¿Vuestro hijo quiere un perro? ¿Cada noche os suplica que le regaléis un gatito? ¿Os gustaría tener una mascota pero en casa no tenéis suficiente espacio? Los peques suelen adorar a los animales y, más tarde o más temprano, piden una mascota… El problema es que, muchas veces, no tenemos suficiente espacio en casa para tener un perro o un gato. Entonces, ¿qué tal si pensamos en pequeñas mascotas?
Existen mascotas de tamaño pequeño que pueden ser muy estimulantes y divertidas para los niños, además de ser más fáciles de cuidar (al menos evitando los paseos diarios de los perros o los paseos sobre los muebles de los gatitos) y ocupar menos espacio. Hoy en Escuela de Padres os presentamos 6 pequeñas mascotas para niños…
Las mascotas pueden ser una excelente oportunidad para enseñar a nuestros hijos a ser responsables, a empatizar e incluso, a cuidar de alguien más pequeño. ¿Os apuntáis a la aventura?
ÍNDICE DE CONTENIDOS
- Hámsters, una mascota tradicional
- Una mascota muy dulce: el cerdito de Guinea
- Jerbos, una mascota para mirar y no tocar
- Una mascota no apta para todo el mundo: ratitas
- Conejos, una mascota muy simpática
- Una mascota exótica: chinchillas
Hámsters, una mascota tradicional
¿Quién no ha tenido un hámster en su infancia? ¿Vosotros no? Pues se trata de una mascota que suele gustar a los más pequeños. Sus caritas redondas, sus pequeñas naricitas y esas patitas movedizas suelen resultarles divertidas y estimulantes.
La principal ventaja de estas mascotas, además de su tamaño, es que permanecen todo el día en su pequeña pecera e incluso, es posible cogerlos y jugar con ellos. Ojo aquí: algunos hámsters pueden llegar a morder.
Si estáis pensando en comprar un hámster, informaos en vuestra tienda de mascotas sobre las características de cada raza ya que algunas son más recomendables para la interacción con niños, como por ejemplo el hámster sirio. Y prestad atención también a la hora de comprar la jaula ya que debe ser cómoda para el animalito y fácil de limpiar para vosotros.
Una mascota muy dulce: el cerdito de Guinea
También de la familia de los roedores, el cerdito de Guinea tiene quizá un temperamento más dulce y gentil que el hámster y suelen disfrutar cuando son cogidos en brazos.
Quizá la principal desventaja de esta mascota es que, al tratarse de animalitos muy sociables, se recomienda comprarlos en parejas, además comen mucho y por ende, ensucian bastante requiriendo limpiezas más seguidas de su jaula. Pero por otra parte viven entre 5 y 7 años, un poco más que los hámsters, con lo cual podréis despreocuparos por un tiempito de tener que hablar con vuestros peques sobre la muerte y el duelo.
Jerbos, una mascota para mirar y no tocar
Así como os decía que dentro de los hámsters hay razas más recomendables que otras para niños y que los cerditos de Guinea son muy sociables, debo aclararos que los simpáticos jerbos no son muy amantes de ser tocados. ¡Se trata de una mascota para mirar y no tocar! Si bien no suelen ser agresivos, corren muy rápido y es fácil que se escapen si se los coge en brazos.
¿La buena noticia? Son tan pero tan movidos que ¡a los niños les encantará mirarlos en su jaulita! Compradles ruedas, juegos y divertíos mirando cómo se mueven de aquí para allá.
Eso sí, considerad que su vida es más corta que la de las anteriores mascotas (alrededor de 2 años) y su salud más frágil.
Una mascota no apta para todo el mundo: ratitas
Y sí, ya lo sé, no a todo el mundo le gustan las ratitas pero son una buena mascota cuando no hay espacio en el hogar. ¿Por qué os digo que son buenas mascotas? Son bastante calmadas y es posible tomarlas en brazos, pero eso no es todo: son inteligentes y pueden aprender pequeños trucos. ¿Os animáis a enseñarles?
El principal problema es que viven tan sólo unos dos a tres años pero durante ese tiempo, ¡os aseguro que os lo pasaréis pipa mirando cómo juegan con rollos de papel, juguetes y lo que se os ocurra darles!
Conejos, una mascota muy simpática
Por lo general, los conejitos son tiernos y sociables, principalmente las razas más grandes y también es posible enseñarles pequeños trucos. Eso sí, tened en cuenta que debéis cuidar mucho su alimentación para evitar enfermedades y además, es recomendable esterilizarlos (sobre todo si pensáis tener una pareja en casa).
Considerad también que un conejito es una mascota de larga data: viven entre 10 y 15 años aproximadamente.
Una mascota exótica: chinchillas
Las chinchillas son muy simpáticas y perfectas para quienes deseen una mascota para mirar, más que para jugar. Son muy rápidas así que ¡cuidado si las cogéis! Al igual que los conejos, las chinchillas tienen una larga vida: entre 12 y 15 años.
Cuidad mucho su alimentación para evitar enfermedades y tened en cuenta que las chinchillas se bañan en tierra no en agua.
¿Cuál de estas 6 pequeñas mascotas para niños es vuestra preferida? Escojáis la mascota que escojáis, recordad que un animal no es un juguete sino un compromiso de por vida. Enseñad a vuestros pequeños a cuidarlos y ser responsables ¡y disfrutad de vuestro nuevo amigo!
Mientras os decidís, podéis descargaros la app Mini Pets y dejar que vuestros peques se diviertan con una mascota virtual.
Imagen: julochka
No fomentemos la compra de animales, informaros de la situación en la que viven en las tiendas, y la situación de los criaderos, SI queréis fomentar que en las casas hayan animales hacerlo a través de la adopción
Efectivamente, hay que promover la adopción de mascotas frente a la compra.
Estoy muy en desacuerdo con lo que dices de los jerbos. No tienes ni idea. Los jerbos son mil veces más cariñosos que los hámster. Necesitan vivir en pareja para formar clanes y así forjar más vinculos con el humano. Enseñarles a subir a la mano es muy fácil, siempre té buscaran para subir a tí y jugar. Se suben a mi perra y juegan. Mi hija de 1 año juega con ellos, pero bajo nuestro control para seguridad de los jerbos.
De verdad, infórmate mejor antes de escribir mentiras. Si quieres aprender algo de los jerbos, pásate por «hablemosdejerbos»
La verdad es que para los pequeños crecer acompañados de una mascota es estupendo para que fomenten sus emociones. Además, tener una mascota consigue que el pequeño empiece a ser responsable, cuidándolo y sabiendo en qué momento tiene que darle de comer y sacarle de paseo. Eso sí, es muy importante que la mascota tenga la alimentación adecuada, para que crezca feliz y sano.