¿Has oído alguna vez hablar de TDAH? ¿sabes que es? La respuesta a ésta y más preguntas en el post de hoy, donde planteamos 6 preguntas y respuestas sobre el TDAH. ¡no te lo pierdas!
TDAH son las siglas de “Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad”. Seguramente lo has oído alguna vez, pero no tienes más datos sobre el tema. Esta patología tiene impacto tanto en la vida de las personas que lo padecen como en su entorno y esto se debe a la tipología de sus síntomas. Cuanto más severos sean éstos, más afectará la vida del paciente y de las personas que lo rodean.
Hecha esta pequeña introducción intentaremos responder algunas de las preguntas más frecuentes sobre TDAH
Seis preguntas y respuestas sobre TDAH
¿Qué es el TDAH?
Es un trastorno neurobiológico originado en la infancia caracterizado por déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad, y que la mayoría de las veces está asociado con otros trastornos.
Para su diagnóstico es fundamental evaluar que los síntomas que hemos mencionado se presenten:
- desde una edad temprana (antes de los 12 años).
- con intensidad y frecuencia superior a la normal (teniendo en cuenta la edad y etapa de desarrollo).
- que interfieran significativamente en el rendimiento del niño en varios ámbitos de su vida.
- Que no estén causados por otro problema médico (como una droga, un tóxico o algún otro problema psiquiátrico).
Aunque se tenga sospecha clínica de que pueda existir TDAH en niños menores de 6 años, para ser diagnosticada el paciente debe haber superado esta edad. Es muy común que cuando el niño comienza la educación primaria, presente dificultades en el rendimiento y problemas sociales.
¿Cuáles son sus síntomas?
Existen tres síntomas principales, pero no todos los niños que lo padecen manifiestan los mismos síntomas ni los tienen con la misma intensidad. Un niño con TDAH podría manifestar sólo uno de los tres.
Éstos tres síntomas son:
- Falta de atención: el déficit de atención se caracteriza porque la persona que lo padece no presta atención a los detalles, le cuesta finalizar tareas, escuchar o seguir instrucciones. Tiene dificultades con aquellas actividades que requieren atención sostenida, porque le cuesta mantener la atención durante mucho tiempo. Suele ser desorganizado y olvidadizo, distraído, cambia frecuentemente de conversación.
Suele aparecer al principio de la edad escolar, cuando sus actividades comienzan a ser más complejas. - Hiperactividad: Es uno de los síntomas más fáciles de reconocer, porque es el más conocido por la gente, en general. La persona hiperactiva habla en exceso, hace ruidos (aunque esté realizando una actividad tranquila). Es poco constante, cambia de actividad con frecuencia y deja las cosas sin finalizar. Le cuesta relajarse, se mueve en momentos inapropiados y le cuesta permanecer quieto.
- Impulsividad: Este sea probablemente el síntoma menos frecuente. Una persona que padece de impulsividad no piensa antes de actuar, suele interrumpir a los demás y tiene recurrentemente respuestas prepotentes, dominantes. Es muy impaciente y suele tener problemas para esperar su turno. Tiene el impulso de “tocarlo” todo. Suele tener problemas con los adultos.
Fundamentalmente tiene dificultades para pensar antes de actuar. Esto puede llevarlo a vivir situaciones conflictivas (principalmente cuando es adulto).
El TDAH “puro” sin ningún otro trastorno asociado es poco frecuente. El 70% de los pacientes presentan alguna comorbilidad o trastorno psiquiátrico asociado.
Cuando el TDAH está asociado a otros trastornos se hace más difícil el diagnóstico, la evolución y la respuesta al tratamiento empeoran.
¿Qué causa el Trastorno por Déficit de Atención o Hiperactividad?
El TDAH es un trastorno muy complejo y no se puede hablar de una sola causa. Puede ser el resultado de distintas combinaciones de factores de riesgo actuando conjuntamente. Aunque sí sabemos que las causas se deben principalmente a factores genéticos y ambientales.
Cuando hablamos de factores ambientales podemos mencionar entre otros infecciones del sistema nervioso central, traumatismos craneoencefálicos en la infancia, prematuridad, bajo peso al nacimiento o el consumo de alcohol o tabaco en el embarazo. También en recientes estudios se ha visto el bajo nivel de Omega 3 en niños con TDAH, por lo que se recomienda elevar su consumo ¿sabías que las semillas de chía tienen 7 veces más Omega 3 que el slmón por ejemplo?
Los factores ambientales representan un 24%, el resto (es decir un 76%) son factores genéticos.
Varios estudios demuestran que los familiares de personas que sufren este trastorno tienen un riesgo cinco veces mayor al de las personas sin antecedentes familiares.
¿El TDAH puede presentarse junto a otros trastornos?
Sí. Como hemos dicho el TDAH muy frecuentemente no se presenta sólo, en el 70% de los casos aparece junto a otros trastornos psiquiátricos.
Entre los más frecuentes estarían el trastorno de conducta, trastorno del ánimo, trastorno negativista desafiante, trastorno de ansiedad, tics, o trastorno del aprendizaje.
Estos trastornos asociados complican el diagnóstico, y pueden tener un efecto negativo en la calidad de vida.
¿Cómo se diagnostica?
Generalmente es en el colegio que un profesor u orientador escolar detecta que un niño muestra posibles síntomas de TDAH, y recomienda a los padres consultar un especialista. Es normal que los padres, que hasta aquí apenas habían oído escuchar sobre TDAH empiecen a hacerse un montón de preguntas, como por ejemplo a qué especialista acudir, qué profesionales de la salud son los adecuados para diagnosticar este trastorno, o a quién deben acudir primero.
En España, los profesionales sanitarios que más frecuentemente realizan este diagnóstico son:
- pediatra
- psiquiatra
- neuropediatra
Sea el facultativo que sea, lo ideal sería que sea especialista en TDAH, o que tenga experiencia en el diagnóstico y seguimiento de este trastorno. No todos los profesionales se especializan en los mismos campos.
Uno de los problemas a la hora de diagnosticar de manera precoz el TDAH es que no existe un plan de actuación nacional ni dentro del sistema educativo ni el sanitario. El abordaje del problema varía dependiendo de la Comunidad Autónoma, incluso de las ciudades o centro médico.
¿Y cuál es su tratamiento?
Decimos que el tratamiento del TDAH es “multimodal” o combinado porque requiere varios enfoques y la implicación de diferentes profesionales, comprendiendo:
- tratamiento con fármacos: siendo lo más efectivo para reducir los síntomas.
- tratamiento psicológico (cognitivo-conductual): que ayuda a mejorar habilidades cognitivas como planificar tareas, organizarse…
- tratamiento psicoeducativo, comprendiendo a padres y profesores: Educar al paciente y su familia sobre el TDAH para adaptar el entorno a sus necesidades personales, padres y educadores pueden ayudarle a obtener mejores resultados. Este tratamiento se debería trazar teniendo en cuenta al paciente y a su familia, para que ayude a disminuir los síntomas y disminuir las complicaciones derivadas de los síntomas para el paciente y su familia.
Hace un tiempo hablamos en Pequeocio sobre como ayudar a niños con TDAH con algunas pautas para reforzar su autoestima.
Lamentablemente la sociedad en general tiende a trivializar el trastorno, utilizando el término “hiperactivo” de forma superficial, cuantas veces habremos oído “Este niño es hiperactivo”, describiendo a un niño que no para quieto. Por eso creemos que la información es la mayor herramienta para la detección precoz y poder ayudar así a niños con este trastorno.
Si este artículo te ha resultado interesante visita nuestra sección Escuela de padres.
Fuente y vídeo: www.tdahytu.es