias que buscan una experiencia divertida y diferente en Cantabria. Este laberinto, que se extiende por varias hectáreas, está diseñado para ofrecer a los visitantes un desafío estimulante en un entorno natural impresionante.
El laberinto está formado por una densa red de setos que crean intrincados caminos y giros, proporcionando una experiencia de exploración única para los niños y adultos por igual. Mientras los visitantes intentan encontrar la salida, pueden disfrutar de la belleza del paisaje y del aire libre, haciendo que la actividad sea tanto un desafío mental como una oportunidad para disfrutar del entorno natural.
Además de la aventura principal de navegar por el laberinto, hay zona de picnic y chiringuito. El laberinto está abierto aproximadamente de marzo a octubre. Se recomienda reservar los fines de semana y durante julio y agosto.
9-Visitar el Zoo de Santillana del Mar
Entre las actividades con niños en Cantabria que se pueden hacer si os gustan este tipo de lugares, esta la visita al Zoo de Santillana del Mar.
Ubicado en el pintoresco pueblo de Santillana del Mar, este zoológico ofrece la oportunidad de ver de cerca más de 2.000 animales de 450 especies diferentes.
Además de las áreas dedicadas a mamíferos, aves, reptiles y otros animales, el zoológico cuenta con una zona de contacto donde los niños pueden interactuar directamente con algunos animales más amigables y domésticos, como cabras y ponis. Esta interacción proporciona una experiencia práctica que suele ser muy apreciada por los más pequeños.
El zoo también ofrece varias áreas de descanso y recreo, incluyendo zona de picnic y café-bar.
10-Recorrer los pueblos marineros de Cantabria con niños
Recorrer los pueblos marineros de Cantabria con niños es una experiencia encantadora que permite a toda la familia descubrir la rica cultura y el patrimonio costero de esta región. Cada pueblo ofrece su propio encanto y una variedad de actividades que harán las delicias de los más pequeños, mientras los adultos disfrutan de la belleza de los paisajes y la tranquilidad del mar.
Uno de los pueblos marineros más destacados es San Vicente de la Barquera. Este pintoresco lugar es perfecto para pasear por su puerto, donde los niños pueden observar los coloridos barcos pesqueros y aprender sobre la vida marinera. Además, las playas de San Vicente, como la Playa de Merón, son ideales para un día de juegos en la arena y baños en el mar. La visita al castillo del Rey, con sus vistas panorámicas, es otra actividad que encantará a toda la familia.
Otro destino imperdible es Comillas, conocido por su arquitectura modernista y sus hermosos paisajes costeros. Aquí, los niños podrán explorar el Capricho de Gaudí, una fascinante obra arquitectónica llena de color y formas curiosas. El Parque Güell y Martos es un excelente lugar para un picnic y juegos al aire libre, mientras los adultos disfrutan de la belleza de los jardines y las vistas al mar.
Santoña es otro pueblo marinero que merece una visita. Famoso por sus anchoas, una visita a una de las fábricas locales puede ser muy interesante y educativa para los niños. El paseo marítimo y el Fuerte de San Martín ofrecen vistas espectaculares y la posibilidad de explorar antiguas fortificaciones. Las marismas de Santoña, Victoria y Joyel también ofrecen rutas de senderismo fáciles, donde la familia puede observar aves y disfrutar de la naturaleza.
Laredo es otro destino ideal para las familias. Su playa de la Salvé, con kilómetros de arena fina y aguas tranquilas, es perfecta para que los niños jueguen y naden. Además, el casco antiguo de Laredo, con sus calles empedradas y casas coloridas, ofrece una hermosa caminata y la oportunidad de descubrir la historia del lugar. Las fiestas y eventos locales, como la Batalla de Flores en agosto, pueden proporcionar experiencias únicas y memorables.
Finalmente, Castro Urdiales es un pueblo marinero con un encanto especial. El puerto y el paseo marítimo son perfectos para un paseo relajado, y la iglesia de Santa María y el castillo-faro son lugares interesantes para visitar con los niños. Las playas de Ostende y Brazomar son ideales para un día de sol y mar.
11- Conocer los pueblos con encanto del interior
Visitar los pueblos del interior de Cantabria con niños es una excelente manera de descubrir la riqueza cultural y natural de esta región. Estos pueblos ofrecen un encanto rural único, con actividades que combinan historia, naturaleza y diversión para toda la familia.
Uno de los destinos más recomendados es Santillana del Mar, conocido como el pueblo de las tres mentiras: ni es santa, ni es llana, ni tiene mar. Sin embargo, su belleza es indiscutible. Pasear por sus calles empedradas es como viajar en el tiempo. Además, cerca de Santillana del Mar se encuentra el Zoo de Santillana del que hemos hablado antes.
Otro pueblo que no se puede dejar de visitar es Potes, situado en el corazón de los Picos de Europa. Este encantador pueblo es ideal para explorar sus estrechas calles y antiguos puentes. Desde aquí, se puede hacer una excursión al cercano Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde los niños pueden aprender sobre la historia y la importancia de este lugar sagrado. Además, el entorno natural de Potes ofrece la posibilidad de realizar rutas de senderismo adaptadas para familias, disfrutando del impresionante paisaje montañoso.
Barcena Mayor es uno de los pueblos más antiguos y mejor conservados de Cantabria. Este pequeño pueblo, situado en el Parque Natural Saja-Besaya, es perfecto para un paseo tranquilo por sus calles llenas de casas de piedra y madera. Los niños pueden disfrutar del aire puro y jugar en los prados cercanos. Además, hay rutas de senderismo fáciles que parten del pueblo, ideales para explorar la naturaleza circundante.
Cabezón de la Sal es otro destino interesante, especialmente si visitas el Parque Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón (os contamos más en detalle a continuación) En el propio pueblo, el Museo del Traje Regional ofrece una visión fascinante de la historia y la cultura cántabra.
Finalmente, Liérganes es famoso por la leyenda del Hombre Pez y sus hermosas casas montañesas. Pasear por sus calles es una delicia, y la visita al Centro de Interpretación del Hombre Pez será una actividad fascinante para los niños. Además, el río Miera y sus alrededores ofrecen un entorno natural perfecto para un día de picnic y juegos al aire libre.
12-Descubrir el mundo de los humedales
La Casa de las Mareas, situada en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, ofrece una visión detallada y comprensible del ecosistema de las marismas y de la importancia de las mareas en el mismo.
La Casa de las Mareas es un centro de interpretación que cuenta con exposiciones interactivas y audiovisuales diseñadas para enseñar a los visitantes sobre el funcionamiento de las mareas y el impacto que tienen en la biodiversidad de las marismas. Los niños pueden aprender sobre la flora y fauna de la zona a través de exhibiciones táctiles y pantallas interactivas que hacen que el aprendizaje sea divertido y accesible.
Una de las principales atracciones del centro es el acuario, que alberga especies marinas locales y permite a los visitantes observar de cerca a los habitantes del ecosistema marino de Cantabria. La visita es guiada y especialmente pensada para los peques, hay que reservar previamente aquí.
Además del centro de interpretación, el entorno natural del Parque de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel ofrece oportunidades para realizar actividades al aire libre. Se pueden hacer rutas de senderismo por los senderos bien señalizados del parque, donde los niños pueden observar aves y explorar la flora local. Es una excelente oportunidad para que los niños se conecten con la naturaleza y comprendan la importancia de la conservación del medio ambiente.
13-Convertirse en mineros por un rato
Anímate a practicar espeleología con este tour por las cuevas y senderos de las antiguas minas de Udias. Esta ruta es una opción imprescindible para descubrir la preciosa zona del norte de Cantabria.
El itinerario de la actividad comienza en La Hayuela, una pintoresca localidad del municipio cántabro de Udias. A la hora escogida, la reunión será en la Avenida de Las Escuelas para dirigirse hacia las antiguas minas de Udias. Equipados con monos de protección, cascos-linterna y el resto del material de espeleología, la aventura comienza al adentrarse en las cuevas. Con un guía especializado, se recorrerá una parte de las minas, explotadas entre 1853 y 1933, que ahora forman parte del patrimonio minero de Cantabria.
El tour también incluye la exploración de otros senderos y galerías subterráneas, donde se puede admirar un rico conjunto geológico. Al finalizar la ruta, se regresará al punto de partida para disfrutar de una degustación de bebidas y productos típicos de Cantabria, una excelente manera de recuperar fuerzas.
Existen distintas modalidades para esta actividad, que varían según la duración. El tour de 1,5 horas es especialmente recomendado para realizar con niños, haciendo de esta experiencia una opción perfecta para toda la familia.
14-Aprender a surfear en familia
Las playas de Cantabria son conocidas por sus excelentes condiciones para el surf, con olas adecuadas tanto para principiantes como para surfistas más avanzados, lo que las convierte en el lugar perfecto para iniciarse en este emocionante deporte.
Una de las mejores opciones para aprender a surfear en familia es la playa de Somo, situada en el municipio de Ribamontán al Mar. Esta extensa playa de arena dorada ofrece olas suaves y consistentes, ideales para quienes se están iniciando en el surf. Varias escuelas de surf ofrecen cursos de surf en Somo específicas para familias, donde tanto adultos como niños pueden aprender juntos.
Otra playa popular para el surf en Cantabria es la playa de Loredo, también en Ribamontán al Mar. Con sus amplios espacios y olas accesibles, Loredo es un lugar excelente para que las familias practiquen surf.
La playa de Berria, cerca de Santoña, es otra excelente opción para aprender a surfear en familia. Esta playa de dos kilómetros de longitud ofrece olas consistentes y un ambiente relajado. También el curso de surf en Suances se especializa en enseñar a principiantes y ofrece programas diseñados para familias, asegurando que todos puedan disfrutar del aprendizaje en el agua de manera segura y controlada.
15-Recorrer los faros de Cantabria
Los faros siempre han tenido un encanto especial para los niños, y en Cantabria hay muchos para elegir, especialmente en su costa oriental. Desde Castro Urdiales, donde se encuentra el Faro de Santa Ana, hasta San Vicente de la Barquera, que está a solo tres kilómetros del Faro de Punta de Silla, la región ofrece una rica variedad de estos fascinantes edificios.
Cada faro no solo es un punto de interés en sí mismo, sino que generalmente está acompañado de excelentes rutas de senderismo con impresionantes vistas a los acantilados. Por ejemplo, los alrededores del Faro del Pescador y el Faro del Caballo, cerca de Santoña, son perfectos para caminatas en familia. Esta área no solo ofrece paisajes impresionantes, sino que también es uno de los mejores lugares para degustar las famosas anchoas cántabras.
En Santander, la capital, se encuentra el Faro del Cabo Mayor. Justo al lado hay un mirador y un parque de arborismo que encantará a los niños. Desde el faro, se puede disfrutar de un paseo hasta el Paseo de Mataleñas y la Playa del Sardinero, ofreciendo una combinación perfecta de naturaleza y recreación urbana. Otro faro cercano es el Faro de Punta Cerda, situado en la península donde se encuentra el majestuoso Palacio de la Magdalena, otro lugar emblemático que no debe faltar en una visita a la región.
16-Descubrir la mitología cántabra
Cantabria posee un entorno natural de gran belleza, caracterizado por un clima áspero y un paisaje abrupto, con inaccesibles montañas y lugares llenos de tenebrosas cavernas. Esta peculiar configuración geográfica ha influido en nuestros antepasados, quienes han transmitido oralmente de generación en generación historias que abarcan cuestiones morales, sociales, históricas y de relación con la naturaleza, los espíritus, los animales, los bosques, las aguas, el clima, y el misterio de la vida.
La rica tradición mitológica de Cantabria ha dado lugar a leyendas sobre seres fantásticos para explicar fenómenos naturales y cualquier cosa sin una explicación simple. Trasgos, Ojáncanos, Brujas, Anjanas, Caballucos del Diablo, Sirenucas, y Culebres representan el bien y el mal, los deseos y debilidades humanas, los miedos, la brujería, los monstruos y el más allá. Estos personajes mitológicos reflejan los aspectos más profundos de la cultura y la psicología de los habitantes de Cantabria.
La Mitocasuca Anievas (el Centro de Interpretación de la Mitología de Cantabria) se conforma como un espacio dedicado a emocionar, informar, instruir y revelar a las generaciones actuales y futuras la tradición mitológica de Cantabria. Además, la Mitocasuca explica la recreación de la mitología cántabra que se realiza durante la fiesta «Un Pueblo de Leyendas», celebrada en agosto en Barriopalacio de Anievas, consolidándose como un lugar esencial para preservar y celebrar esta rica herencia cultural.
17-Viajar a la prehistoria en Altamira
Visitar la Neocueva y el Museo de Altamira con niños es una experiencia educativa y fascinante que les permite explorar uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo.
La Neocueva es una réplica exacta de la famosa Cueva de Altamira, conocida por sus impresionantes pinturas rupestres que datan de hace más de 15.000 años. Al recorrer la Neocueva, los niños pueden admirar los bisontes, caballos y otros animales pintados con gran maestría por los antiguos habitantes de la región. Esta réplica permite a las familias experimentar de cerca el asombroso arte paleolítico sin afectar las delicadas condiciones de la cueva original, que se mantiene cerrada al público para su conservación.
El Museo de Altamira complementa la visita a la Neocueva con una serie de exposiciones que explican el contexto histórico y cultural de las pinturas. Los niños pueden interactuar con exhibiciones diseñadas para ser educativas y divertidas, como maquetas, vídeos y actividades prácticas que les enseñan sobre la vida cotidiana de los cazadores-recolectores que vivieron en la región. Estas actividades están pensadas para captar la atención de los más pequeños y hacer que el aprendizaje sea una experiencia lúdica y envolvente.
El museo también cuenta con talleres y actividades especiales para niños, donde pueden participar en simulaciones de excavaciones arqueológicas, crear sus propias pinturas rupestres y aprender sobre las técnicas y herramientas utilizadas por los artistas prehistóricos.
18-Visitar un bosque de sequoyas
Como su nombre indica, el Bosque. de sequoyas de Cabezón de la Sal se encuentra muy cerca de la localidad cántabra de Cabezón de la Sal, a tan solo cinco minutos en coche desde el centro del pueblo.
Para llegar, la mejor opción es ir en coche. Dirígete hacia la autovía A-8, conocida como la Autovía del Cantábrico, y toma la salida 249 en dirección a Cabezón de la Sal. Una vez fuera de la autovía, continúa por la carretera CA-135 en la rotonda.
Subiendo por la CA-135, después de unos cuatro minutos, encontrarás la entrada al Bosque de Secuoyas a la izquierda. Allí hay un pequeño aparcamiento, pero un poco más adelante verás otro aparcamiento algo más grande donde puedes dejar el coche. Es realmente curioso encontrar dos hectáreas y media de secuoyas en una zona tan inusual para estas plantaciones como es Cantabria. Aunque las secuoyas son comunes en la costa oeste de los EE.UU., no hace falta ir tan lejos para verlas. Estas secuoyas fueron plantadas en Cantabria por necesidades industriales alrededor del año 1940, durante la época del franquismo. Se decidieron plantar 848 secuoyas en esta zona debido a la rapidez con la que crecen, para aprovechar la madera y así no depender de materias primas exteriores.
Sin embargo, los planes no salieron como se esperaba y las secuoyas no fueron taladas cuando alcanzaron su madurez, quedando intactas para que hoy en día podamos disfrutarlas. Afortunadamente, este bosque es ahora uno de los parajes más bonitos de Cantabria y ha sido declarado Monumento Natural.
19-Conocer el Poblado Cántabro de Argüeso
Visitar el poblado cántabro de Argüeso es una inmersión fascinante en la historia y cultura de Cantabria. Situado en el municipio de Los Corrales de Buelna, este encantador y restaurado poblado cántabro ofrece una ventana única al pasado, permitiendo a los visitantes experimentar cómo vivían los antiguos cántabros en tiempos prehistóricos y medievales.
El poblado de Argüeso ha sido cuidadosamente restaurado para recrear el entorno de una aldea cántabra tradicional. Al pasear por sus calles empedradas, se puede observar una serie de viviendas construidas con técnicas ancestrales y materiales locales, como la piedra y la madera, que reflejan la arquitectura típica de la región. Los visitantes pueden explorar estas viviendas, cada una equipada con herramientas y utensilios que muestran la vida cotidiana de sus antiguos habitantes.
Además de las construcciones tradicionales, el poblado de Argüeso ofrece una serie de actividades y talleres educativos que permiten a los visitantes aprender sobre las costumbres, el arte y la vida en la antigua Cantabria. Los niños, en particular, pueden disfrutar participando en actividades prácticas que incluyen la elaboración de cerámica, el uso de herramientas de época y la preparación de alimentos tradicionales.
20-Disfrutar la gastronomía cántabra
Cantabria se caracteriza por su rica historia, arte y entorno natural, que incluye desde hermosos paisajes marítimos hasta valles con microclimas suaves y pastos verdes. Esta diversidad se refleja en su variada gastronomía, que fusiona productos del mar, de los prados y de las huertas.
La calidad de la leche cántabra es notable, lo que ha dado lugar a una gran variedad de quesos en la región, como el queso de nata, el picón, el ahumado de Áliva y el queso de Bejes. El mar Cantábrico también ofrece pescado y marisco excepcionales, destacando platos tradicionales como el sorropotún, similar al marmitako vasco, y las sardinas asadas. Otros platos representativos son la merluza en salsa verde, los calamares encebollados y las almejas a la cazuela. La carne de vaca tudanca es especialmente apreciada, así como los guisos de caza como venado, corzo y jabalí. El cocido montañés, que incluye cerdo, alubias, berzas y morcilla de arroz, es otro plato típico.
Para los amantes de los dulces, Cantabria ofrece una variedad de postres tradicionales. Las quesadas pasiegas, el hojaldre en sus distintas formas regionales como corbatas, polkas y sacristanes, y otros dulces como natillas, arroz con leche y leche frita son ampliamente disfrutados en toda la región.
Cómo moverse en Cantabria con niños
Moverse en Cantabria con niños puede ser una experiencia agradable y conveniente si se planifica adecuadamente. La región ofrece varias opciones de transporte que se adaptan a las necesidades familiares, asegurando comodidad y facilidad para explorar todo lo que Cantabria tiene para ofrecer.
En coche: Esta es una de las opciones más prácticas y flexibles para familias con niños. Alquilar un coche permite explorar a ritmo propio, accediendo a zonas rurales y playas que a menudo no están bien conectadas por transporte público. Las carreteras en Cantabria están en buen estado y bien señalizadas, y muchas áreas turísticas tienen aparcamiento disponible. Además, viajar en coche facilita la carga de equipaje y material necesario para los niños, como carritos o sillas.
Transporte público: Cantabria cuenta con una red de autobuses y trenes que conecta las principales ciudades y localidades. Los autobuses de la empresa ALSA y los trenes de Renfe son opciones convenientes para trayectos largos, como entre Santander y otras ciudades importantes o para explorar la región sin conducir. Los servicios de transporte público suelen ser seguros y cómodos, y algunos ofrecen descuentos para familias y niños. Sin embargo, para llegar a destinos más remotos o rurales, puede ser necesario combinar el transporte público con un coche de alquiler.
Bicicletas: Para los que buscan una opción más activa y ecológica, alquilar bicicletas es una excelente forma de moverse por zonas urbanas y algunos parques naturales. Cantabria cuenta con varias rutas ciclistas y senderos familiares que permiten explorar el paisaje de manera divertida y saludable. Muchas localidades ofrecen alquiler de bicicletas y accesorios para niños, como sillas o remolques.
Taxis y servicios de transporte privado: En las ciudades principales como Santander y Torrelavega, los taxis son una opción cómoda y rápida para trayectos cortos. También se pueden encontrar servicios de transporte privado que ofrecen vehículos adaptados para familias, ideales para traslados al aeropuerto, estaciones de tren o destinos turísticos.
Actividades y excursiones organizadas: Para explorar lugares específicos como el Parque de la Naturaleza de Cabárceno o la Neocueva de Altamira, muchas empresas ofrecen excursiones guiadas que incluyen transporte. Estas excursiones pueden ser una opción conveniente, especialmente para familias que prefieren no conducir y desean aprovechar al máximo su visita a atracciones clave.
Planificar con antelación y elegir la opción de transporte adecuada según el destino y las necesidades de la familia garantizará una experiencia de viaje cómoda y placentera en Cantabria con niños.