Ya sabéis que nos encantan los experimentos caseros, son un gran modo de aprender a través de la experiencia y de estimular la curiosidad de los peques. ¿Qué os parece si aprovechamos el envión de las fiestas? ¿Para qué? Para hacer con los peques algunos experimentos caseros ¡de Navidad!
Ya os habíamos mostrado en otra ocasión experimentos caseros para Navidad, hoy hemos escogido 3 nuevas experiencias ¡a ver qué os parecen!
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Ya hemos visto en diferentes ocasiones experimentos que se basan sobre la reacción del bicarbonato de sodio y el vinagre. En este caso haremos un árbol de Navidad del siguiente modo. Cogemos un plato desechable de cartón, lo cortamos a la mitad y con cada mitad formamos un cono, uniendo con celo. Ponemos en un recipiente una buena cantidad de bicarbonato y vamos agregando agua coloreada con colorante verde poco a poco, hasta formar una especie de masa bastante compacta, aunque arenosa (podéis agregar lentejuelas o purpurina). Rellenamos los conos con esta mezcla y llevamos al congelador de un día para el otro. Retiramos del congelador, quitamos el papel y ponemos sobre una fuente. Preparamos un rociador o biberón de pastelería con vinagre blanco puro. Los peques podrán rociar los árboles y verán como se van disolviendo creando una gran espuma.
¿Qué aprendimos? El bicarbonato es una sal básica, y el vinagre un ácido. La reacción entre ellos produce dióxido de carbono y agua, el dióxido de carbono es un gas que sube a la superficie formando la espuma.
Experimentos caseros, manos congeladas
Este experimento es muy sencillo y a la vez muy divertido. Se trata de llenar de agua algunos guantes desechables, agregando pequeños objetos como adornos navideños, purpurina, etc. Anudamos cerrando la apertura, colocamos sobre una bandeja y llevamos al congelador de un día para el otro. Retiramos, quitamos el guante, colocamos las manos sobre una bandeja y pedimos a los peques que encuentren el modo de liberar los objetos atrapados en el hielo. Podemos facilitarles algunas herramientas que les sirvan para romper el hielo, un rociador con agua tibia, sal, etc., pero sin decirles cómo usarlos.
¿Qué aprendimos? El agua se puede encontrar en estado líquido, gaseoso o sólido, y estos estados son reversibles. Esto significa que el agua en estado sólido (el hielo) puede convertirse al estado líquido ¿cómo? con un aumento de la temperatura.
Ya os habíamos explicado cómo hacer una lámpara de lava y os habíamos contado qué nuevo concepto se puede aprender con este experimento. Si agregamos pequeñas bolitas de Navidad a la botella ¡también danzarán con las burbujas!
¿Os han gustado?